Dar malas noticias nunca había sido lo mío. Estaba frente a la
puerta de la pequeña casa y toqué al timbre. Mientras esperaba en
la calle miraba al suelo como si allí estuvieran las palabras que
tenía que decirle a la abuela de Zayn.
La puerta se abrió y Vivianne me recibió con media sonrisa, la
típica sonrisa de amabilidad.
- Hola, ____.
- Hola Vivianne … ¿puedo hablar con usted?
- Claro, pasa – me dejó entrar y nos sentamos en las sillas de la sala de estar – ¿sabes algo de Zayn? Lleva horas sin estar en casa y no me coge el teléfono.
- Si … venía a hablar de ello – hago un esfuerzo por tirar de las comisuras de mis labios y mostrarme creíble – él me dijo que …
- ¿Qué va mal _____?
Maldición, ella notó mi poco entusiasmo.
- Yo … él dijo … - me trabé con mis palabras. No sabía como organizar mis pensamientos. No quería mentir – Hubo un problema – terminé diciendo.
- Oh, Dios mío, ¿qué pasó? ¿Él está bien?
- Si Vivianne, no se preocupe. Bueno, ahora está en el hospital – cogí sus manos tranquilizándola – tuvo un accidente.
- ¿Un accidente? ¿Con la moto?
- Sí.
Solo tuve que asentir. Si, aquella era mejor. ¿Cómo iba a contarle
que hubo problemas de pandilleros? Ella se hubiese llevado una gran
desilusión y preocupación por ver a su nieto entrometido de nuevo
en líos callejeros.
- Zayn tuvo unas pequeñas heridas y se quedará ingresado un par de días, pero él no quería que usted se enterase para no preocuparla.
- Oh, Dios mío – repitió – pero si está ingresado será porque es grave – llevó sus manos a su boca.
- No, no. Es solo por precaución – la calmé con una sonrisa actuada – se rompió una costilla y se rasgó la piel con el asfalto – intenté simular que no era nada – Zayn realmente no quiere que usted vaya y se preocupe por él. Creo que está un poco avergonzado … - la mentira cada vez estaba quedando mejor – de hecho no quería que usted supiera que él está allí.
- Mi niño – musitó – oh, Dios, ¿entonces no puedo ir?
- Supongo que sí, pero a él no le sentará muy bien – torcí la sonrisa sintiéndome tímida.
- Siempre haciéndome a un lado de sus problemas, ¿por qué no me deja ayudarlo? Es tan testarudo …
- A Zayn le gusta sentirse independiente – adiviné – quiere ayudarla y no darle molestias.
Ella suspiró con pesadez admitiendo que yo tenía razón.
- Bueno, son sus decisiones. Gracias por contarme la verdad – apretó mi mano – Zayn parece diferente desde que estáis juntos. Está más feliz. Estoy muy agradecida por ello.
- Yo …
- No me digas nada – sonrió viendo mi nerviosismo – solo sigue haciendo lo que sea que haces – se levantó – Creo que él necesitará ropa allí. Voy a empacar algo para que se lo lleves – me sonríe.
* * *
Llegué al hospital algo aturdida dándole vueltas a todo lo que
había pasado en el día. Despertar con Justin, discutir otra vez con
él, el rescate de Zayn, ir al hospital, la clase de autodefensa, mi
plan contra Justin, la sentimental charla con Vivianne … Muchas
cosas en pocas horas.
Subí al cuarto de Zayn donde estaba ingresado. Había una enfermera
hablando con él y extrañamente ella se me hacía familiar. Toqué a
la puerta desde fuera y ambos se volvieron a mí. Quedé en shock al
ver el rostro de la enfermera.
- ¿Qué haces tú aquí? - le pregunté.
- ¿Perdona? Yo trabajo aquí – respondió Rebecca indignada – la pregunta es, ¿qué haces tú aquí? No deberías molestar al paciente – sonrió sarcásticamente.
- Es mi novio – respondí a la defensiva.
- ¡Qué novedad! - ironizó.
A mi mente llegó aquel día cuando Rebecca me restregó que Justin y
ella se revolcaron juntos. Sentí arcadas una vez más y después
recordé sus palabras hacia mi amiga: ¿Yo recoger restos? - alzó
un dedo negando – Marcie cielo, no soy la única de aquí que sale
con los ex-novios de otras.
No podía ser cierto. Me lo negué a mí misma. Rebecca no podía ser
la ex de Zayn.
Busqué la mirada de Zayn. Él estaba tenso. Oh, Dios. Si mis
suposiciones eran ciertas, estaba viendo como su ex y su novia se
estaban enfrentando. Esto no podía ser bueno.
- Siempre tienes que estar de por medio en mi vida – bufé.
- Podría decir lo mismo – me contestó y volvió a dirigirse al paciente – Zayn cielo, estate quietecito y en calma. Si ésta – me señalo con el pulgar – te molesta, me llamas – le guiñó el ojo.
Iba a hacer su salida triunfal cuando la detuve agarrándola del
codo. Su mirada fue de su codo a mis ojos. La miré de la manera más
fría que pude.
- Respeto, Rebecca – dije su nombre dejando en claro que era una advertencia – no me quieres ver enfadada, y créeme, vas por muy mal camino.
Sostuvo mi mirada congeladora unos segundos más hasta que se sacudió
para soltarse y salir resignada. Mi diablillo interno elevó el puño
al alto y lo dobló hacia abajo celebrando el éxito.
Volví a sentarme junto a Zayn y dejé la bolsa de ropa sobre la
mesita de noche.
- ¿Es tu ex? - señalé fuera con la barbilla. Él asintió – Que asco – susurré accidentalmente en voz alta. Sus ojos se abrieron en sorpresa y yo crucé los brazos sobre el borde la cama para después inclinarme y ocultar mi rostro – ella se acostó con Justin, vino a regodearse de ello el día que obtuve mis notas – me expliqué.
- Recuerdo ese día – pasó su mano por mi cabellera – no tenía idea de que la conocieras.
- Así que … ¿Rebecca es la fabulosa chica con la que tuviste un noviazgo y terminó mal?
- Sí – sentí que se relajó sobre el colchón echando todo su peso – hacía tiempo que no la veía.
- ¿Que pasó entre vosotros? - giré mi cara para verlo.
- Éramos muy diferentes y … ella no aguantó que yo estuviera involucrado en tantos asuntos con las pandillas mientras ella estudiaba en la Universidad. Dejé de ser digno de ella – resopló.
- No eres digno de ella – acepté. Sus ojos encontraron los míos – Rebecca no tiene ni la mitad de buen corazón que tienes tú – sonreí.
- No la juzgues … yo la entiendo.
- Yo no. Es estúpido que te dejara por ser un pandillero cuando su propio hermano lo es, cuando ha estado interesada en Justin que es un tanto igual. Perdona pero eso de siempre se ha llamado falsedad – respondí con irritación.
- Entonces parece que pasé a ser vieja historia y me remplazaron por el maravilloso Justin Bieber – me tensé de golpe – no digas que no, hasta tú lo harías – rechinó.
- Zayn Malik, si no fuera porque estás convaleciente ahora mismo te daría una buena hostia – lo miré decepcionada – Mi historia con Justin es muy distinta a la de Rebecca, que es una interesada. Y yo jamás te remplazaría por nadie – me levanté y me puse frente a frente con él - ¿lo entiendes? Eres un chico increíble y …
- _____, no sigas – me interrumpió – es obvio que tú todavía sientes algo por Justin.
- Yo … ¡No sé lo que me pasa con Justin! ¿Vale? Pero estoy contigo, y no estoy contigo por ningún otro motivo que no sea que te quiero. Por favor, no dudes eso. En medio de toda mi confusión, lo único que tengo claro es que te tengo a ti. Contigo sé que estoy sobre terreno seguro, contigo me siento bien. ¡Maldición Zayn! Me ayudaste tanto a ser feliz que ya no sé como demostrarte que quiero lo mismo para ti. ¡Te lo contaré todo ahora mismo si quieres! Pero nunca, nunca vuelvas a despreciarte de esta manera, porque tu eres muy especial para mí, tanto que no sé si soy yo la que no es digna de ti.
Se quedó callado durante un eterno minuto asimilando el torrente de
palabras que había soltado. Lo quería. Sí, con él me sentía
segura. Verlo apunto de morir y sentirme como si todo se hubiera
derrumbado de nuevo me dio la prueba definitiva de lo importante que
era él para mí.
- ¿Soy importante para ti?
- Claro que sí – las lágrimas bordearon mis ojos. Quería que me creyera – ¿que tengo que hacer para demostrártelo?
- Déjame saberlo todo de ti. Ayúdame a comprenderte. Me estoy sintiendo más perdido que nunca contigo … Mi mayor problema ahora es como influye Justin en ti.
- Él quiere volver conmigo, quiere que todo sea como antes de que se fuera – cerré los ojos cogiendo aire – eso me da bastante inseguridad, me siento bien siendo como soy ahora gracias a ti – torcí levemente los labios – Él me ha estado provocando y … - tragué saliva, sentí la boca seca – te mentiría si digo que no me he sentido atraída por él – agaché la vista avergonzada – pero …
- Para, ____. ¿¡Cómo crees que yo me siento con eso!? Me quieres pero te gusta otro, ¿crees que yo me puedo sentir seguro con eso? ¿Crees que puede ser tan fácil como creer que él te buscara y tú lo rechazarás?¡Si todavía te gusta Justin acabarás con él!
- ¡Yo solo estoy confundida! - reproché.
- Entonces es mejor que lo dejemos hasta que te aclares.
- ¿Qué?
La incredulidad caló todo mi cuerpo. No podía creer que estuviera
cortando conmigo después de que fuese él mismo quién me pidió que
le contara lo que estaba pasando. No podía creer que incluso no le
importaran mis sentimientos por él solo porque entre Justin y yo
había un pasado que todavía hacía mella en el presente.
- ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?
- No puedo confiar en que él no vuelva a ganarme. Prefiero hacer esto yo antes de que tú te des cuenta de que ya no quieres estar conmigo.
- ¿Cómo puedes decir eso? Acabo de decirte lo que significas para mí – susurré con tristeza – ¿acaso eso no importa? ¿No puedes confiar en mí?
Sus ojos se fijaron en los míos, pétreos, impenetrables, duros, tan
distante como nunca lo había sido. Esto era lo que él quería,
evitar que le provocara algún daño, tal y como yo preví que podría
ocasionarle hacía meses. No podía culparlo por hacer esto.
Me incorporé y me dirigí a la puerta. Girándome para darle un
último vistazo vi la bolsa que había traído para él.
- Le dije a tu abuela que tuviste un accidente con la moto, ahí tienes ropa limpia – señalé la mesita de noche – si quieres habla con ella, sabe que estás hospitalizado.
Me volví y salí de la habitación sin volver la vista atrás. Zayn
no tenía porque darme más explicaciones sobre porqué había
cortado nuestra relación. Sin embargo, no podía evitar sentirme
decepcionada. En el ascensor me encontré con Mike. ¿Dónde se había
metido?
Él me saludó contento, yo sin embargo me lancé a sus brazos
desesperada. No lloré, solo necesitaba sentir la seguridad de
alguien que si estaría siempre junto a mí, porque era mi hermano
mayor y su protección iba a ser incondicional independientemente de
cuál fuera la situación.
- ¿Dónde estabas?
- Almorzando – pasó sus manos de arriba a abajo por mi espalda de manera consoladora – ¿tú comiste? – negué con la cabeza – Te invito entonces – sonrió – ¿McDonalds?
Asentí como una niña y tiré de él de vuelta al ascensor para
bajar y no volver a entrar a ese centro hospitalario y dejar atrás a
Zayn por ese momento.
Mike me acompañó para comer una hamburguesa y unas patatas fritas.
No me di cuenta de cuán hambrienta estaba hasta que empecé a
percibir los olores a comida en el restaurante.
Mi hermano empezó a hablarme de Kayla y después me preguntó como
estaban las cosas con Zayn. Admití que acabábamos de terminar
nuestra corta relación de noviazgo. No sabía que me estaba pasando,
dolía en el alma y no estaba soltando ni una lágrima.
Finalmente me despedí de Mike y decidí ir a ver a Ally, ¿por qué
iba a encerrarme en mi casa?
Cogí el Mini y conducí en dirección a la casa de mi mejor amiga.
Al llegar y aparcar en la calle vi a Ally, con Lucas, sentados en el
porche y a Marcie de pie. Salí del coche y me aproximé a ellos.
- ¡____! - exclamó Marcie abrazándome.
- Hola chicos – sonreí a los tres. Hacía tiempo que no veía a Lucas – ¿qué hacíais?
- Hablar tonterías mientras esperamos a Johnny … - empezó Ally.
- Y a Justin – terminó Marcie más envalentonada.
- ¿Puedo unirme? - pregunté con naturalidad.
- No – contestó Ally seriamente. La miré aún más seria – ¿quién te crees para unirte así por las buenas? – su sonrisa empezó a asomar por la broma.
- Bitch please, me creo el alma de la fiesta – sobreactué.
Marcie, Ally y yo estallamos en carcajadas mientras Lucas negaba con
la cabeza sonriente. Me daba miedo aquella situación. Se sentía
idéntico a hacía medio año, como si nada hubiera sucedido
entremedias. Miré mi ropa, no es que estuviera muy arreglada. Ally
vio lo mismo que yo y me invitó a entrar en su casa para buscar algo
apropiado mientras dejábamos a Marcie y Lucas esperando solos.
Ally me prestó uno de sus vestidos veraniegos que marcaba cada curva
que una chica pudiera tener. Era de un tono grisáceo brillante con
una tela muy suave y fresca. Junto a mis zapatos de poco tacón y
algo de maquillaje quedé presentable.
- _____, ¿no te afecta la idea de que vas a ver a Justin? - me preguntó Ally algo preocupada.
- Ya lo he visto un par de veces y … en fin, se siente extraño.
- Es como si nada hubiera cambiado, nosotras tres y ellos tres, otra vez saliendo juntos – sonrió – aunque bueno, tú estas con Zayn.
Agaché la cabeza y negué con timidez. Había venido para esto, para
hablar con ella y que me diera consejo. Tenía que contarle todo.
- Zayn cortó conmigo … al parecer no aguanta que Justin esté cerca de mí.
- ¿Estás bien?
- Ese es el caso Ally, ¡me siento como una mierda y no puedo soltar ni una miserable lágrima! Yo quiero a Zayn, pero Justin lo fue todo para mí y todavía siento algo por él, pero estoy tan dolida porque se fuera y ahora … ¡no sé que hacer! Zayn me necesita porque está pasando un mal momento y ahora, me ha alejado de él. Es tan frustrante. Y Justin encima me está presionando porque está arrepentido y quiere que todo sea como antes.
- Eso si que es un drama – murmuró Ally. Se acercó a mí y me dio un abrazo – ¿Quieres mi consejo? - asentí en su hombro – Haz lo que creas que es mejor para ti, muévete por lo que te hace feliz. No mires atrás. Quizás Justin se equivocó al irse, pero ahora está aquí por ti. Zayn también hizo una estupidez al dejarte, pero tú también puedes decidir seguirlo hasta que te dé otra oportunidad. _____, actúa según tu felicidad, y si no sabes con quién está, prueba … no sería la primera vez que has puesto en una balanza a dos chicos para decidirte.
- No soy una cazadora de hombres – musité.
- Date tiempo y espacio … yo diría que tu lado pícaro se ha dormido pero está desando despertar y lanzarse al ataque.
- ¿No crees que eso este mal?
- Forma parte de tu manera de ser, Justin se enamoró de ti con ello y Zayn va a tener que acostumbrarse. Si quieres saber con quien estar, saborea cada momento con ellos. Esto no se trata de un juego, _____, se trata de tomar la decisión acertada.
Resignada a tener que seguir adelante de cualquiera de las maneras,
decidí que no iba a jugar, iba a hacer caso al consejo de Ally y me
dejaría llevar … no podía seguir acongojada por el miedo a
equivocarme. Iba a actuar y enfrentaría las consecuencias si cometía
un error.
Eeee...¿Quien eres tu y que has hecho con mi vida?NO PUEDO PARAR DE LEER TU NOVELA,ES JODIDAMENTE PERFECTA,y seguro que tu tambien,asi que,ya sabes...subes capitulo PERO YA!Ala,un beso guapi <3
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