Empecé a correr con todas mis fuerzas por la primera calle que me
tope. Mis pies nunca habían sido muy hábiles para correr pero hice
mi mayor esfuerzo por no perder el equilibrio y me negué a mirar
hacia atrás. Di a una calle con farolas de luces medio fundidas.
Temía encontrarme en un callejón sin salida. En aquella zona de
fábricas era perfectamente posible que la mitad de las calles no
tuvieran mas que una entrada. “Corre, corre, corre. Simplemente no
pares” Me dije, “no mires atrás, corre por tu vida, maldita sea,
corre”.
Las carcajadas de uno de ellos me alertó de que estaban muy cerca.
El nerviosismo me hizo tropezar al tiempo que chillaba.
- Vaya, menuda carrera hemos echado, ¿ya te has cansado? - dijo Troy acercándose a mi posición – ahora será más fácil manejarte.
- No te acerques, te juro que te arrepentirás.
- ¿Sí? Que yo sepa Justin no está aquí para descuartizarnos como tanto deseaba esta tarde – respondió Zac – pobres, ninguno imaginó que éramos dos.
- ¿De qué te conozco?
- ¿No te acuerdas cariño? - ambos rieron haciéndome sentir patética – hace un año eras la reina de la discoteca y te tirabas a todo el querías. Yo como un idiota fui otro de tus perritos falderos, me hiciste creer que tendría alguna posibilidad de estar contigo, me engañaste como hiciste con todos, y después te tiraste al que más te apeteció.
- Sueles provocar demasiado, deberías saberlo de sobra – agregó Troy – es normal que Justin te tuviera pegada a su culo – dio dos pasos hacia mí – pero ya no está – sonrió maliciosamente – y tu vas a pagar por ser tan furcia.
- Vaya, vaya. Nuestra amiga va armada, ¿crees que sabe usarla? - le preguntó Zac a Troy.
- Yo de ti no dudaría que Justin me haya enseñado – le amenacé con seguridad aunque fuese mentira – y créedme, tengo buena puntería. No dudaré en meter una bala en vuestras jodidas cabezas.
- Claro nena, no amenaces en vano como tu novio, míranos, todavía seguimos vivitos y coleando – presumió Troy.
- Seguís vivos por poco tiempo – una voz ronca y amenazadora se escuchó detrás.
- ¡Justin! - un grito de sorpresa y alegría salió de forma involuntaria por mi boca.
- ¡____ sal de aquí! ¡Y vosotros dos no os mováis! Tengo dos balas con vuestros nombres y juro que las usaré esta noche – hizo una pausa en la que pasó una idea por su cabeza – Pero antes nos vamos a divertir – sonrió de manera maliciosa.
- Ya veremos … - musitó Zac. En un abrir y cerrar de ojos Zac sacó otra pistola con la que me apuntó a mí – muévete un centímetro y ella esta muerta.
- Pierdes el punto de que te están apuntando dos pistolas – le recordé – tú tienes las de perder.
- No mientas nena, no eres capaz. En tu vida has cogido un arma – rió.
- Tienes razón, en mi vida cogí un arma – le miré fijamente a los ojos – pero tú no sabes de lo que soy capaz – alcé el arma rápidamente y apreté el gatillo. La bala alcanzó el pie y Zac dio un salto gritando de dolor – y no mentí cuando dije que tenía puntería.
Justin le dio con la rodilla al estómago de Zac, provocó que se
encogiera y aflojara su agarre. Justin lanzó la pistola lejos de
ellos pero Zac le atestó un golpe donde Justin estaba herido por la
pelea de esa misma tarde. ¿Dónde estaban Johnny y Lucas?
Justin sacó todas las fuerzas que le quedaban y empujó a Zac para
tirarse al suelo y arremeter contra él a base de puñetazos.
- Eso por los mensajes, por las llamadas, por mirarla, por tocarla, por asustarla, por existir …
- Esa para que tengas un bonito recuerdo antes de mandarte al infierno – Justin volvió a sacar su pistola y apuntó a su cabeza.
- ¡No!
Justin se metió la pistola detrás del vaquero y se fue acercando a
mí. Era demasiado lento. Tiré la pistola aún en mis manos y corrí
a por él para envolver su cuello con mis brazos. Lloré. Las lágrimas
corrían descontroladas y no podía hacer nada para pararlo. Una de
sus manos fue a mi nuca para acariciar mi cabello mientras la otra
rodeaba mi cintura. No dijimos nada. Mis sollozos cubrieron el
ambiente durante un minuto eterno.
- ____, ve por allí – me indicó una calle – Johnny o Lucas te encontraran, nos separamos para buscarte.
No me dio tiempo a decir nada. Por pura intuición saqué la pistola
del pantalón de Justin y disparé a tientas sin pensar dónde iba a
darle. El estallido nos azotó. Después vi que Zac perdía toda la
vida por la perforación de su cuello.
Justin me separó sacudiendo mis hombros. Sus ojos salían de las
órbitas mientras miraba a Zac perdiendo sangre, el rifle en el suelo
y su pistola en mi mano.
No podía decir nada. Todavía no podía asimilar lo que acababa de
pasar. Justin retiró mis dedos entumecidos alrededor del mango con
cuidado. Le acaba de salvar la vida eliminando otra. Guardó el arma
en su cinturón e hizo lo posible por cerrar mi vestido. Todo mi
pecho estaba descubierto salvo por el sostén. Por último pasó su
americana por mis hombros depositando un beso en mi frente.
- ¿Estás bien?
- Sácame de aquí – rogué.
* * *
No recordaba nada de la noche anterior después de que Justin me
sacara de aquel solitario callejón. Estaba entre sus brazos, Justin
me acunaba mientras sus manos acariciaban mi piel. De vez en cuando
depositaba un delicado beso en mi frente, en mi mejilla y en mi
hombro al tiempo que se acurrucaba a mi lado. Podía sentir la
suavidad de una manta sobre mis piernas. No tenía la voluntad de
abrir los ojos y enfrentarme a la realidad, de recordar y volver a
llorar. No quería escuchar inútiles palabras que me tranquilizaran,
nada me haría olvidar que había matado a un hombre.
- Perdóname – le escuché susurrar – perdóname, lo siento tanto.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunté confusa con la garganta seca.
- Quedaste inconsciente – dijo con un hilo de voz – mientras te llevaba en brazos no dijiste nada, apenas te sentía respirar – me apretó de la cintura – me asusté tanto … cuando los chicos me encontraron te llevamos al coche y ahí empezaste a llorar sin parar. Hasta que te dormiste. Te traje a casa. Ya estas a salvo – pasó su mano a lo largo de mi cabello – no dejaré que vuelva a pasar algo así, te lo prometo. Nunca más. No sabes cuanto lo siento, yo … ojalá pudiera borrar esta noche.
Justin me dio un vaso de agua que tenía sobre la mesa. Di dos tragos
agradecida por la reciente humedad en mi boca.
- ¿Cómo te encuentras?
- No estoy muy segura – admití.
- ¿Te duele algo? Te he visto varios arañazos, pero no sé que puedas tener bajo la ropa.
- Me arrastré por el asfalto – recordé y miré mis manos rasgadas – esto escuece – miré mis piernas y mis codos, había muchos puntos rojos – y supongo que hay más en la espalda – suspiré – no es grave.
- Lo siento tanto ____. No debí dejarte sola, no sé en que estaba pensando. Ni si quiera sé por que te dije todo aquello. Estaba fuera de mí.
- Te enfadaste … pero no dijiste ninguna mentira. Yo en cambio dije barbaridades sobre nosotros. Te conozco, y me gusta como eres. Yo …
- Tenías miedo – asentí.
- Y lo sigo teniendo – musité avergonzada – pero sé que quiero estar contigo.
- ____, tienes razón cuando piensas que estar conmigo significa peligro. Sé que no quieres oírlo, pero ____, ayer estuvimos apunto de morir … de hecho tú salvaste mi vida.
- Lo maté – sollocé.
- Créeme que lo siento cielo, ojalá pudieras perdonarme por ser tan imbécil – empezó a mecernos de nuevo hacia delante y atrás como si fuera una niña – por mucho que te quiera tengo que alejarme de ti, no puedo arrastrarte más a una vida como la mía.
- ¡No! ¡No puedes hacer eso! ¡Yo te necesito! ¿Qué pasará conmigo? La policía puede venir a por mí … mis padres me dejarán a mi suerte, dejaré de tener amigos, yo … – me desesperé.
- Shh, nada de eso va a pasar. Los chicos limpiaron la calle, nadie encontrará los cuerpos, si buscan a alguien por la desaparición de aquellos dos, será a mí. En Amawitz's me vieron salir armado … como ves, ayer tuve muchas imprudencias … además, tú tienes coartada, se supone que estás pasando el fin de semana con Ally – suspiró – Quiero que cambies de teléfono, no estaré tranquilo hasta que lo hagas. Dos acosadores para ti ya fueron suficientes.
- No me dejes – supliqué.
- No te merezco cielo. Yo mismo no me lo podría perdonar si vuelves a correr peligro por mi culpa.
- ¡Esto no fue tu culpa! – me levanté de su regazo – fue mía. Yo conocí a esos chicos antes que a ti, me hice la interesante, jugué con ellos … por eso vinieron a por mí. ¡Si no hubieras estado, la desaparecida sería yo en este momento!
- Ya no importa … no es seguro que estés conmigo.
- No lo entiendes, no me volveré a sentir segura en ningún sitio. Solo contigo puedo sentirme protegida. ¿Tan fácil sería para ti dejarme? ¿Yo no era especial para ti? - chillé.
- ¡Pues claro que sí! – se levantó – Eres la primera de mis prioridades ____, por eso intento protegerte. Anoche cuando te escuché gritar a lo lejos me dio un vuelco al corazón. Corrí todo lo que pude mientras rezaba por ti. Verte en aquel callejón con la ropa destrozada, temblando y apuntando a aquellos desgraciados me hizo hervir la sangre. Jamás quise ver algo así. No me voy a perdonar nunca que tuvieras que usar esa pistola. Quería mantener la inocencia que te quedaba y mantenerte al margen de todas mis mier*das, pero … ¡maldita sea, todo salió mal! - tiró de su cabello.
- Cuando te vi aparecer en el fondo de la calle casi rompo a llorar de alegría. Antes de que me acorralaran había decidido dar media vuelta y hablar contigo … no quiero perderte Justin. Me da igual si tú no quieres que me acerque, voy a hacer todo lo posible por estar a tú lado, no dejaré que te olvides de mí. Por las buenas o por las malas volverás conmigo. Si me lo pones fácil será mejor.
- Lo siento cielo, creo que será más difícil.
- ¿Eso que quiere decir?
- Date una ducha – besó mi frente – te llevaré temprano a tú casa.
* * *
Después de haber eliminado toda la suciedad y el sudor de mi cuerpo en el baño, después de haber pasado dos horas mezclando el agua procedente de mis ojos con la de la ducha, salí a su cuarto. Me senté en la cama recordando melancólica lo que habíamos pasado la noche anterior. Todo había cambiado en nada de tiempo solo con unas pocas malas decisiones. Me tumbé acariciando las sábanas y dejándome llevar por la suavidad y el calor de los buenos recuerdos. Todavía no habían dado las seis de la madrugada y estaba agotada. Me daba igual todo, quería descansar, quería soñar, quería verme de nuevo feliz con Justin.
Cada vez me gusta más y más :D ¿Siguiente cuando¿? :)
ResponderEliminarsi cortan por mi perfecto XDD me encanta juss pero quiero que salga ya Zayn!!!! D: me tienes a dos velas D:
ResponderEliminarpor favor que se quede con justiin he empezado a leer la novela hoy y cada vez me gusta mas pero que se quede con justin porfavoooorrrrr !!!!
ResponderEliminar