A medida que me adentraba en las temerarias calles de aquel espantoso
barrio, venían a mi cabeza las palabras de Justin. “Tienes que
valorar y cuidar antes tu vida que la de un desquiciado que quiere
hacerte daño”. En esos momentos no vendría mal algo con lo
que defenderme … Miré la guantera. Sabía que ahí tenía una
navaja por la última vez que había ido de picnic
con Zayn … La dejamos ahí por si se nos olvidaba llevar cuchillo
alguna vez para cortar la comida que lleváramos.
Aparqué en un sitio escondido. Miré mi atuendo. Pantalones cortos y
una camiseta en pico. No podía ser más veraniego, sin embargo me
sentía expuesta para los amenazantes ojos que asomaban por allí.
Tenía que aguantarme. Estúpido Justin, tenía que obligarme a
actuar de esta manera tan desesperada … Agarré la navaja y la metí
cerrada en el bolsillo trasero de mi pantalón.
Caminé mirando hacia todas partes. Pendiente de que no me siguieran
y de ver a Zayn en cualquier parte. “Oh, Dios … que locura has
hecho viniendo aquí, ____. Este podría ser el territorio perfecto
para MF si está al acecho”.
Calles solitarias. Iba a oscurecer en cuestión de tiempo. Ese
momento me recordaba tanto a aquella noche en que me quedé a la
aventura al salir de Amowitz's y rompí con Justin.
Alguien me cogió de la muñeca. Chillé. No me había dado cuenta de
cuán aterrorizada estaba hasta que solté aquel grito.
Me giraron de sopetón y pusieron una mano sobre mi boca.
- En la vida vuelvas a escapar de mí como lo hiciste – me advirtió – Nunca más.
Asentí con energía. Mis ojos estaban abiertos como platos. Su mano
dejó de presionar mi boca y pude suspirar de alivio.
- Gracias por venir – dije arrepentida.
- Dijiste que no soy un super-héroe, ____. Y tienes razón, no voy a ser siempre, “Justin al rescate” – me acusó con la mirada – ¿estás bien?
Asentí cabizbaja.
- Tengo que encontrar a Zayn, Justin – musité.
- Entra en aquel bar – señaló un local con luces medio fundidas – Más de una vez visité este sitio y me encontré con él – explicó. Lo miré confundida.
- ¿Me vas a dejar ir sola? – me extrañé.
- Por supuesto que no – dijo serio – tú entras primero, yo iré detrás de ti. Estaré jugando una partida de poker. Si no encuentras a ese imbécil regresas conmigo, ¿entendido?
- ¿Por qué me ayudas con esto? Odias a Zayn.
- No sabes cuanto – bufó – pero vas a hacer esto con o sin mi ayuda. No me arriesgaré a que corras peligro – sacó la pistola de su pantalón, di un paso atrás instintivamente – Vas a tener que confiar en mí y en esta belleza de arma.
- No te metas en problemas, evítalos. No busques problemas por hacerte el chico duro.
- Entra allí – señaló el local con la barbilla haciendo caso omiso de mi súplica.
Abrí la puerta del apestoso bar. El panorama era idéntico al que
solía ver cuando salía con Justin en el pasado. La realidad me
golpeó. Zayn tenía la misma vida que Justin … no eran tan
distintos el uno del otro, ¿o sí?
Hombres jugando a cartas en unas mesas, otros en billares, mujeres
alrededor de los hombres. Bailarinas poco cubiertas sobre un
escenario. Música ambiental bastante por encima de lo normal. Miré
más. No podía quedarme ahí parada mucho rato. Empezaría a llamar
la atención por asomarme en la puerta por tanto tiempo.
Caminé hacia la barra. Un chico se encargaba de servir las bebidas.
Miré más y más caras de mi entorno. El camarero se puso frente a
mí.
- ¿En qué puedo servir a una belleza como tú? – flirteó el chico conmigo.
- Ponme un ron con Coca-Cola – pedí firme.
- Enseguida, preciosa – sonrió coquetamente.
Rodé los ojos. Al tiempo que giraba mi cara para evitar ver al
pedante camarero, la figura de Zayn llegó a mi campo de visión.
Miré a las otras mesas. Justin acababa de sentarse para empezar un
juego de cartas. Les deseaba suerte a sus contrincantes.
Volví la vista hacia donde había visto a Zayn. Mierda … lo había
perdido. Miré al camarero, mi bebida ya estaba servida. Di un trago
para aliviar mi reciente sequedad, producto de los nervios.
- ¿Qué haces aquí?
Su susurro en mi oído me produjo una corriente por toda la espina
dorsal. Me giré hacia él con mi bebida en la mano. Zayn había
dejado su barba crecer. Le quedaba realmente sexy. Me sorprendí al
verlo con un cigarrillo entre los dedos.
- ¿Fumas?
- De vez en cuando – se encogió de hombros – Te lo repetiré, ¿qué haces aquí?
- Saliste del hospital antes de tiempo, no contestabas a mis llamadas, has mentido a tu abuela … algo andaba mal. Vine aquí por una corazonada.
- ¿Crees que no he visto a Justin? – me tensé – Todos en este sitio lo conocen. En cuanto entró se enteró toda la clientela. Algunos se han ido ya para no tener problemas – bufó torciendo los labios en una sonrisa irónica – ¿Por qué has venido de verdad?
- Porque me importas – contesté segura de mí misma – Justin me siguió para protegerme, yo no le pedí que viniera conmigo. Vine por ti – aclaré.
- Zayn, colega – se acercó un hombre mayor poniendo su mano sobre su hombro – ¿quién es esta chica? Tenemos que empezar el juego. ¿Encontraste tu acompañante?
- Dame un momento – masculló Zayn de mala manera.
- Yo seré su acompañante – dije en un impulso. Ambos hombres me miraron sorprendidos – ¿Billar o cartas? – procedí.
- Billar – contestó el hombre riéndose mientras se marchaba.
- ¿Pero qué te pasa? ¿Sabes cuánto dinero he apostado con esa gentuza? – señaló la mesa de billar donde se preparaba el juego – No te metas en mis jodidos negocios, ____.
- Estás en un buen lío, ¿cierto? Por eso te diste de alta antes de tiempo – me miró con severidad – No debiste venir aquí, tus costillas están frágiles.
Zayn cogió mi mano y tiró de mí hacia la mesa de billar
mascullando maldiciones. No le gustaba nada que me metiera en su
vida.
Dos hombres nos esperaban apoyados en la pared junto al billar. Zayn
cogió un palo y me lo tendió.
- Intentaré hacerlo todo por ti, por favor, no hagas ninguna tontería – me avisó.
- Soy buena con esto, sino no me hubiese ofrecido – cogí el palo y empecé a ponerle tiza en el extremo – después me contarás el lío en que estás metido con pelos y señales – lo miré.
- Ya no somos nada, ____.
Sin importarme su rechazo hacia mi presencia y mi interés en él, me erguí y desvié la vista hacia los dos hombres riendo mientras
nos miraban. Obviamente pensaban que ya tenían la partida ganada
porque yo era la acompañante de Zayn. Uno de ellos hizo una
reverencia teatral para indicarme que iniciara el juego.
Me aparté de Zayn y quité el triángulo de las bolas ya
organizadas. Me incliné y coloqué el palo entre mis dedos. Calculé
mi fuerza, eché el palo varias veces hacia delante y hacia atrás
hasta que golpeé la blanca y produjo el desorden de todas las demás.
- Elegimos lisas – dije con firmeza.
Todos asintieron serios. No sabía porque empezaba a sentir las
miradas de muchas personas sobre mi nuca. No quería descentrarme.
Seguí mi juego poniéndome en otro extremo de la mesa para golpear
mi siguiente objetivo. Había dos bolas fáciles. Realmente había
tenido mucha suerte con mi primer golpe. Sin mucha complicación metí
la roja y la amarilla.
Me incorporé para mirar como había quedado el resto del juego.
- ¿Cuál es tu siguiente bola, ____? – preguntó Zayn con precaución.
- La naranja – opté.
Asintieron. Los rostros de los dos hombres se tornaron más serios.
“Estúpidos machistas. ¡Mirad como os machaca una chica!” pensó
mi diablesa interna soltando chispas.
Volví a inclinarme sobre la mesa. Comprobé que el juego de los
rivales había quedado muy fácil tras lo movimientos de mis jugadas.
Miré la bola blanca y la naranja. De forma estratégica le di a la
blanca para golpear una de las bolas rayadas que desordenó otras dos
que estaban cerca de los agujeros. La naranja también se movió, sin
embargo no entró. Quedé satisfecha. Apoyándome sobre el taco me
dirigí a los dos hombres.
- Vuestro turno – mi tono fue impasible.
Zayn se aproximó a mí por detrás protegiéndome de las miradas de
parte del público. ¿Tan extraño era esto? No entendía porque
había tanta expectación. Sin prestar atención a las jugadas del
contrario, me volví a Zayn.
- ¿Cuánto dinero jugamos?
- Mis deudas – dijo rápido – más unos tres mil dólares – tragué saliva – lo has hecho muy bien. Parecías muy segura – dijo contemplando el juego del hombre.
- No es la primera vez que estoy en un tugurio como éste – informé.
Zayn asintió. El peso de la mirada Justin picaba en mi nuca. Lo
miré, él enseguida volvió la vista a sus cartas y prosiguió con
su apuesta. El hombre que nos había retado ya había metido tres
bolas, a la siguiente falló. Zayn se acercó y continuó el buen
juego que le había dejado.
Primero la naranja, seguida de la azul y la morada. Nos quedaban la
marrón y la verde. Coló la verde, pero cometió falta al meter
también la blanca.
El otro hombre siguió colando bolas, se le notaba un experto. En
pocos golpes introdujo el resto de sus bolas. Solo le quedaba meter
la negra y falló en su puntería. Zayn suspiró aliviado. Sin
embargo, era mi turno de nuevo y tenía que meter tanto la verde como
la negra, sino … podíamos confiar en que el otro tipo metería la
negra y perderíamos.
- No tienes todo ese dinero, ¿verdad? – mascullé nerviosa.
Simplemente negó con la cabeza. Por primera vez miré a todo mi
alrededor. Cogí el vaso de refresco que antes había dejado y me lo
terminé rápido.
Simulando valentía, me acerqué firme a la mesa y eché mi peso
sobre ella para dirigir mi golpe a la verde. Inspiré y expiré
varias veces concentrándome en mi puntería y en la fuerza
necesaria. Era un tiro complicado. “Peores situaciones tuviste
alguna vez” advirtió mi subconsciente. Me acordé de mis jugadas
con Justin, Johnny y Lucas … tenía práctica en esto. Solo tenía
que sentirme segura de que podía conseguirlo.
Golpeé, la bola verde y entró limpiamente. Solo quedaba la negra.
No quería mirar a nadie. La intimidación era una técnica bastante
común.
La posición entre la blanca y la negra eran muy distantes. Era
difícil trazar una sola recta para hacerla entrar en un hoyo. “Traza
varias” rió el diablillo.
Contemplé mis posibilidades. Podía golpear la blanca contra un
borde para que rebotara y le diera a la negra. Era eso o nada. Si no
funcionaba no sabía la que se iba montar ahí.
Zayn no tenía dinero y esos tipos no tenían pintas de buenos
amigos. Peleas callejeras. Volví a tragar saliva. El peso de la
navaja en mi bolsillo me recordó que podía protegerme en caso de
urgencia.
- Vamos allá – dije más alto de lo que esperaba.
La expectación alivió su tensión con una leve risa. Maldita sea …
me prestaban demasiada atención. Me puse en posición para realizar
mi plan.
Miré a Zayn inclinada sobre la mesa. Tenía toda su fe puesta en mí.
Justin estaba tras él. Esta vez no rechazó mi mirada. Asintió
hacia mí. Seguridad en mí misma me arrolló.
Calculé el ángulo. Se acabó. Golpeé el centro de la blanca. Se
produjo un fuerte sonido. La bola revotó en el borde de la mesa y
dio de pleno a la negra. La negra se movió hasta quedar en el borde
el agujero. Mis ojos se desorbitaron. “Esto no puede estar pasando”
pensé. La bola había parado en el filo del hoyo.
- ¡Mierda! – clamé como si estuviera sola.
Di un golpe en el suelo con el palo. Sin saber muy bien como, la
vibración de ese golpe fue tan fuerte que llegó a la mesa y la
negra entró.
Quedé boquiabierta. Zayn me rodeó por detrás apretando mis propios
brazos. ¿Habíamos ganado?
Una pequeña multitud explotó en aplausos y silbidos.
- Será mejor que salgas de aquí – susurró en mi oído – Me has salvado el culo pero ahora estás tu en peligro. Sal de aquí. Justin te seguirá.
- Tengo que hablar contigo – dije sin darme la vuelta.
- ____, hazme caso y vete a casa – dijo con calma – Iré después.
Sin mirarlo a la cara para que nadie analizara nuestras acciones me
liberé de sus brazos. Me dirigí a la puerta sin saber muy bien lo
que estaba pasando. Zayn estaba herido. No podía irme así sin más.
Me quedé apoyada en la pared del local en la calle. La puerta se
abrió. Llevé mi mano al bolsillo trasero de mi pantalón para sacar
la navaja. En cuanto vi a Justin me detuve.
- Bonito espectáculo el que hiciste. Ahora vámonos antes de escuches uno más espantoso – me cogió del codo y tiró de mí. Me sacudí.
- Estoy harta de que tires de mí, se caminar por mis pies, ¡y no me muevo de aquí sin Zayn!
- Escúchame ____ – me señaló con su dedo índice – Hoy no me desafías más. He dicho nos vamos, y nos vamos ahora mismo.
En ese momento se escuchó un disparo dentro del bar. Grité
asustada. Justin no se lo pensó dos veces a la hora de cogerme de la
cintura y colocarme en su hombro, como si fuera un saco, una vez más
en el día.
- ¡No! – grité – Justin, Zayn está ahí dentro. Tenemos que ayudarlo. – Justin hizo caso omiso a mis palabras y caminó por donde habíamos venido – ¡Zayn! – chillé desolada.
Holiii, bueno si tu dices que no soy pesada me lo creere.
ResponderEliminarDe verdad hechaste de menos mis comentarios? con lo caca que son.
Buemo a lo del libro espero que lo lleves a una editoriial y que te lo publiquen porque sino voi o y los mato, no le pueden deciir que no a una persona tan perfecta y mas escribiendo como escribe.
WOW, no puedo creeer como _____desafia a Justin, me encaanta que siga pensando en Zayn, pero yo la veo mas con Justin, el no la mintio, ella sabia desde el principio que el era asi, sin envargo con Zayn las cosas fueron diferentes, el no le conto a ____ su pasado. Espero que no vuelvan juntos, tambiien espero que el disparo que ha sonado no fuera contra Zayn, porque sin el la novela no tendria mucho sentidoo.
Quiiero que _____ y Justin vuelvan a tener algoo, me encantaba la pareja que haciian antes, y si ahora vuelven seriia geniial, porque son la pareja perfecta.
Bueno ya no te molesto maas.
Un besooo sister :)
Att: tu admirafora secreta.
Tia,tia no puedes dejarme asi!!!!!!! Si a Zayn le pasa algo yo muero D:
ResponderEliminarNo nos dejes así por favor!!!
ResponderEliminarAiiiiiii que le han disparadoooo !!!!! Jajajjajaj pero no me dejes asiiiii sube otrooooooo
ResponderEliminarel siguiente ya.. porfa pronto..!!!!.
ResponderEliminarComo le pase algo a zayn me voi a morirrr. Tienes k subir el siguiente rapido por favor no aguanto me muerooo
ResponderEliminarDiosss mueereeteee te mato en serio como lo dejass asi? Maadreee!..jajaja amo tu novela enserio(:
ResponderEliminarTe voy a mataaaaaaaaaaaaaaar no nos dejes así y sube otro yaaaaaaaaaaa porfavor que yo quería que acabase con Justin otra vez perono que zayn se hubiese porque ____.lo va a pasar mal bueno lo que tú veas pero sólo espero que acabe con Justin !! Un besito :)
ResponderEliminarYo quieri que se quede con justin jaja porque es un malote, pero protector y se le ve que la quiere bueno zayn tambien pero yo prefiero a justin jajaj por dios sube ya capituloo no aguanto mass D: jajaa
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