lado. Todo daba una sensación de amplitud impresionante a la vista.
Sentía las manos de Jase descansar sobre mi barriga con su brazo apoyado en mi cintura. Estaba tranquila con él. Su respiración era tenue y cada vez que alzaba su pecho chocaba contra mi
espalda. Seguíamos desnudos como la noche anterior.
Recordé lo que había pasado y me sentí enrojecer. Había sido increíble, tierno pero salvaje a la vez.
“Si te hago daño muérdeme” Recordé. ¿Cómo se suponía que no me iba a morir con aquella frase?
Suspiré entrelazando mis dedos con los suyos delicadamente. Su aliento calentaba mi cuello mientras él dormía. Aquella sensación era realmente plácida. Me dieron ganas de quedarme en aquella cama para el resto de mis días en aquella posición.
– _____ – susurró.
Me estremecí con su voz ronca y cerré los ojos asimilando lo que estaba pasando. Noté el cuerpo de Jason acercarse más a mí apretando nuestros cuerpos. Sentir su piel con mi piel hizo que se me acelerara el corazón.
– ¿Cómo estás? – preguntó en mi cuello.
No me había parado a analizar mi estado físico. Me sentía tan bien emocionalmente que no me importaban las secuelas que hubiera en mi cuerpo. Me paré a autoevaluarme. No parecía que hubiera dolor ninguno, tan solo me sentía pesada … más probable por cansancio que por lo que él quería saber.
– Estoy bien – siseé sin abrir los ojos.
– Todo esto se siente extraño – suspiró – Levantarse en la mañana con alguien a tu lado después de haberlo hecho es increíble.
– ¿Nunca dormiste con una chica? – me sorprendí.
– Tú eres la primera – hizo que me diera la vuelta y miró hacia abajo antes de clavar su ojos en los míos – y la única.
Me sentí tímida. Intenté tapar un poco mi pecho con el brazo y bajé la vista de sus ojos. Sus ojos mieles podían ser muy intimidantes. Sus labios se aproximaron a los míos mientras alzaba mi barbilla con dos de sus dedos. Fue suave y delicado. Se separó de mí sonriente.
– ¿Qué te gustaría hacer hoy?
– Hmmm – pensé. Sentí mi barriga darme un toque de atención – Primero desayunar.
– No hay comida – rió – Te invito a una cafetería – propuso.
– Y después nos vamos de compras – sonreí imaginándome a Jason en un supermercado.
– Hecho.
Besó la punta de mi nariz y se movió quitando las sábanas de encima de su cuerpo para levantarse de la cama. Su cuerpo quedó totalmente a mi vista. El término que lo hubiera definido en ese
instante era majestuoso. “Oh, Jase” suspiré interiormente contemplando su atractivo. Jason cogió los boxers del suelo y se los puso. Cuando alzó la vista y me pilló mirándolo torció los labios hacia arriba y me puse roja como un tomate. Me tapé con las sábanas riéndome como una niña a la que le habían pillado una travesura.
– Voy a darme una ducha – avisó riendo – Si quieres te puedes unir.
Asomé los ojos fuera de la sábana y lo vi caminar hacia la puerta del baño. Tentador, muy tentador.
De espaldas y con aquellos boxers podías decir que Jason tenía un buen culo. “¿En qué demonios estás pensando, ____?” me regañé por aquel lado pervertido que había emergido inesperadamente.
Jase desapareció en el baño y yo de un suspiro mientras miraba el techo tumbada boca arriba en la cama. Me tenía que levantar. Jason no me podía ver así cuando saliera de la ducha.
Me levanté y noté mis piernas flaquear. “Hmm, posiblemente hayas entrenado músculos que nunca usaste hasta anoche” me dije a mí misma colocándome la camisa de Jase que había en el suelo. En
el espejo comprobé que mi pelo era un desastre. Intenté acomodarlo pero no había manera, solo podría arreglarlo con una ducha … en ese instante me conformé haciendo un moño bajo. Varios mechones se soltaban de la goma, pero no me importó.
Me aproximé a la ventana y retiré las cortinas. La luz del sol se coló por completo en la habitación haciéndome revitalizar. Era genial poder abrir las cortinas sin tener que preocuparte de quien te
mirase a través de ella. Aquella casa no tenía vecinos, los únicos que te podían espiar eran los pajarillos que sobrevolaban el jardín de árbol en árbol.
Miré la habitación desde aquella posición y miré la cama. Me acerqué para arreglarla un poco cuando vi una mancha roja sobre la sábana blanca en la que habíamos hecho el amor.
Me quedé paralizada … la prueba de mi virginidad esta ahí. “Lo has hecho con Jase, la única persona que ha mostrado interés verdadero en ti. La persona que te ha defendido y protegido más
que nadie. El chico que ayer mismo confesó que te quiere” me recordó una voz dentro de mí y no pude evitar sentirme orgullosa de a donde había llegado con Jason.
Vi un cuerpo por el rabillo del ojo salir del baño y aproximarse a mí. Cuando vio lo que yo vi me puse más colorada que nunca. Jason estaba cubierto por una toalla en la cintura y enarcó una ceja.
– Lo siento – dije retirando las sábanas de la cama – las lavaré.
– No te preocupes – sonrió y se acercó a mí para quitar la sábana de mis manos – ¿te duele algo? – se preocupó acariciando mi mejilla.
– Tengo agujetas – reconocí sonrojándome.
– Estás tan roja, _____ – sonrió acariciando mi caliente mejilla.
– No es gracioso – lo empujé del hombro.
– Si lo es – me miró con ternura – Esto es normal, ¿vale? – asentí sin abandonar mi timidez.
– ¿Puedo usar el baño?
– Estás en tu casa, cielo – me besó la frente.
Y entonces recordé sus últimas palabras antes de que me durmiera “Bienvenida a casa, cariño”.
Cogí aire profundamente y lo solté despacio para controlar mis emociones.
– Gracias.
Sus labios capturaron los míos acercándome a él colocando su mano detrás de mi cuello. Fue un beso largo y lento que saboreamos con gusto. Mis manos se colocaron sobre sus hombros desnudos y fueron bajando por sus pectorales hasta sus marcados abdominales. Gemí por encontrar tanta perfección en aquel chico y Jason sonrió sabiendo lo que me producía.
– No bajes mucho más – advirtió – ¿O quieres que volvamos a la cama? – la mofa era notable en su voz. Si bajaba mis manos un poco más tan solo encontraría la toalla que lo tapaba.
– Voy a darme una ducha – negué con la cabeza sonriendo avergonzada.
Me dirigí a mis maletas y saqué ropa interior junto con un vaquero ajustado para vestirme en el baño cuando terminara de ducharme.
Noté la vista de Jason clavada en mi espalda hasta que cerré la puerta del cuarto de baño tras de mí.
Di un suspiro mientras me deshacía de la camisa de Jase y la dejaba en un cesto de ropa sucia. Me metí en la ducha y me relajé bajo el agua caliente. Usé el champú y el gel de Jason sin poder evitar
pensar como de bien olía en la piel de Jase.
Recordé las caricias de sus manos mientras frotaba mi cuerpo con el jabón. Me estaba perdiendo en la locura … no hacía otra cosa que pensar en Jase, Jase, Jase y Jase. Y cómo para no hacerlo …
Salí de la ducha aclarándome con agua fría para espabilarme. Apenas quedaban magulladuras en mis muñecas. Mi piel estaba sanando rápido.
Me peiné y me vestí quedando solo con unos jeans y mi sujetador negro. El pelo me caía formando ligeras hondas por mi pecho.
Abrí la puerta del baño y me asomé para ver a Jason, ya vestido, terminando de colocar las mantas estiradas en su cama. Me sonrojé al ver la sábana sucia tirada en el suelo.
Jason estaba llevando muy bien toda la situación y yo no hacía mas que ponerme nerviosa por cualquier cosa. Cuando Jase alzó su vista y me miró me dio un repaso de arriba a abajo, fijando su atención en mi abdomen y mi escote hasta subir a mis ojos.
– Empiezo a pensar que lo haces a propósito – comentó.
– ¿El qué? – fruncí el ceño sin entender.
– Provocarme luciendo así de sexy.
– Oh – me miré y sonreí traviesa.
Caminé descalza hasta el equipaje y saqué una de mis camisas de lino de color blanco. Busqué unos zapatos para combinar y estuve completamente vestida y lista para salir.
Lo miré sonriente. Jason llevaba unos pantalones caídos con unas Supra y una camisa de tirantes roja con la que lucía sus bíceps y su llamativo tatuaje en el brazo. Sexy era la palabra que lo definía a él, no a mí.
– He hecho un hueco en el armario para tus cosas – dijo aproximándose a mí – Si falta espacio podemos usar los de las otras habitaciones – se encogió de hombros – Vivimos solos aquí.
Asentí sin saber muy bien que decir. Esta era su casa … decir que vivíamos allí juntos y solos me resultaba muy extraño, era como si no me pudiera acomodar allí.
– Vamos a desayunar, anda – caminó hacia la puerta y la sostuvo para que yo pasara delante de él – ¿Te apetecen croissants? – preguntó – Sé de un sitio que los hacen buenísimos – me dijo mientras caminábamos por el pasillo hacia la escalera. Me encogí de hombros y sonreí – Ya verás, querrás repetir – se animó tirando de mí a la calle.
* * *
Cuando llegamos a la cafetería que le gustaba a Jason nos detuvimos y miramos la terraza con bastantes clientes. Desde el interior de la cafetería salía el aroma a café y cosas dulces. El hecho de pasear por ahí te arrastraba a tener que sentarte para pedir algo y darte un gusto.
Escuchamos una voz aguda llamar a Jase y me tensé. ¿Qué otra chica aparte de mí lo podía llamar con tanta confianza? Buscamos alrededor y vimos a Janelle saludándonos con la mano. Sentí el
alivio remplazando a los extraños sentimientos que me habían invadido en un instante … ¿celos? Sí, probablemente no quería que Jason se fijara en otra y me dejara a mí.
Nos acercamos hacia Janelle, quien estaba acompañada de su pareja, supuse. Jason y yo le dimos un beso a su hermana y él estrechó su mano con Christian. Era un chico rubio de ojos azules y hombros anchos, corpulento. Tenía aspecto de origen germánico.
– ____, él es Christian – presentó Janelle – Christian ella es ____, la novia de mi hermano.
– Encantado – me sonrió y nos dimos dos besos – ¿Nos acompañáis? – preguntó.
– ¿Por qué no? – dijo Jason retirando una silla para mí esperando a que me sentara.
Me sonrojé al ver las sonrisas de aquellos tres comprobando mi reacción ante la caballerosidad de Jason. Me senté y Jase se colocó a mi lado con otra silla, también junto a su hermana.
La cafetería, me explicó Jason el coche, era un lugar típico al que les gustaba a todos en su familia visitar un domingo cualquiera desde que lo encontraron cuando él era un niño. No fue mucha
coincidencia encontrarse con Janelle.
– Y bien, Jason, ¿has hecho madrugar a ____ para traerla aquí?
– No – rió – en verdad hay algo que te tengo que comentar – dijo nervioso.
– Tú dirás – lo animó. Todos guardamos silencio y miramos a Jase hasta que habló.
– Mmm … ____ y yo vamos a vivir juntos en casa – comentó como si nada. La cara de Janelle pasó los límites de la sorpresa – Lo decidimos ayer por … ciertas circunstancias – explicó.
– Y papá …
– Él lo sabe – cortó Jason – y lo aprueba.
Un camarero llegó a pedir nuestro pedido. Y Jase sonrió al verlo. Parecía que se conocieran de mucho tiempo y hubiese camaradería.
– Lo de siempre para mí y mi chica, Denis – pidió Jase tomando mi mano.
– Wow, esto es nuevo – rió el camarero – Enseguida os lo traigo.
Denise recogió un par de vasos vacíos en la mesa que había utilizado Janelle y Christian antes de que llegáramos con ellos. Jase me miró son una de sus deslumbrantes sonrisas y yo se la devolví.
– Entonces … – habló Janelle – vais a tener que acondicionar la casa.
– Sí, bueno – Jason carraspeó – después iremos a comprar comida y eso.
– ¿Comida solo? – rió su hermana – La casa es un desastre desde lo de mamá. Hay que limpiarla, comprobar las instalaciones … te diría que más de una bombilla se fundió antes de irnos, ¿sabes? Por no hablar del desastre en el garaje y el jardín … A papá ya le daba todo igual antes de marcharse.
– Yo podría ayudaros con las instalaciones – ofreció Christian – No creo que se hayan estropeado … pero puedo echarle un ojo.
– Él entiende porque su padre es fontanero y sabe un poco de eléctrica – explicó Janelle orgullosa de su pareja – Yo os puedo ayudar con la limpieza y te ayudo con tu ropa, ¿no, ____? – me preguntó sonriente.
– Oh, bueno. Si quieres, ¿por qué no? – sonreí.
– Y yo que quería hacer una reunión familiar – suspiró Jason. Todos le miramos expectantes – Sí, ya sabéis … nosotros, papá y los abuelos – dijo mirando a Janelle.
– Hace tiempo de eso – admitió Janelle dando un trago a su café.
Denis llegó con una bandeja y nos sirvió a Jason a mí el mismo menú de un gran croissant con mantequilla y un zumo de naranja. Tras preguntarnos si queríamos algo más y rechazarlo, se marchó para seguir ocupándose de otros clientes.
– Pues podemos llamar a los abuelos y preguntarles – sugirió Janelle.
– Tengo ganas de ver a vuestros abuelos – sonrió Christian – Tu abuela cocina de maravilla.
– ¿Crees que papá pueda venir? – preguntó Janelle – Sería genial … los hombres jugando cartas y las mujeres a lo nuestro – Janelle me sonrió – Estoy segura de que a mi abuela le gustará conocerte.
– Yo también lo estoy – asintió Jason sonriéndome – ¿quieres ir? – se dirigió a mí.
– Claro, suena bien – dije sin poder ocultar mi timidez.
Seguimos hablando y haciendo planes mientras desayunábamos. Jason llamó a sus abuelos mientras Janelle, usando su voz más tiernas, convencía a su padre para hacer aquella reunión.
Era abrumador como improvisaban tantos planes y pensar que yo iba a tener que enfrentar a toda la familia de Jason en el mismo día.
Además de hacer aquella reunión a medio día, Janelle le avisó a Jason sobre una fiesta en un discoteca esa misma noche para ir juntos.
– Podrías usar el vestido que compramos juntas aquel día – me animó – será divertido.
Obviamente no me podía negar. No es que tuviera muchas ganas de festejar … pero era mejor estar pendiente de cosas como aquellas que pensar demasiado en lo que había ocurrido en los últimos dos
días. Todo me sobrepasaba y desconectar con celebraciones y junto a Jason y su hermana era una buena alternativa.
Finalmente, Jason se fue con Christian a la casa para revisar las cosas y Janelle me llevó con ella a su coche para irnos a hacer la compra. Ella sabía perfectamente como su madre organizaba la
comida en el hogar y nos quería ayudar con ello.
Me hablaba sobre su madre y de como eran las cosas cuando ella estaba viva mientras conducía hacia el supermercado. Me contó lo vivo que estaba el jardín cuando ella lo cuidaba y como jugaban
ella y Jason de críos en el parque que Justin había montado en él.
– Todo era para nuestra protección. A papá no le gustaba que nos alejáramos de casa …
– ¿Por sus enemigos? – pregunté antes de pensar.
– Sí – suspiró – Tú sabes en lo que están metidos, ¿no?
– Algo sé – me encogí de hombros.
– Mi madre solía decir, “cuanto menos sepas de donde está metido tu padre, mejor” – sonrió con añoranza – Jason no debió meterse en esto, pero ya que lo está … procura que tú no formes parte de ese lado oscuro, ¿vale?
Asentí sin saber que contestar. Tenía claro que Jason tenía un lado muy peligroso, sin embargo no lo había visto en acción y parecía como si aquello fuera lo mejor. Dejé correr el tema y continuamos
con las compras hablando sobre productos de mejor o peor calidad. Seguramente aquellas compras no hubieran sido lo mismo con Jase … Janelle y yo congeniábamos muy bien. Nos entendíamos.
Cielo me encanta enserio. Siguiente pronto porfa... Que mono es Jason me encanta este chico!!:)). Bss con swagesura nutellosos
ResponderEliminarOh dios jason es un amor enserio que mono ,coops a ver si se espabila y se le quita la verguenza que no sera porque el la trate mal que el la trata como una princesa *-* jii,y que vivan juntos geniaaaal,que hagan cosas de pareja genial,janeelle con ___ yendo de compras que guay a ver si coje confianza,pero con el tiempo __ se volverá una chica sexy y sensual como era la madre de jase, que guay jaja.
ResponderEliminarMe encaaaanta.
By:MJCS.
Holaa, bueno me pasaba para dejar el comentario sobre lo que me ha parecido el capi, lo primero, quiero disculparme por no comentar antes, se que hace dias que lei, pero estaba malita y no pude, pero ahora que estoy mejor, te lo dejo, a ver pues la parte que me ha gustado ha sido, que los cuatro desayunen juntos y que vayan a hacer una reunion faniliar, algo que no me guste...en este capitulo me gusta todo, para mi no hay nada malo jajaja espero que Rayis pierda la timidez y que Jason sea asi siempre, tan lindo *-* Asdfghjklñ, Bueno espero que comente mas gente o si no ire preparando las pinzas Wajajjajja *Risa de malvada* Si estoy loca, pero tengo Swag, bueno siguiente y byeeee, Te Ama Michi ;) Un gran beso de posholateeee rico <3
ResponderEliminar¿HOLA? JODER, TU NOVELA ES PERFECTA CONIO.
ResponderEliminarHasta hoy no te he podido comentar nunca, porque rara vez cojo el ordenador y nunca había leido un capítulo desde el ordenador, pero hoy me he acordado y que sepas que ya tienes un comentario pendiente mío en cada capi que subas*-*
EL CAPI ADJFOAJKDLFAJFJKDJKLFJF*-*
POR CIERTO, SIGO TU NOVELA, BEESOS.
Cieeelo, me encanta tu novela! Es lo mejor que hay asdghkg Gracias por escribir asi y hacernos sentir cosas tan bonitas con los capis:3 que nada te pare cielo, sigue asi... Siguela pronto♥
ResponderEliminarSIGUIENTR JODEERRR*-* ESTOY ENGANCHADA HFAOHDHADAJ
ResponderEliminarES GENIAL, ME ENCANTA COMO ESCRIBES, por favor, ¡siguiente pronto!
ResponderEliminarUna amiga mia me paso tu novela hace un par de semanas, ¿y sabes? es la cosa más perfecta que he leido, enserio, siguela.
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