Bajé del coche y toqué a la puerta de la casa de ____ esperando a que abriera. Esperé un minuto y volví a tocar a la puerta … no abría. Empecé a preocuparme. “Tranquilo, Jason. No ha podido
pasarle nada en una hora que te fuiste” trató de tranquilizarme el subconsciente.
Cogí el móvil y marqué su número. Esperé hasta que salió el buzón de voz. Colgué empezando a sentirme nervioso y sin saber que hacer. “¡La ventana!” me recordé a mí mismo.
Iba a entrar por ahí en un principio, pero al estar solos pensé que no le importaría abrirme la puerta.
“Posiblemente se quedó dormida” razoné.
Di la vuelta a la manzana para entrar a la parte trasera de la casa. Coloqué la escalerilla escondida entre los arbustos sobre la pared y empecé a subir hasta el marco. ___ la había dejado ligeramente
abierta. La abrí todo lo que pude y me colé dentro de la habitación.
Enseguida la vi tumbada sobre la cama, con las piernas encogidas hasta su pecho y el rostro oculto bajo su melena de pelo.
– ¿_____? – la llamé inclinándome hacia ella.
Algo no iba bien. Me acerqué a ella hincando mis rodillas en el suelo y retirando el cabello de su rostro. La sentía sollozar en silencio. Su respiración era arrítmica y su rostro estaba enrojecido con lágrimas en la base de sus ojos cerrados.
Me sentí devastado. Habíamos pasado un gran día juntos y habíamos estado bien, ¿qué podría haber sido tan malo para destrozar aquello? Acaricié su mejilla y su labio tembló. Supe que estaba conteniendo un mar de lágrimas.
Era como en esos momentos en los que intentas no mostrar tus sentimientos, pero a la mínima que alguien se da cuenta de lo que llevas por dentro en realidad te sientes peor todavía y con ganas de
gritar de impotencia.
Sin preguntarle nada me senté en su cama y la guié para que colocara su cabeza sobre mis piernas.
Peiné su pelo liso y oscuro desde la mitad hasta las puntas intentando que se sintiera relajada. Sus ojos no se abrían, se negaba a mostrar lo que pasaba o ella era la que no quería ver más la realidad. Como si la oscuridad del interior fuera el mejor escondite donde nadie te encontrase.
– Estoy aquí – susurré.
Sus mano se apretó entorno a la pierna que sujetaba en respuesta. No dio más respuestas. No parecía dispuesta a hablar por su estado y preferí no molestarla. Me limité a seguir acariciándola mientras empezaba a respirar normalmente, pero como si algo en su mente la hubiese vuelto a torturar, volvió a agitarse y una lágrima cayó de sus ojos mojando mi pantalón.
Busqué su mano libre para sostenerla y encontré un papel entre sus dedos. Ella no se negó a que se lo quitara, sabía que eso me daría una pista para entender lo que sucedía.
Empecé a leer una carta de Rebecca dirigida a su hija. Mi respiración se detuvo cuando leí que Greg no era el verdadero padre de ____. La carta por lo general tenía un mensaje hermoso pero la información contenida debía haber supuesto un gran trauma para ella.
– Jase – musitó con voz ronca.
– Ssh, tranquila. Me voy a quedar contigo, ¿vale?
Ella asintió fuertemente como si fuera lo que más necesitase en ese momento, mi compañía. Y parte de mí se sintió responsable de ella … Empezaba a darme cuenta de que me preocupaba por ella más
de lo que creía.
____ se incorporó quitándose de encima de mí y pude ver sus ojos verdes cristalizados. Retiré las lágrimas de cada ojo con mis pulgares y me tumbé en la cama con los brazos extendidos para que
viniera a mi regazo.
Colocándose a mi lado, apoyó su mejilla en mi pecho y me abrazó pasando su brazo por mi abdomen. Besé su frente y rodeé su cuello con mi brazo trazando círculos sobre su hombro.
– No sé que decir – siseó. Daba la impresión de que estaba avergonzada por la situación.
– No digas nada entonces – con mi mano libre agarré su mano que estaba sobre mi costado y entrelacé nuestros dedos – Duerme. Mañana te sentirás mejor – la tranquilicé.
Ella asintió. Con los minutos noté que intentaba respirar al mismo tiempo que yo para relajarse, lo que pareció funcionarle. Alguna vez se agitaba como si no pudiera luchar contra los pensamientos
que llegaban a su cabeza.
Recordé la inseguridad que solía sentir después de las pesadillas cuando era un niño y como se las apañaba mi madre para que pudiera dormir. Tarareé una de aquellas canciones que mi madre me solía cantar cuando estaba con los ojos cerrados. Centrar la atención en una voz podía ser bueno para dormir cuando algo te perturbaba y ____ no es hubiera tenido una pesadilla, la estaba viviendo en ese mismo instante con intensidad. De hecho, en ese momento pensé que llevaba viviendo un mal sueño desde que estaba con su padre, bueno … Greg.
Tarareé hasta que ella se quedó dormida sobre mis brazos, con sus labios enrojecidos y suaves de llorar relajados, su respiración tranquila y su agradable tacto en mi piel. Entonces me sentí en paz
para poder dormir a su lado, rememorando el tiempo en que era un niño y mi madre era la que me apretaba en su pecho dándome el cariño que yo tanto echaba en falta.
* * *
Me removí levemente en la cama sin poder moverme todo lo que quería. Abrí los ojos para ver mi mano unida con la de Jason sobre su barriga. Su respiración era suave y apoyada sobre su pecho
podía notar el ligero repiqueteo de su corazón. Me relajé entre sus brazos … los rayos de sol empezaban a entrar por la ventana, recién estaba amaneciendo. Supuse que no eran más de las seis de la mañana.
Sin poderlo remediar recordé lo que había pasado la noche anterior. Cogí aire profundamente intentando concienciarme de que no debía seguir siendo la chica débil que había sido la noche anterior … una parte de aquello había sido vergonzoso por no poder contenerme delante de Jase, por otra parte estaba agradecida de no haber pasado la noche sola.
Jase me había tranquilizado de todas las maneras posibles, ni siquiera me había preguntado que había pasado ni me obligó a hablar. Tan solo se había sentado demostrándome que estaba a mi lado.
A pesar de su presencia no podía evitar recordar la carta y la confusión que llevaba por dentro, sin embargo, con su voz melodiosa consiguió que dejará atrás todas mis dudas y consiguiera dejarme llevar por el sueño.
Miré su rostro mientras dormía. Su rostro al completo se veía relajado y su boca estaba entreabierta exhalando el caliente aire de su respiración. Sus labios se veían tentadores en ese momento. No
sabía como, pero su pelo se había revuelto salvajemente.
Por un impulso solté mi mano de la suya y acaricié su mejilla. Lo noté tragar saliva y supe que se estaba despertando … me reprendí interiormente por no dejarlo descansar.
Sus ojos se entornaron y me miraron a través de sus pestañas.
– Hola – dijo dulcemente en el más leve de los susurros elevando la comisura de su boca.
– Hola Jase – respondí acomodándome nuevamente en su pecho.
Jason estiró sus brazos por encima de la cama deshaciéndose de la pereza y después regreso a ponerlos sobre mi cintura dándome además un beso en la frente.
– Siento haberte hecho quedarte aquí toda la noche – dije al ver su ropa del día anterior – Ni siquiera has podido dormir a gusto – suspiré.
– He dormido bien, ____. No te preocupes, tú no me pediste que me quedara. Lo hice porque quise – dijo con su voz calmada.
– Gracias – volví a suspirar.
– ¿Dormiste bien? – me preguntó inclinando la cabeza hacia mí.
– Sí – sonreí levemente – Yo … me gustó que cantaras.
Jason sonrió y alzó mi barbilla para depositar un casto beso sobre mis labios. Después coloque mi cara en su cuello, ocultando cualquier cosa que pasara por mi cabeza y respirando su seductora
aroma.
– ¿Estás bien?
Preguntó mientras me mantenía pegada a él. Asentí y dejé un beso sobre su cuello en compensación por todas sus preocupaciones por mí. Lo sentí coger aire profundamente y soltarlo despacio. Le
encantaba que le besara en el cuello y en otro momento hubiera seguido con ello, pero en ese momento no sentía otra cosa que ganas de quedarme encerrada eternamente en mi cuarto.
– ¿Qué vas a hacer ahora?
Era la pregunta del millón. Esa misma pregunta me la había repetido yo misma la noche anterior más de veinte veces y en ningún momento le di respuesta porque me sentía totalmente perdida, no tenía idea de cual era mi lugar.
Parte de mí quería volver a llorar, la otra me dijo que tenía que ser más fuerte que nunca y afrontar la realidad. De todo se podía salir adelante.
– No lo sé … yo …
Me incorporé de la cama saliendo de sus brazos y me coloqué junto a la ventana para respirar aire fresco. Empezaba a agobiarme por todo aquel tema.
– Creo que deberías hablar con tu abuela, ____.
Lo miré un poco desconcertada. Obviamente había pensado en ello, todo el asunto del diario me tenía loca y quería aclarar todo aquel lío. Sin embargo, tenía miedo. Miedo a sus respuestas, a mi reacción y a no saber que decir cuando estuviera frente a ella.
– No tengo voluntad para plantarme allí …
– Yo te acompañaré – se acercó lentamente a mí y colocó sus manos en mi cintura – ¿Vamos juntos?
– No estoy lista – negué con la cabeza y le di la espalda para recoger el diario del suelo – Ni siquiera creo que pueda seguir leyendo nada de esto – mascullé – Tan solo quiero salir de aquí. Lo último que quiero es encontrarme con Greg.
– Eso es comprensible – asintió – aunque tampoco creo que debas irte de aquí así por las buenas. Puedes meterte en un lío – advirtió.
– Dejaré una nota – dije con desdén – Necesito alejarme de todo esto.
– Está bien, se me ocurre un plan. Pero primero déjame ir a casa a cambiarme y recoger un par de cosas.
– ¿No puedo ir contigo?
– Vale – se encogió de hombros – Vístete y ponte algo fresco. Nos vamos a la playa – me sonrió.
* * *
Había dejado en casa una nota pegada al refrigerador diciendo que me iba y había escogido mi ropa más playera para salir con Jason. Íbamos en su moto hasta llegar a una calle llena de apartamentos.
– Creía que íbamos a tu casa – dije cuando aparcó y se bajó.
– Bueno, esta también es mi casa – sonrió – En verdad es aquí donde debería estar viviendo, aunque me encuentro en un estado de dormir contigo en mi casa natal, en tu cuarto y en el apartamento de mi padre – bromeó – Da lo mismo, mis cosas están aquí. Vamos.
Me tendió la mano y cruzamos la carretera transitada de coches. Se veía un sitio bastante lleno de gente, no el típico lugar aislado donde nadie te encontrara como la otra mansión.
Jason sacó sus llaves y abrió la puerta del piso. La mantuvo abierta para que pasara primero y fue detrás de mí hasta llegar al ascensor.
– ¿Estará tu padre? – se me ocurrió preguntar.
– Hmmm, es posible – asintió – Mierda, no pensé en eso – tiró de su cabello hacia atrás – aunque probablemente esté durmiendo – miró el reloj comprobando la hora.
– ¿No quieres que lo conozca? – pregunté alzando las cejas.
– Sí, ¿por qué no? Bueno, no sé muy bien como se lo pueda tomar él … está un poco extraño aún – suspiró.
– Lo de tu madre aún es reciente, es normal – le di un apretón a su mano.
– ¿Nerviosa por si lo vemos? – puso su mirada traviesa.
– Un poco – admití agachando la cabeza.
Las puertas del ascensor se abrieron y salimos a un pasillo con solo dos puertas. Jason se dirigió a la izquierda y metió otra llave en la cerradura para dar paso a un departamento. Estaba bastante bien
organizado para ser solo de un hombre y un adolescente.
El único desorden que se podía observar era una lata de cerveza sobre una mesa de café frente a la televisión y los cojines del sofá desperdigados, por lo demás todo estaba correcto. Ni siquiera parecía que hubiese polvo.
– ¿Sorprendida? – preguntó Jason al ver mi rostro.
– La verdad, no sabía que esperar … – torcí el gesto.
Jason recogió la lata de cerveza de la mesa y la tiró a la papelera que había en la cocina americana.
Del frigorífico sacó un par de zumos y me tendió uno. Agradecida lo acepté y empecé a beber.
– Voy a darme una ducha. Vuelvo en cinco minutos – di un último trago a su tetrabrik y lo tiró – siéntate si quieres.
Justo después me dio un beso y desapareció detrás de una puerta. Rezaba porque no tardara demasiado y su padre no apareciera mientras yo estuviera ahí sola. Bebí rápidamente el zumo y lo
tiré igual que él.
Sin hacerle mucho caso a su consejo de sentarme miré las estanterías llenas de libros que había en el mueble cercano a la televisión. Había grandes obras de literatura, atlas, libros de cocina, álbumes de fotos … Pegada a una pared, frente a una mesa de comer para unas seis personas, había un gran mapa del mundo marcado con chinchetas de colores rojo, verdes y azules.
En una esquina del mapa había una foto familiar. Sin poder remediarlo la miré atentamente y vi a Jason con unos diez años, Janelle de adolescente y detrás de ellos a sus padres. Eran una familia unida y feliz. Sentí un pellizco de tristeza porque aquello hubiese cambiado, más aún porque hubiese sido culpa de la muerte de un ser querido. El paisaje tras ellos se veía hermoso.
– Eso es en Maui – escuché una voz detrás de mí y salté en sorpresa.
Al girarme vi a un hombre alto, con el mismo color de ojos y pelo que Jason, de hombros anchos, imponente y con una sonrisa torcida que no me daba mucha confianza.
– Perdona, no quería sobresaltarte – sonrió – tú eres … ¿_____? – adivinó.
– Sí, soy yo – asentí tímidamente.
– Justin Bieber – me tendió la mano – el padre de Jason.
– Eso supuse – sonreí nerviosamente estrechando su mano y soltándola a los dos segundos – Yo esto … supongo que se pregunta que hago aquí – suspiré. Debía estar roja como un tomate. Justin asintió divertido por mi apuro – Esto … él, digo Jason está en el baño – señalé con el pulgar la puerta por donde se había ido.
– Ya veo – asintió y miró el mapa y la foto que yo acababa de ver – A mi mujer le gustaba viajar. Hablaba cuatro idiomas y le encantaba ponerlos en práctica – sonrió en una mezcla de
orgullo y nostalgia – Las chinchetas azules eran sus lugares preferidos y a los que quería volver. Las verdes los que faltaban por ver y las rojas las que habíamos visitado y no quería regresar – posó la vista a mí – parecías curiosa por saberlo.
– Parece divertido – asentí y miré de nuevo la foto con admiración.
– Maui era nuestro sitio preferido de vacaciones – explicó – es una isla del Caribe.
En ese instante salió Jason del baño vestido solo con unos pantalones bajos y nos miró atentamente.
Intenté no fijar demasiado mi atención en su torso desnudo y mojado … preferí mirar al suelo. Maldita sea, odiaba ser tan tímida.
– Hola papá – saludó – creo que ya conoces a ____.
– Le contaba lo que significaba el mapa – sonrió – ¿Os vais ahora?
– En cuanto me vista – dijo Jason.
– Sí, deberías hacerlo. Tu chica se está poniendo carmesí – rió Justin y supe que a Jason también le había hecho gracia.
Como si fuera posible, sentí el calor subir más a mi cara hasta calentar mis orejas.
– Te espero abajo, Jase – dije neutral controlando mi voz y alzando mi mirada valientemente – Encantada de conocerlo señor Bieber – sonreí forzosamente pero quedé bien.
– Justin, por favor. Solo Justin.
Su sonrisa era amplia, pero mi instinto me decía que no confiara en aquel rostro. Algo me decía que fingía su simpatía … algo me parecía como forzado.
– Esta bien … Justin – caté el nombre en mi boca y se me hizo extraño pronunciarlo – Nos vemos.
– Espero que pronto – respondió al instante.
– Enseguida te alcanzo – me avisó Jason a mi espalda.
Sin saber muy bien porqué, se había puesto serio y no supe que pasaba, pero ante todo sabía que tenía que salir de allí.
Abrí la puerta del departamento y sin tener muchas ganas de esperar al ascensor, empecé a bajar escaleras lentamente, haciendo tiempo hasta que pudiera reencontrarme con Jase.
Narra Jason
Cuando vi la puerta cerrarse detrás de ____ miré a mi padre seriamente. No sabía que le pasaba,
cada vez me confundía más su comportamiento, por no decir que él seguramente supiera sobre la verdadera historia de ____ y su padre y no me había avisado.
– Tienes buen gusto para las chicas – comentó mi padre dirigiéndose a la nevera – Es muy guapa … y un poco cortada – prosiguió riendo un poco.
– Papá – dije como una queja – ¿Puedes quitar ya esa sonrisa tan falsa? Es insoportable. Conmigo no tienes que fingir simpatía, tampoco es que lo hayas hecho muy bien con ____. Diría que hasta la asustas.
– Debería asustarse más de su padre – carcajeó – No sabes en que líos se está metiendo.
– Ya me contarás después en que líos está, pero tú sabes bien que Greg no es su padre – recordé la noche en Amawitz's y como me advirtió cuando le dije que ella estaba leyendo un diario – Tú sabes quién es el tal Zayn Malik.
– Sí, lo sé. No es que me caiga muy bien, pero era amigo de tu madre así que lo conocía y sé bastante la historia. ¿Cómo te has enterado?
– Rebecca dejó una carta al final del diario dedicada a ____ donde le explicaba lo que había pasado y ella ahora está más confundida que nunca – protesté como si fuera yo el afectado.
– Pobre chica – suspiró mi padre comiendo una tostada – Y lo único que puede hacer es refugiarse contigo – reflexionó en voz alta. No dije nada, no sabía que responder – ¿Sabes que tienes mucha suerte?
– ¿A qué te refieres? – pregunté confundido.
– Esa chica está contigo porque nunca ha tenido a nadie, y aún llevando la vida que llevas ella se aferra a ti – explicó – aunque eso no te asegura que sea amor. Quizás … ¿desesperación?
– Tú no nos conoces, papá – repliqué.
– ¿De verdad crees que es tan fácil poder enamorarse cuando estás rodeado de toda nuestra mierda callejera? ¡¿De verdad lo crees?! – se enojó – Porque tú si lo estás haciendo con ella – me señaló como en una acusación – Solo asegúrate de que ella te corresponda
correctamente y no sea solo conveniencia porque está sola.
Me quedé perplejo. Yo jamás habría pensado una cosa así. Tampoco creía que ____ estuviera conmigo por conveniencia … muchas veces al principio se había alejado de mí aún estando sola,
por ejemplo la noche que le confesé que me gustaba en casa de sus abuelos. Se enfadó … no dio saltos de alegría precisamente.
No, mi padre no entendía nada. No sabía nada de mi relación con ella.
– Lo nuestro es de verdad – dije seguro de mí mismo.
– En ese caso, no solo vas a tener que pelear por mantenerla a salvo, y no solo de sus problemas personales, sino también de los tuyos … aún estás a tiempo para dejar de ser Jason McCann y desaparecer de esa mierda.
No quería hablar más de aquello. Toda la conversación había desembocado en el mismo propósito de siempre de mi padre, que abandonara la calle y me olvidase de la venganza de mi madre.
Sin decir ni media palabra me fui del salón para buscar una camiseta e irme de allí. Tenía que encontrar a ____. Ahora éramos dos los que queríamos evadir la realidad, porque era cierto, si yo
tenía enemigos, ellos fijarían su atención en lo que más me importaba: ella.
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Chicas, planeo hacer una maratón y me gustaría que si la hiciera comentaseis vuestros momentos preferidos o las cosas que más os gustan. Por favor, no un simple "siguiente". Si no veo un buen resultado tras la maratón no haré ninguna más. Sé que hay muchas fantasmas ... :(
En fin, os quiero. Espero que este capítulo os haya gustado ^^
TUENTI: Miriam Cooper
TWITTER: @itsBieberFanfic
Miriam cielo me encanta, siento no comentar nunca, pero desde el movil es muy incómodo.
ResponderEliminarMi parte favorita? Cuando Jason le cantó, me produjo mucha ternura.
No creo que deje de ser Jason McCann, pero bueno, que le vamos a hacer.
Espero que hagas maratón.
Y tengo que serte sincera, yo creía que el padre de _______ Cooper iba a ser Justin, que por ello no podría estar con Jason y demás. Me quedé muy aliviada cuando leí Zayn Malik.
QUIERO MARATÓN!!!!! Por lo que más quieras, MARATON!
Besos, siguiente<3
Amor!! ADORO tu novela soy una de esas "lectores fantasma" pero tranquila ahora comentare mas porque ya tengo wifi propio en casa!! Seeep! Jajaja ah! Y no soy la unica que pensaba que Justin era su padre siii!! Jajaja a la maraton estoy hasta ilusionada jajajaj soy Susana Belieber Directioner en tuenti :3 kises
ResponderEliminarMiri cielooo me encanta y lo sabes, no paro de decirtelo, me encanta la parte en la que Jasse consuela y le canta a Rayis, es que es tan dulce y adorable, mmmm......espero que Justin se lleve bien con ella, tambien que Rayis sea mas fuerte y eso, bueno que espero la maratooon y a las fantasmas mas les vale comentar, por que si no les arranco todos los pelos de la cabeza, uno a uno y con pinzas jajjaja Un besito de nutella, te amo cielo y espero siguiente cieloo ;))
ResponderEliminarVoy a moriiiiiir! Me has matado con Jase... es tan tierno... por cierto, en realidad soy Oihana Santiago Navas, pero mi madre me puso este nombre en esta cuenta. MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON (8) Quiero k nunka akabe esta novela y k kada kapitulo sea eternooooo! Me encanta tanto! Espero k ____ encuentre a Zayn, se vaya kon el, k Greg le deje de haxer la vida imposible y k sea feliz. Bueno ya sabes, sipuedes avisame por tuenti. Tekiero! Aaaa k se me olvidaba, ibas a llevar un libro a una editorial no? Si lo publican, me tendras k decir el nombre y lo komprare. Sere tu fan number one! Y de tu novela ya lo soy jejej. Bye!<3
ResponderEliminarOMFG!! escribes de PM cariño. me encantaria que hiciieras una maraton enserio. Que mono q es Jason tan atento tan tan ...no hay palavras. sinplemente perfecto... Ostras con shastem ehe eh. si haces el maraton.. ya saves a lo q me refiero eso espero. por si algo una pista setso ;) ;) ;). hehehe. Enseio me encanta tu novela. Sube prontitooo porfa porfa porfa. :). bss con swagesura..
ResponderEliminarSiguienteee,me encanta tu novela,eres una gran escritora, sigue asin,la novela es una pasada.
ResponderEliminarMiriam,a mi me encanta,siempre que he comentado te lo he dicho,siento no haber comentado en todos pero es que a veces no he podido :( He leido las 3 novelas y son preciosas escribes muy bien,no las dejes de escribir :( Son demasiado perfectas,y me encantaria que hicieras el maratón :).Como siempre me he quedado con la intriga,con ganas de seguir leyendo.Yo no leo casi nunca y es que me he enganchado a tus novelas haha.Siguiente cielo,un beso <3
ResponderEliminarQue tierno que le cantara igual que le a¡hacia a él su madre , fue una parte muy bonita , y tambn en la que le asegura al padre que su amor es verdadero. Siguiente , que buena idea un maraton de capitulos , que ganas de que los subas ya , ya , ya. La novela es increible , me encanta.
ResponderEliminarQue pasara? Jason dejara de ser McCann o seguira en ese mundillo? Como se tomara Zayn que tiene una hija que no conoce? Tantas preguntas que espero que respondas pronto subiendome mas capitulos tan increibles como tu solo sabes escribirlos cielo.
SIGUIENTE!!!!!!!!
XOXO
Dioooos genial *-*,maratón si por dios, pues la verdad me emcantan cuando estan juntitos intimamente,como la trata el como si fuera una princesa,me recuerda A justin bieber con su mujer cuando eran novios y se fueron al hotel,queeeeee monos, me gustaria que hubiera mas partes romanticas con cooper y jase jijiji,
ResponderEliminarBY:MJCS.
Me encanta dios mio y quiero q hagas maraton porfa y no me puedo creer q se Zayn el padre pero a la vez un alivio jajaja siguiente y maraton porfa besos
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