Capítulo 19: No Te Pierdas

Emma y Jeremy se acercaron más tarde, empezaba a anochecer y el pequeño tenía que descansar. Después de despedirse, Emma se llevó a Alan al coche y Jeremy se quedó para terminar de aclarar las cosas con Justin. Sentía que no debía estar allí, pero Justin insistía agarrándome la mano.

• ¿Qué te pareció? - le dijo Jeremy.
• Es un niño muy agradable, pero … dame tiempo – le pidió Justin.
• No tenemos prisas, hijo. Cuando quieras volver a verle me avisas y yo te lo traigo.
• No quiero que te alejes de mí – su voz sonó apenada.
• No lo haré – Jeremy le abrazó – yo tampoco quiero decepcionarte, no más.
• ¿Sabe Alan que soy su hermano?
• No, pensaba explicárselo después de conocerte, aunque si quieres podemos hacerlo juntos – le sonrió. Justin asintió conforme.

Jeremy se fue con su nueva familia y nos dejó solos. Cuando le vimos salir por la entrada del parque Justin me abrazó, y ocultó su rostro en mi cuello. Estaba agotado, todo el muro que había construido para mostrarse fuerte se había derrumbado. Todo estaba sucediendo muy deprisa y era muy nuevo para él, tener miedo era lo más normal y Justin estaba aterrado por lo que pasaría con Pattie, por como llevaría ver a su padre con una mujer que no era su madre y tener un medio-hermano.

• ¿Estás bien? – le pregunté deslizando mis dedos por su nuca.
• Sí, es solo que … no esperaba que las cosas salieran así.
• Yo creo que fue bien – Justin se separó de mi cuello y me sonrió – ¿y tú?
• Sí, fue bien. ¿Volverás a salir conmigo y Alan?
• Pues claro. Es tan parecido a ti de pequeño – sonreí – solo que menos fastidioso – le piqué.
• Yo era un buen chico, enana – me chinchó con aquel apodo.
• Y sigues siéndolo, pero igual de fastidioso – reí.

Caminamos de regreso a su coche y condujo despacio para volver a casa. Ver como se marcaban sus nudillos agarrando el volante me alertó de que seguía dándole vueltas a la cabeza. Su mirada estaba fija en la carretera. Yo de vez en cuando pensaba en la universidad … pero no era el momento de hablarlo. Justin necesitaba desahogarse sobre lo que le estaba pasando.

• ¿Qué opinas de Emma? - le pregunté directamente.

Me miró serio saliendo del trance, me sentí estúpida … quizás se sentía incómodo hablando de eso.

• No me gusta. No lo puedo evitar.
• Es la madre de tu hermano …
• Ya, y la nueva elección de mi padre. Le respeto, pero no quiero cuentas con ella.
• ¿Lo sabe Jeremy?
• Se lo dije desde el principio – aparcó el coche y puso el freno de mano frente a su casa – _____, quiero tu más sincera opinión de todo esto.
• Creo que lo estas haciendo bien Justin. Alan es tu hermano, es pequeño y no entiende nada, pero con el tiempo valorara que estés a su lado. Aunque por otro lado, creo que deberías aflojar la cuerda con Emma, diría que tenía miedo de tu reacción en el parque.
• Fue ella quién se entrometió en mi vida y en mi familia – protestó.
• Lo sé, pero piénsalo … tu padre va a vivir con ella, Alan es su hijo, podrías tener problemas.
• ¿Y que quieres? ¿Que le de las gracias? - ironizó enfadándose.
• No, pero podrías ser más cordial.
• ¡Qué no _____! ¡Qué no la soporto! ¡Para mí es una desconocida! - gritó.
• Has pedido mi opinión Justin – abrí la puerta y salí – pues ahí la tienes – cerré la puerta de un portazo y me dirigí a la puerta de mi casa.
• ¡______! - corrió detrás de mí y me cogió la mano – Lo siento.
• Sabes que no aguanto que me chillen – le dije seria – te voy a decir algo más, si guardas rencor después será peor. Y tú no eres así.
• Dime tú como soy, porque yo ya no me reconozco – me miró fijamente a los ojos.
• Agradable, comprensivo, fuerte, sensible, valiente … Desde que te conozco, desde que éramos niños, así has sido siempre – le abracé – no te pierdas.
• Guíame – susurró en mi oído.