martes, 23 de julio de 2013

Capítulo 25: Bienvenida a Casa

Mientras metía las cosas imprescindibles en la maleta, Jason y yo fuimos hablando de lo que había sucedido a lo largo del día para ambos. Le dije como fue la discusión con mis abuelos y que Peyton
me había llevado a casa. Por último le conté los detalles de mi gran pelea con Greg.

Él me contó de lo que se había enterado sobre Zayn Malik … vivía en Nueva York y no se sabía si en esos momento tenía familia. Tampoco era que me interesara. Estaba tan cansada de tener
desilusiones familiares que no me quería arriesgar a encontrar nada más que me perturbara.

Habíamos llegado a su casa. Se había hecho realmente tarde durante el rato que habíamos estado empacando mis cosas para traerlas allí.
Me sentía extraña … no había llegado a aquella mansión como una visita para mi novio. No, él me había traído para que me quedara.
Estaba recelosa a la idea. Jason había decidido mudarse conmigo, obviamente yo no iba a vivir sola allí. Íbamos a vivir juntos como una pareja.

La casa se me hizo enorme para vivir nosotros solos y me temí que alguna vez que me quedase sola en aquel edificio me sentiría bastante perdida. No siempre podía estar con Jase, él siempre tenía sus pequeños asuntos. No siempre podía estar a su lado. Tampoco era que yo no quisiera mi propio espacio, pero aquel cambio me daba miedo.
Jase llevaba una maleta en cada mano y yo llevaba mi mochila a la espalda. En el coche habíamos dejado un par de cosas con mis objetos personales, pero vi a Jason tan cansado que preferí no darle
importancia. Podíamos sacarlas de allí al día siguiente cuando hubiéramos descansado.

Jason subió con poca dificultad las maletas por las escaleras y yo lo acompañé detrás. Llegó a su dormitorio y se giró hacia mí con una sonrisa medio torcida.

– Supongo que esta vez no debo equivocarme si no te ofrezco la habitación de invitados.

Sentí mis mejillas arder y agradecí la leve luz que entraba ya por la ventana para que no se notara demasiado.

– Dormiré donde tú quieras que duerma, Jase – respondí a la ligera sabiendo que él elegiría su cama.

Jase sonrió negando con la cabeza y entró en su cuarto tirando del equipaje. Lo dejó en una esquina y se tiró libremente sobre la cama.
Yo entré más despacio. Miré el escritorio vacío a un lado y después volteé para ver otro mueble con cajones y un espejo de cuerpo entero a su lado. Sobre el mueble estaba el porta-retratos que vi la
primera vez que había entrado a aquella habitación, solo que en esta ocasión no estaba vacío.

Una de las fotos que nos tomamos en el día de mi cumpleaños nos mostraba a ambos sonrientes, divertidos y acaramelados.
Jason se sentó en el borde de la cama mirando lo que yo acababa de ver.

– Algunas veces venía aquí para no dormir en el sofá del departamento de mi padre. Vi el marco y lo primero que se me ocurrió fue poner una foto nuestra.
– Me gusta – sonreí mirando la imagen de nosotros.
– Fue una gran cita – se levantó y se aproximó a mí. Torcí los labios agriamente al recordar como terminó mi cumpleaños – Vamos a hacer que terminen los días malos, ¿de acuerdo? – sugirió sabiendo lo que pasaba por mi cabeza.
– Jase … No sé que decir. Estar en tu casa … traer mis cosas aquí, no sé es …
– Ssh – instó – Quiero que te sientas bien aquí, ¿vale? Vamos a estar juntos, eso es lo que nos debe importar. No importa donde, pero es mejor así de cerca – puso sus manos en mi cintura y besó levemente mis labios – Donde te pueda cuidar – susurró sobre mis labios.

Sus labios volvieron a presionar los míos y en mi interior, junto con sus últimas palabras, supe que él esta vez quería ir más allá y cuidar de mí de otra manera. Una voz en la parte trasera de mi mente
me decía pícaramente que me iba a dejar cuidar con mucho gusto mientras fuera entre sus brazos.

Su boca buscó la mía y bajó sus manos de mi cintura a mi cadera sosteniéndome cerca de su cuerpo.
Su pecho estaba contra el mío y sus dedos recorrieron mi espalda sobre mi vestido.

– _____ – susurró sobre mis labios.
– Mmm – medio gemí sin querer despertar de mi ensoñación.
– Estás tensa – dio castos besos en la comisura de mi boca y bajó por mi mandíbula mientras con sus manos cogía con delicadeza las mías. Las guió suavemente hasta su cuello para que
lo rodeara – Así mejor – sonrió.
– Lo siento – susurré nerviosa al darme cuenta de que apenas me había movido hacia su cuerpo cuando él lo único que hacía era buscar el contacto.
– No importa, cielo.

Sus manos fueron bajando por mi costado hasta mis caderas y me pegó a él. Mi lengua perfiló el contorno de sus labios antes de que me diera entrada y pudiera recorrer toda su boca. Su lengua
chocaba contra la mía provocando que gimiera de vez en cuando.
Tiré de los extremos del cabello de su nuca y Jason me empujó levemente para que diera unos pasos hacia atrás hasta que mis rodillas chocaron contra la cama.

Jase recorrió de nuevo mi espalda hasta que encontró la cremallera. Despacio, fue bajándola al mismo tiempo que la yema de sus dedos acariciaba mi columna vertebral. Por último, tiró de mi vestido hacia abajo para que retirara las mangas y cayese al suelo.
Me descalcé y salí del círculo que hacía el vestido alrededor de mis pies dando un paso hacia adelante que me aproximó al pecho de Jason.
Su mirada estaba fija en el escote de mi sujetador. Llevaba el mismo conjunto que me había regalado el día de mi cumpleaños. Remojó sus labios mientras alzaba la vista hacia mis ojos.
Jason se quitó también las zapatillas para quedar descalzo. Su mano fue hacia mi cuello para enredar sus dedos entre el cabello de mi nuca y llevarme hacia su boca.
Agarré el borde de su camiseta y tiré de ella hacia arriba. En un instante Jason se separó de mí para sacársela por la cabeza y tirarla a cualquier lugar de la habitación.

– Siéntate – me pidió.

Doblando las rodillas me senté sobre la cama y miré su fornido pecho desde mi posición. No pude evitar fijarme de nuevo en sus tatuajes y pensar en lo sexy que lo hacían ver.
Rápidamente Jason se deshizo de su pantalón y quedó en boxers. Ambos estábamos ya en ropa interior. Su mano ahuecó mi mejilla y retiró un mechón de pelo de mi cara. Poco a poco se agachó y
me besó en los labios, suave y dulcemente.

Me eché hacia atrás en la cama sujetando sus fuertes hombros para que cayera junto a mí sin separar nuestras bocas. Nos deslizamos hasta el centro de la cama mientras sus labios se fundían en los míos con disimulados roces de su lengua.
Fue bajando su camino hacia mi cuello y junto con sus besos mordisqueó mi clavícula.

– ¿Qué tal te sientes, nena?
– Bien – suspiré con los ojos cerrados.
– ¿Puedo desnudarte esta vez?
– Sí – no dudé.

Sentí su sonrisa pegada a mi piel. Arqueé mi espalda para que Jason pudiera desabrochar el sujetador y él liberó mis pechos. Sus ojos lujuriosos los miraron con deseo.
Jason no dudó en acercarse a mi busto y trazar círculos con su lengua alrededor de mi pezón. Gemí ante la sensación. Lo chupó y succionó cada uno mientras jadeaba de placer.
Volvió a mi boca para besarme arduamente.

– Esto tan solo ha sido el principio – siseó en mi oído dando un ligero mordisco en mi oreja y provocándome un hormigueo por todo el cuerpo.

Sus labios volvieron a bajar, esta vez por mi abdomen. Sentía que mi piel ardía en contacto con su boca. Cada vez estaba más acalorada y excitada. Sus besos no cesaban en mi vientre mientras
colocaba sus manos en mis caderas. Las alcé levemente y Jase aprovechó para bajar las tiras de mis braguitas. Había quedado completamente desnuda ante él.
Jason se colocó a mi lado, pegado a mi costado, piel con piel. Su mirada me recorría de pies a cabeza y me sentí expuesta.

– No me mires así – supliqué cerrando los ojos.
– Lo siento – susurró inclinándose sobre mi cuello y trazando besos hacia mi hombro – es que eres tan hermosa …

Su mano se deslizó desde mi cuello haciendo un ligero roce a través de mi abdomen hasta mi feminidad. Sus dedos juguetearon con mi bello púbico como anticipante de la caricia que llegó posteriormente a mi clítoris. Gemí. Estaba deseosa de placer.

– Estás tan mojada – siseó.
– Jase – abrí los ojos y los suyos coincidieron con los míos – no me tortures.
– Oh, ¿ansiosa?

Moví mis caderas y busqué el rocé de sus dedos aún allí presentes. Jason rió y me alivió con movimientos circulares en aquella zona tan sensible. Metió un dedo y gemí de placer pronunciando su nombre. Introdujo otro y los sacó juntos creando fricción. Repitió el movimiento varias veces mientras jadeaba y me perdía entre sus manos. Los movimientos fueron acelerando hasta el punto en que llegué al orgasmo.
Jase se movió a lo largo de la cama y sacó un paquete plateado de un cajón. En un ágil movimiento se desprendió de los boxers y quedó completamente sin ropa para ponerse el preservativo.

– ¿Preparada?

Preguntó colocándose sobre mí con sus brazos apoyados a cada uno de mis costados. Me miró a los ojos y sonrió dulcemente.

– ¿Tienes dudas?
– No, Jase. Quiero hacerlo – dije segura.
– Lo sé – se colocó en mi entrada y entró levemente mientras me daba un beso – Hemos esperado tanto para esto.

Su miembro entró más profundamente en mí y cerré los ojos aguantando la punzada. Jason paró al ver mi expresión.

– Relájate, cielo – besó mi mandíbula.
– Entra ya – rogué.
– ¿De golpe? – quedó atónito.

Simplemente asentí. No quería alargar el dolor, cuanto antes llegara, antes se iría. Jason me hizo caso y entró de una embestida encajando nuestras caderas. Mis manos fueron de sus hombros a sus musculados bíceps. A pesar de la punzada que sentía por dentro, se sentía bien poder agarrarme a él.

– ¿Estás bien? – preguntó sobre mi cuello.
– Quédate quieto mientras me acostumbro – pedí.
– ____, estás tan estrecha – jadeó como si lo que pedí fuera un imposible.
– ¿Eso es bueno o malo? – pregunté inocentemente.
– Jodidamente bueno para mí.

Exhaló aire sobre mi cuello y se movió hacia fuera para entrar más despacio. Gemimos los dos. Él de placer, yo de dolor. Pasé mis manos por debajo de sus brazos para agarrarme a su espalda. Jason
repitió sus penetraciones y yo hinqué mis uñas en su espalda; lejos de hacerle daño se excitó más.

Sentía su respiración en mi nuca a medida que subía y bajaba. Parte de mí sentía el placer, pero el dolor no había desaparecido del todo.
Jase fue acelerando sus movimientos sobre mí hasta que finalizó llegando al clímax junto con un gruñido. Se colocó a mi lado y me miró frunciendo el ceño mostrando su preocupación.

– No te corriste – se quejó.
– Era la primera vez. Es normal – pasé mi mano por su pecho y acaricié sus marcados abdominales – Aún así no estuvo nada mal – intenté tranquilizarlo.
– Sabes que no me voy a conformar con eso, ¿verdad?
– ¿Qué pretendes?

Jason tiró de mi cintura para que cayera por completo sobre su pecho. Su miembro rozó mi entrepierna y gemí de placer.
– Móntate sobre mi cadera.

Hice lo que me dijo y Jase se incorporó quedando su cabeza a la altura de mis senos. Su boca relamió nuevamente uno de mis sensibles pezones y yo pasé mis manos por su pelo atraiéndolo más
a mí. Su erección rozaba en mi feminidad provocando que gimiera y balanceara mis caderas sobre él. Jason gruñó y me agarró de los muslos mientras se levantaba de la cama sosteniéndome entre sus
brazos. Rodeé sus caderas con mis piernas sujetándome de sus brazos.
Sentí mi espalda pegada a la pared y su pecho pegado contra el mío, subiendo y bajando fuera de control. El calor me abrasaba al rozar su piel.

– No te sueltes de mí, ¿de acuerdo? – susurró besando mi cuello y subiendo por mi mandíbula – si te hago daño muérdeme – dijo sobre mis labios.
Sus caderas se colocaron y entró nuevamente dentro de mí a la vez que me besaba ahogando mis gemidos. No sentí dolor. Jason se quedó dos segundos comprobando mi reacción hasta que volvió a
salir para regresar a mi interior. Me apreté más contra él sujetando con fuerza sus caderas con mis piernas e inclinando mi frente sobre su hombro.

– Te quiero – susurró inclinándose sobre mí provocándome un respingo con sus palabras.

Jase besó mi hombro saboreando mi piel. Una de sus manos me agarraba del culo mientras otra me sostenía la cadera haciendo suaves caricias con sus pulgares al tiempo que me penetraba. Ambos jadeábamos. Mis caderas buscaban las suyas continuamente. Nuestros cuerpos se cubrían de una capa de sudor.
Noté mis piernas tentarse y como algo en mi interior luchaba por liberarse.

– Jason – suspiré en su oído provocando que él gimiera – Oh, Jase – jadeé perdida entre sus embestidas – voy a llegar.
– Espera, ____ – gimió dándome una gran embestida – aguanta – rogó.

Quería gritar que no aguantaba más pero justo con un gran empuje hasta lo más profundo de mí Jason hizo que juntos llegásemos al orgasmo. Me deshice entre sus brazos perdiendo todas las fuerzas que me sostenían sobre él. Jase se dio cuenta y agarró mis muslos mientras caminaba hasta sentarse en el borde de la cama mientras yo respiraba en busca de oxígeno con mi frente sobre su hombro.

– Jase – jadeé.
– Hmm – masculló intentando recuperar el ritmo acompasado de su respiración.
– Yo también te quiero – susurré.

Jason besó mi cuello mientras rodeaba mi cintura con un brazo y con el otro deslizaba caricias por mi espalda. Noté su sonrisa sobre mi piel.

– ¿Estás bien?
– Sí, eso creo – reí levemente ocultando mi cara en su cuello – Solo estoy cansada.
– Ven aquí.

Se volvió a levantar sosteniéndome y se dirigió a un lado de la cama. Antes de dejarme tumbada sobre ella quitó la colcha y me depositó sobre las suaves sábanas blancas de satén. Eran tan suaves
que invitaban más al sueño. Me acomodé sobre la almohada y cerré los ojos encogiendo mis piernas hacia un lado en postura fetal.
Poco después sentí otro peso sobre la cama que se aproximó a mí y me rodeó la cintura haciendo la cuchara. Noté un beso en mi mejilla y sonreí antes de guiarme al sueño. Lo último que escuché fue:

Bienvenida a casa, cariño.
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@istBieberFanfic
Miriam Cooper
Por favor, comentad!! Han pasado muchas cosas. Me gustaría saber que pensáis :) Sino veo recompensa por la maratón no haré otra hasta dentro de mucho tiempo ... 

13 comentarios:

  1. O DIOS MIO !!!! me a gustado muxo este capitulo enserio t lo.digo ENSERIO.
    espero que.subas mas capitulos.
    XDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXD<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3

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  2. me encanta eres la mejor y jase es tan mono me encanta como escribes y espero que esta novela no acabe nuncaa porque es la mejo

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  3. Diiooos la mejor novela del mundo

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  4. Dios mio me muero esto... de donde saliste oara hacer estos pedazos de capitulo solo puedo decirte una cosa SIGUIENTEE!!!!! :)

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  5. Holaa, aqui esta Michi, para dejarte uno de sus comentarios, primero....Asdfhhjklñ me quede sin palabras, omg, haber parte que odio: Que Greg hiciera eso a Rayiiis, muy ml, le odio, es un capullo, la parte que me gusto: Lo de que quieren hacer la la reunion, que Justim quiera slaber sobre Rayis, que Jase pegara a Greg y la parte hot jajjda es normal y bueno sobre lo demas, me encanta, espero siguiente capi y hasta la proxima maraton cielo, bye te amo. Un beso de nutella, de los grandes, eh, por tu gran trabajo escribiendo nena, te amoo <3

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  6. P E R F E C T O :3.Dios cuanto acercamiento con jase queee monos , ya se va espabilando___
    JAJA.Se van a vivir juntos dios que monosos ,ahi todo el rato juntitos en una casa ai ai :).Greg es un cabrón porfin coops se va de allí pobre ..Jase puso a greg en su lugar pero temo que le haga algo es malo ese tipejo ..Bueno miriam genial la maratón :3,muuuac
    BY:MJCS.

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  7. Dios, ha sido super impresionante estoos tres capítulos. Me encanta esta novela enserio me encanta. Siguiente cuando puedas :))

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  8. Diossssss.. Rayis puede que no se corriera al principio pero yo si ;). Pedazo de maraton que te has plantado hacer. Pobre rayis todo lo que ha tenido que pasar por culpa del puto policia corructo de greg. Pero ahora ha llegado jason para protegerla. Me encanta Justin enserio. Enserio me ha encantado la maraton llevaba esperandola hace mucho.. . Me encanta como jason trata a rayis, con tanta dulzura. Escribe mas capis asi como este ;). E.e. Enserio me encanta tu novela. Parece como la novela anterior pero ya rayis(madre de Jason) muerta, justin ya mas adulto, zayn se fue, tuvo un romance con rayis. Parece una pequeña continuasion y me encanta enserio. Escribes de PM :))))). Espero que subas prontoooo porfaa!!. Bss con Swagesura:))

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    1. Es que Over My Shoulders es la continuacion de BMS jajaja Creia que todas lo sabian. Lo que pasa es que han pasado veinte años y ahora el prota es Jase, que viene a ser igual a Justin por ser su hijo x)
      Habrá mas capis hots, dont worry ;)

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  9. Madre mia me encanta!! es la mejor novela siguela rapido! que gilipollas Greg!! Si yo fuera ella le daria una patada en los huevos y que se joda! Que bien que Justin y ___ viven juntos :)
    me encanto la parte en la que se dicen "Te Quiero" cuando lo lei pense: ooohhhh! Que boniitoooooooooo!
    yo tambien tengo una novela, pasate please! Http://roxydalequetusabeh.blogspot.com.es/
    siento no haber comentado en los ultimos capiis pero es que no me pude conectar ;( tenia que hacer muchas cosas.
    Bueno me voy subelos rapido!! Adeu!

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  10. Geniaaaaal! Queria comentar en el twitter pero creo que esta mejor si comento en el blog. ¡¡Enhorabuena!! Es genial la novela, en serio me encanta. Sube pronto y no olvides que te amamos. Espero que a partir de ahora no haya tantos problemas en sus vidas y puedan llegar a ser felices aunque se que eso no es del todo posible. Me ha encantado el maraton y espero que vuelvas ha hacer algun día. Un beso! Emma

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  11. Hooola! Queria decirte que ME ENCANTA tu novela, en seeerio, es genial... Y tengo unas preguntillas si no es molestia... Todo este tiempo que llevo leyendo lo que escribes me ha hecho pensar... Todo esto que relatas y como describes las sensaciones es por que las has sentido tu??? (espero respuesta si puede ser pliiis)

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    1. Pues un poco si ... Gran parte ... Supongo que la mayoria de las emociones de rayita las describo mejor que las de chicos porque las he experimentado, tanto alegria como tristeza. Aunque esto es ficcion, no tiene nada que ver con mi vida ...
      Me alegra que lo preguntes. Me hace pensar que describo bien las cosas jeje
      En fin, muchas gracias. Es genial que la novela guste tanto ^^

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