viernes, 29 de marzo de 2013

Capítulo 34: Nadie Juega Limpio


“Por favor, que no le pase nada” recé en mi interior. Recé en silencio sabiendo que no podría forcejear con Justin. Lágrimas calientes corrieron por mis mejillas. Agradecí que Justin no pudiera verme ya que estaba boca abajo en su espalda.

Cuando llegamos a mi coche me bajó. Puso una mano en mi cara y otra en mi cadera.
  • Tienes que irte – deslizó su mano a mi trasero y sacó la navaja del bolsillo – Parece que me has escuchado – sonrió observando la pequeña arma – No te deshagas de ella – me la devolvió – tengo que volver para ocuparme de unos asuntos.
  • ¿Vas a ayudar a Zayn? – me sorprendí. Era inimaginable.
  • Lo necesito vivo para el plan que tengo pensado – sonrió mordazmente – Conduce a tu casa.
  • Pero …
  • ____, este no es tu sitio, ¡maldita sea! ¡Haz caso por una jodida vez!
  • Bueno, entonces … – pasé mis brazos por su cuello aproximándome a él – Llámame cuando hayas llegado a tu casa – susurré.
  • Estaré bien – besó mi frente – ahora vete.
* * *
 
Había conducido todo el camino a casa sumida en mis pensamientos. Ni siquiera la música a todo volumen había podido evitar que las voces de mi mente sonaran más alto.

Estaba en coche. Apoyada en el volante y con mi cabeza escondida en mis manos. No tenía fuerzas para levantarme y salir a la calle para entrar a casa.

Zayn y Justin juntos … era imposible imaginarlo. No paraba de comprobar mi móvil. Esto era mucha presión. Zayn en aquel tugurio jugándose un montón de dinero estando herido, Justin siguiéndome hasta el jodido infierno para cuidarme, la partida de billar, el disparo … maldita sea, ¿alcanzó a alguien ese disparo? ¿Y si nadie disparó a Zayn? ¿y si Zayn también llevaba una pistola?

¿Y que demonios quería planear Justin con Zayn? ¿Era posible que trabajaran juntos? ¿Para qué? ¿Contra MF en todo caso? ¿O negocios retorcidos? Oh, mierda … ¿y si Justin iba a torturar a Zayn?

El móvil empezó a sonar. Estaba tan nerviosa que se me cayó entre los dedos. Cuando lo recuperé acepté la llamada torpemente.
  • ¡Justin!
  • Nena, estoy en el coche …
  • Oh, Dios, ¿estáis bien?
  • Nada a lo que no estemos acostumbrados – contestó. Deduje que habían peleado.
  • ¿Quién contra quién? ¿A quién dispararon? Dime que no estás muy herido – rogué.
  • Yo estoy bien, tan solo me di de puñetazos en el bar con unos imbéciles. El disparo lo hizo Zayn, pregúntale tú que pasó, va a tu casa … armado – agregó.
  • ¿Habéis hablado? – pregunté dudosa.
  • Cruzamos unas palabras – dijo sin darle la menor importancia – ¿Cómo estás tú?
  • Bien … impactada, pero bien – admití – ¿Qué vas a hacer ahora?
  • Tengo asuntos pendientes. Te llamaré mañana – musitó – Ten cuidado con Zayn.
Colgó. ¿Qué tuviera cuidado? ¿Qué se creía? ¿Qué Zayn iba a pegarme un tiro a mí? O … “Quizás esté preocupado por lo que hagas con Zayn, idiota. Recuerda que es un celoso nato” Me dice la diablesa interna. Me encogí de hombros. Ya estaba más relajada. Yo jamás me tendría que cuidar de Zayn … Con todo lo que había pasado me di cuenta de que él, aparte de mi novio, había sido un amigo en quién confiar que me apoyó en todo momento. Lo echaba de menos …

Sin esperarlo, alguien dio unos toques en la ventanilla del coche. Me sobresalté. Al mirar fuera vi a Zayn echando su peso sobre mi coche. Salí inmediatamente. Él apenas se podía mantener en pie. Unos metros más allá vi su moto, ¿cómo pudo conducirla en su estado?
  • ¿Tú también peleaste? – pregunté pasando sujetando su brazo y pasándolo por mi cuello.
  • No pude evitarlo – caminamos hacia mi portal – no debiste venir …
  • ¿A quién disparaste? – lo ignoré – Me dijiste que me fuera por eso, ¿no?
  • Muy perspicaz … No eres la clase de chica que aguantaría ver a alguien sangrando – respondió – No es algo bonito, por eso te dije que te fueras.
Abrí la puerta de mi casa y caminamos hasta el salón. Lo ayudé a sentarse en el sofá y me puse frente a él tendiendo la mano.
  • Dame la pistola – exigí moviendo mis dedos.
Zayn se removió en el sofá y sacó el arma del borde su pantalón. Yo saqué mi navaja y dejé ambas armas en la mesa. Vi la expresión de sorpresa de Zayn al sacar el cuchillo.
  • Aún hay cosas que hablar – me senté a su lado.
  • ____, ya no soy tu pareja – musitó.
  • Lo sé – susurré – pero no mentí cuando confesé que me importas.
  • Tanto como te importa Justin – bufó. Vi su expresión de dolor por sus costillas.
  • Te daré alguna pastilla – me levanté dirigiéndome a la cocina.
Preparando en una bandeja un sándwich, una pastilla y un vaso de agua, estuve pensando en mi pasado. En lo más grave de mi pasado. Zayn siempre era el primero en confesarme el suyo, yo tenía que decirle lo mío. No podía ocultárselo más, sino no estaría cómoda con él. Pero también necesitaba saber que había pasado esa noche. La angustia me carcomía.

Acercándome a su lado, le dejé la bandeja en sus piernas.
  • Es de pavo – le sonreí – para que no tengas el estómago vacío con el medicamento.
  • Gracias – dio un bocado al bocadillo.
  • ¿Disparaste? – señalé la pistola sobre la mesa.
  • Sí – contestó con voz ronca.
  • ¿Era tu plan desde el principio? – me miró extrañado – me refiero … sino hubieras tenido el dinero de la apuesta, ¿los hubieras matado? – dije achicando mi voz.
  • No maté a nadie, ____. Nunca lo he hecho … mis delitos son menores.
Lo contemplé. ¿Qué debía estar pensando él? Estaba loca … Realmente había un gran lado de Zayn que no conocía, pero no tenía porque desconfiar por completo de él … después de todo, Justin no vacilaba a la hora de hablar sobre deshacerse de cualquiera que se interpusiera en su camino.

Después de todo sería muy hipócrita por mi parte, yo misma había quitado una vida.
  • Yo sí … – dije en un murmullo que nadie podría escuchar.
  • ¿Qué? – Zayn dio un trago de agua junto a la pastilla y volvió a comer el sándwich.
  • Yo … y-yo – mis palabras se trabaron – lo maté – chillé histérica – yo … Oh, Dios mío.
No podía soportar su mirada. Ni siquiera había visto su rostro, era incapaz de levantar la cabeza. ¿Por qué lo había soltado así? ¿Por qué no había medido un poco más mis palabras? ¿Por qué no lo precaví de que mi pasado también era horroroso?

Me levanté. Una vez más huí de que nadie me viera sufrir. ¿Estaba mal no sentirme culpable de la muerte de Zac? Él me quería torturar y matarme a mí y a Justin. Tan solo me defendí … Yo no tenía la culpa de que quisiera vengarse, ¿o sí? ¿Por ser una jugadora contra el sexo opuesto? No, tampoco fue para tanto. Se pudo sentir rechazado, ¿lo humillé? Bueno, podría haberlo dejado pasar como el resto, o vengarse … ¿pero matarme no era demasiado? “Pues claro” saltó mi subconsciente.

Había llegado a mi cuarto. A pesar de todo me sentía mal.

Me tiré a la cama queriendo olvidar lo que acababa de confesar. Queriendo rebobinar y encontrar la manera de cambiar mi asqueroso pasado.

La puerta de mi cuarto se abrió enseguida de que me había acomodado en la cama en posición fetal. Zayn se colocó frente a la cama y se puso en cuclillas frente a ella. Tomó una de mis manos entre las suyas. Sus ojos estaban caídos en pena … ¿lástima? Me solté de él y escondí el rostro en la almohada.
  • No creo que seas una asesina – se sentó en el suelo apoyado contra la cama dándome la espalda – Te conozco … tienes demasiado buen corazón como para quitar una vida y quedarte tranquila. Por mucho que el otro lo mereciera, tú te torturas porque hiciste algo que está mal en la sociedad, pero lo único que hiciste fue actuar por instinto de supervivencia. ¿Me equivoco? – tumbó el cuello mirando el techo.
  • No – musité al cabo de unos segundos – Zac … el psicópata que me acosaba … quiso abusar de mí y después matarme … Justin me quería proteger, le iba a dar un tiro pero yo se lo impedí porque no quería ver aquello. Estaba horrorizada. Justin se detuvo y se puso a mi lado. Después … Zac recogió una pistola del suelo, creíamos que apenas se podría mover. Pero lo vi apuntar hacia nosotros y no dudé en coger el arma de Justin para acabar con toda aquella mierda. Cuando vi toda la sangre entré en shock.
  • ¿Pensabas contármelo antes de que supieras que soy un pandillero?
  • Sí … quería hacerlo. Pero no sabía como – me senté en la cama cruzando las piernas y mirando mis manos – Creo que tú también conoces esa sensación.
  • Te hubiera contado mi pasado con el tiempo, ____. Pero Justin se adelantó.
  • ¿Has hablado con él? – pregunté llena de dudas.
  • Sí – contuve el aire. Zayn iba a explicarme mucho más que Justin – al parecer tenemos en común que nuestra máxima prioridad es protegerte. Ha hecho un plan muy retorcido contra tu acosador – suspiró – es muy astuto.
Sin darme cuenta el orgullo invadió mi organismo. Justin era realmente inteligente a la hora de moverse contra sus enemigos. Su único punto débil era su irritabilidad. Algo que lo descontrolaba.
  • ¿Y bien? – pedí que especificara.
  • No te voy a contar toda su mierda. Es mejor que no lo sepas. Él también está de acuerdo en esto … – sonaba resignado.
  • Odias trabajar con él – aventuré – No tienes que hacerlo.
  • ____, esto no es solo un plan para deshacernos de MF – se levantó del suelo y se sentó en el borde de la cama – esto es una batalla entre nosotros dos para ganarte.
  • No soy un trofeo – advertí tumbándome boca arriba. Zayn me miró a los ojos después de mucho tiempo – ¿te duele el pecho?
  • Tengo cinco costillas rotas, ¿qué crees? – rió en medio de toda esa tensión.
  • Ven aquí – di unos golpecitos sobre el colchón – deberías reposar.
Me miró receloso. Me di cuenta de que apenas podía moverse sin hacerse daño. Me levanté para ponerme frente a él y tras agacharme le quite los zapatos.
  • Me sorprende que hayas jugado al billar y conducido la moto en tu estado – le dije – a este paso no te vas a recuperar en mucho tiempo.
  • Culpa a la adrenalina. Mi nivel de excitación y alerta en las últimas horas ha sido terriblemente alto y por ello olvidé el dolor parcialmente.
No dijo nada más. Simplemente alzó los brazos indicándome que le quitara la camiseta. Enredé mis dedos en los bordes de la ajustada prenda y la subí por encima con cuidado hasta que quedó su torso a la vista. Estaba envuelto en vendajes. Aun así, se marcaban sus pectorales y abdominales. Lo ayudé a tumbarse despacio sobre la cama y le acomodé la almohada.
  • Justin confía en que me quede esta noche contigo porque sabe que no va a pasar nada debido a mi estado – se burló de sí mismo – si estuviera en forma querría darme una paliza para que no pudiera volver a acercarme a ti.
  • Justin es idiota en muchos aspectos – me reí – pero te equivocas … él no te pegaría. Le dejé claro que estoy de tu parte, por lo que tiene las de perder si recurre a la violencia. Por otro lado, la decisión de con quién quiero estar es mía. Que os peléis entre vosotros no sirve de nada … por algo se alió contigo a la hora de ir contra MF, porque podría haberlo hecho con sus amigos como hizo la última vez.
  • No me fío lo más mínimo de él – respondió.
  • Haces bien – admití – Nadie juega limpio en este territorio – me di la vuelta para coger mi pijama colgado tras la puerta – Voy a cambiarme de ropa – le di un último vistazo – Ahora vuelvo – salí de mi dormitorio hacia el cuarto de baño.
“Bien ____, le has confesado el último de tus secretos y no se lo ha tomado mal. De hecho, una vez más te ha consolado” pensé en mi interior mientras me lavaba la cara para refrescarme.

Me miré al espejo. Estaba irreconocible desde mi punto de vista. Me veía horrorosa … Me puse rápido el pantalón corto y la blusa de tirantes que usaba como ropa de dormir.

Recogiendo mi pelo en una coleta baja por el pasillo abrí la puerta de mi cuarto.
  • Aún no me has contado en que lío estás metido – le recordé – y tú ya lo sabes TODO – hice énfasis – sobre mí – me aproximé a la ventana y cerré la persiana un poco.
  • Narcotráfico – dijo brevemente – hace tiempo traficaba con drogas – luché por mantener mi rostro neutral. Zayn yacía en la cama. Podía notar la subida y bajada de su pecho – Nunca consumí, por si te lo preguntas. Tan solo fumo para relajarme en momentos de tensión … de hecho, me vendría bien uno ahora.
  • No vas a fumar en mi cuarto – le anuncié. El torció los labios – ¿cómo esquivabas a la policía? Todo eso no es tan fácil.
  • Soborno, sitios secretos de encuentro … ¿por qué crees que es tan difícil salir de las pandillas, ____? Tengo mucha información que no conviene que esté fuera de esa sociedad.
  • Pero si hablases tú también estarías en problemas, tú también fuiste un delincuente.
  • Eso no les importa, soy una amenaza. Además, este último año he estado apartado pero me han estado buscando por … un cargamento que perdí. Miles de dolares tirados a la basura. Podrían haberme matado en aquel entonces, pero verme sufrir por la muerte de mis padres pareció satisfacerlos más, aparte de darme una tremenda paliza.
  • ¿Y por qué vuelven a buscarte ahora?
  • Por ti – dijo bruscamente.
Mi pulso se aceleró. ¿Por mí? ¿Qué tenía que ver yo con toda su mierda si yo no lo conocía cuando se metió en ese problema? ¿Había más gente tras de mí? ¿Por eso había tanta expectación en el bar mientras jugábamos? ¿Qué estaba pasando?

Sentí que empezaba a marearme. Me puse sobre la cama. Hacía muchísimo calor en el ambiente por el verano, sin embargo yo me sentía fresca, helada.
  • ¿Qué tengo que ver con tus problemas? – me tumbé a su lado encogiendo las piernas mirando su perfecto perfil.
  • Todo se remonta a Justin Bieber – empezó – es el gangster más reconocido en doscientos kilómetros a la redonda. Justin siempre fue impasible. Nunca le ha temblado el pulso para apretar el gatillo. No teme a iniciar una maldita pelea o a reírse en la cara de cualquiera. Recuerdo que la primera vez que lo vi, su mirada me produjo escalofríos. Tiene la misma edad que yo y pareciera que tiene treinta años de experiencia callejera – Parecía que nadie supiera sobre la espantosa niñez de Justin – Nadie sabe de donde llegó – confirmó mis pensamientos – pero siempre se ha impuesto valientemente sin temor a la muerte, como si no le importase lo que pudiera pasar – hizo una pausa – ahí entras tú.
  • No lo entiendo …
  • Ssh – me instó – se empezó a rumorear que el duro y mujeriego Justin salía con una chica que no tenía nada que ver con ese mundillo. Eras todo un misterio. Se te veía pocas veces con él, pero todos decían que estabas jodidamente buena y que Justin te tenía bien pegada a su lado. El que se pasaba mirándote acababa con uno o los dos ojos morados tarde o temprano – me sorprendí. No tenía idea de eso – Después hubo noticias de que habíais discutido en público – recordé el Amawitz's – Y Justin desapareció. Fue obvio cuál era el punto débil de la persona que había jodido a demasiadas pandillas. Justin actuaba solo o con sus dos amigos. No entiendo porque te llevaba con él a esa mierda de sitios – suspiró.
  • Porque yo siempre insistía – expliqué – yo … era muy celosa, siempre había muchas ofrecidas que coqueteaban con él.
  • Da lo mismo. Te expuso – dijo con rencor – La gente lo odia y por hacerle daño te harán daño a ti. Eres un blanco fácil, ____. Muchos están a la espera de verte sola o desprotegida.
  • Vale – musité – eso lo entiendo. ¿Pero dónde demonios encajáis tú y tus problemas con mi historia con Justin?
  • ¡Soy el peor enemigo de Justin, ____! ¿No te das cuenta de que me he metido con su punto débil? Si de por sí por mirarte mandaba a dar una paliza a esa gente, ¿que no me haría a mí?
  • Si, ¡¿pero que les importa ellos?! – me exasperé.
  • Les importa que nos matemos entre nosotros. Tanto Justin como yo tenemos enemigos comunes y tú eres la pieza más importante de nuestras vidas. Si te pasara algo nos derrumbaríamos. Claramente nos vengaríamos pero … mira da igual. Tienes que darte cuenta de que eres la clave y la excusa de muchos ataques – me observó serio.
  • Me estás diciendo que tenga cuidado porque los tres estamos en severos problemas y todo depende de como actúe yo – adiviné. Zayn asintió – y dime, ¿cuál es el modo de resolver todo esto? Habrá alguna solución, ¿no?
  • Justin cree que es primordial ocuparse de MF. La gentuza de las pandillas son lo de menos si uno de nosotros anda cerca de ti.
Cerré los ojos asimilando toda la información recibida. Adiós definitivo a mi intimidad. Iba a estar por bastante tiempo acompañada simplemente por dos chicos y a todas horas. Dos chicos que se odiaban pero que debían trabajar juntos para conseguir su objetivo. Dos chicos a los que amaba. Dos chicos que arriesgaban sus vidas por mí. Y solo podía elegir a uno de los dos.

3 comentarios:

  1. Dios soy adiccta a esta novela enserio la leeria veinte mil veces seguidas es tan asdfghjkllekjrnd tienes que subir otr capitulo ya te gusta hacernos esperar y sufrir eehjajaja

    ResponderEliminar
  2. Buuaaahhhhh decirte que yo tambien estoy enganchadisima que me he leido dos veces todos los capitulos que llevas escritos porque me encantaaaa! !!! Aiii esque es tan tan tan... PERFECTA!! jajjaja bueno sigue asi que llegaras muy lejos y... Escribe un libro porfavor!! Me emcantaria de verdad lo compraria la primeeraaa :) y eso que me encanta tu novela y que no puedo esperar mas sube el otro porfavoooorrr!!!!!! Jajaj
    BY: SOFIA :)

    ResponderEliminar
  3. Holiiii, benoo puues si tu dices que no soy pesadaa, voi a comentar en este blog tan preciosoo.
    De verdad hechaste de menos mis comentariios? porque para mi no son nada del otro mundo.

    Buenoo bueno, como se ha puesto la cosaa, me encanta que _____ desafie a Justin, y estou conenta porqiue Zayn no recibio el tiro.
    Tiiiia eres la mejoor, dios me encanta que Justin y Zayn esten juntos aunque son los peores enemigos, pero lo hacen por ella y eso me encantaa.
    Espero otro capitulitoo asi de fuerte y lo quiiero prontitoo ya que es mucha intriga con la que me has dejado.
    Temgo que sabwr que seguira pasando cob las pandillas, Justin, Zayn y _____. Pero sobre todo quiiero que ella acabe con Justin, me gusta mas y el nunca la mintio y a vuelto solo para estar con ella.
    Buemo este petardii se vaa.
    Besoos sister :)
    PD: siento no haber cometado ni el 32 ni el 33, pero me lod acabo de leer y asi acabo antes.
    Att: tu admiradora secreta.

    ResponderEliminar