- Parece que solo fue un desmayo – comunicó – ¿Cómo se encuentra señorita?
- Mareada – admití llevando una mano a mi sien.
- ¿Hace cuanto que no comes, _____? – me preguntó Justin apretando su abrazo a mi cintura de forma protectora. Me quedé pensando y me sonrojé avergonzada.
- No comí nada desde ayer cuando merendamos – contesté.
- Sus niveles de azúcar deben ser muy bajos – informó el médico – y quizás la presión y el estrés afectaron aún más a su sistema. No la deje sola – le indicó el hombre a Justin – podría caerse de nuevo.
- Gracias – respondió Justin con educación. El doctor se fue y Justin buscó mis ojos con los suyos – ¿Me dejas llevarte a casa?
- Por favor …
- Prometo quedarme callado. No te molestaré – dio un beso en mi frente y se levantó de la silla sin dejarme en el suelo.
- Puedo caminar – intenté desprenderme de él.
Justin no protestó
y me dejó posada en las baldosas blancas del hospital sujetando mi
cintura firmemente. Andamos juntos hasta donde estaba estacionado su
coche. Él me abrió la puerta y me ayudó a que me sentara sujetando
mi mano. Cuando estuve cómoda cerró el coche y se subió a mi lado.
Encendió el coche y lo llevó a la vida.
El paseo fue rápido
y silencioso. Justin cumplió su palabra de no abrir la boca. En
cuanto estuvimos frente a mi casa, él salió a toda prisa y vino a
mi lado para ayudarme a salir. Aún molesta con él, no podía evitar
agradecer que fuera tan atento conmigo.
Dentro de mi casa me
acompañó a la cocina. Abrí el frigorífico esperanzada de que
hubiera algo rápido de preparar. La mezcla de olores al abrir el
refrigerador abrió mi apetito dormido durante horas. Justin se sentó
en la silla frente a la mesa observando mis movimientos.
- ¿Sigues mareada? – interrumpió el silencio.
- Estoy bien – dije – ¿quieres comer algo? – ofrecí con amabilidad.
- Estoy hambriento – reconoció – lo que sea que me pongas me lo comeré.
Viendo un par de
pizzas en lo alto del frigorífico, las saqué y las puse en el horno
sin pensarlo mucho. Eran la mejor opción. Rápidas de preparar,
sabrosas y de gusto para ambos.
Me apoyé en la
encimera mientras esperaba a que las pizzas se cocinaran.
Justin me miraba
desde su sitio.
- Di algo – dije incómoda por el momento.
- Se te cayó la pistola en el coche de Lucas – sacó la FIE Titan del bolsillo de su cazadora.
- Vale, mejor cierra la boca – bufé rodando los ojos.
- Lo siento – inclinó la cabeza – supongo que no la querrás volver a ver – dije guardando el arma en el mismo bolsillo del que la sacó – Al menos todo terminó.
- ¿Todo? – pregunté – ¿Qué has hecho con Melanie? ¿Me vas a explicar en que demonios estabas pensando cuando te fuiste solo a aquel sitio? ¿Me vas a hacer entender como pudiste permitir que me secuestraran? ¡Tú y tus malditos planes! – bramé empezando a marearme por mis propios gritos.
- Relájate, ¿quieres? – se levantó de la silla y se aproximó a mí – Todo ya está bien.
- ¡No! Solo nos hemos librado de una pequeña parte de mis problemas. Mis – enfaticé – problemas. Ahora Zayn está postrado en una cama en estado crítico. Y todavía siguen estando todos aquellos que quieren mi cabeza porque fui tu novia. ¿Cómo quieres que me relaje? ¿De verdad crees que todo está bien?
- He sacado a Melanie del país, no volverá a molestar a nadie. No tienes que temer.
- Sabes bien que ella no era la única que me quería a mí para acceder a ti – le recordé.
- Nadie más se va a atrever a acercarse a ti. ¿Crees que lo que ha pasado no va a ser noticia entre todas las pandillas? Soy intocable, _____.
- Tú, eres intocable. Tú – hinqué mi índice en su pecho – eres el invencible Justin Bieber. Yo – me señalé a mí misma – Soy tu debilidad. Acepta eso. Lo has hecho tan evidente que todo el mundo me mira como un trofeo, como una presa fácil.
- ¿Y que quieres que haga? No puedo cambiar la forma en que vivo, _____.
- ¿Y en la forma en que vives tienes que dejar que secuestren a la gente que te importa? Si es que te importo … – puse los ojos en blanco.
- Me importas – dio otro paso hacia mí – pero eso era parte del plan. Jamás quise que algo malo te pasara. _____, las cosas se complicaron. No salieron como yo quería. Realmente no me importaba Zayn, solo necesitaba que viniera para tenderle una emboscada a Melanie cuando pensara que todo iba como ella quería. Tengo una gran pandilla que no conoces aparte de Lucas y Johnny. Ellos estuvieron por allí, en el almacén, pero no te diste ni cuenta porque solo estuviste pendiente de que Zayn estuviera bien …
- ¿Me culpas? – lo interrumpí – Él fue por mí, ¿de verdad creías que no me iba a preocupar por él? ¿Pensaste que toda esta mierda no me iba a importar?
- Simplemente no pensé en ello – reconoció – solo quería acabar con todo.
- ¡Eres un imprudente! – reclamé.
- ¡Lo siento! – bramó irritado.
- No, no lo sientes. El caso es que te sientes bien con lo que has hecho.
- ¡Maldita sea, sí! – gritó – ¡Te he salvado la puta vida! ¡Tú eres lo primero, vas incluso por delante de mí!
- ¡Eres insoportable! – contesté llevándome las manos a la cabeza y cerrando los ojos para tranquilizarme – No puedo aguantar esto mucho más.
- ¿Qué vas a hacer? – preguntó Justin temeroso.
- No lo sé – dije abriendo los ojos y aproximándome al horno para sacar las pizzas – Lo más probable es que me vaya con Ally y así desconecte de toda esta mierda. Ella tiene toda la razón del mundo – dije colocando las pizzas en platos. Justin cogió un cuchillo y empezó a cortar la pizza en porciones mientras yo lo ponía unas servilletas en la mesa y me sentaba – No puedo dejar el viaje que planeé casi toda mi vida por nadie.
Justin se sumió en
el silencio. No estaba pidiendo su opinión. Realmente estaba
decidiendo por mí misma lo que haría, aunque por supuesto, antes de
marcharme iba a tener que solucionar muchas cosas y hablar con varias
personas.
Mirando a Justin dar
un mordisco a su pizza me quedé paralizada. Él no decía nada. No
protestó, no puso ningún inconveniente. No me pidió que no me
fuera.
- Quizás te convenga marcharte – suspiró.
- ¿Lo dices en serio? – Justin asintió – Creí que me pedirías que me quedara – reconocí en voz alta. Justin me miró arqueando una ceja.
- ¿Te quedarías si lo hiciera? – negué con la cabeza – Pues eso – dio otro bocado de pizza. Yo hice lo mismo – Además, pensándolo bien. Es bueno que desaparezcas de estos barrios en un tiempo. Por tu seguridad – agregó.
- Justin … Si me voy, no será por poco tiempo. No sé cuando volveré – le informé con cautela – ¿sigues contento por que me vaya?
- Nunca he dicho que me alegre alejarme de ti. Solo sé reconocer lo que es mejor para ti.
- En el fondo sabes que lo mejor para mí es que no esté contigo – murmuré temiendo su reacción – Por eso te fuiste. Por eso me dejas ir … pero después …
- Después lo único que quiero es estar contigo – terminó por mí – Esto es lo único en lo que soy débil, _____. A la hora de alejarte del peligro. Yo soy el peligro personificado y si tú te acercas a mí, yo no puedo alejarte. De hecho, no puedo contenerme muchas veces para buscarte, te busco porque para mí todo está bien contigo, pero me alejo porque para ti todo está mal a mi lado.
Me di cuenta del
amor tan confuso que tenía por mí. Por amor me alejaba de él para
protegerme, pero por el mismo sentimiento me quería a su lado. Por
un lado me trataba duramente para que me cansara de él y me fuera,
por otro era dulce porque no podía resistir la idea de que fuéramos
felices.
Masticando y
tragando con esfuerzo la comida, miré sus ojos mieles. Estaban
opacos, sin apenas brillo. Nuestra relación nunca había sido fácil,
nada parecido a coser y cantar.
Desde el principio
corrimos riesgos, tuvimos peleas, hubo deseo, atrajimos el peligro e
intentamos permanecer juntos. Pero tantos acontecimientos nos habían
afectado.
* * *
Acababa de volver al
hospital por mí misma. La situación entre Justin y yo seguía tan
tensa como siempre. Después de todas las duras palabras que habíamos
tenido dudaba que nos volviéramos a ver en mucho tiempo.
Caminé por los
pasillos del enorme centro médico. Odiaba estar por allí y ver a
tanta gente enferma, el simple olor a medicamentos y productos
químicos me daba mareos.
Llegué rápido al
cuarto de Zayn. Él estaba tumbado boca arriba con el cuello girado
hacia la ventana. Desde ahí se veía la calle ruidosa por los calles
y transitadas por montones de personas ocupadas y apresuradas. Otros
iban más despacio disfrutando de un paseo o con bolsas de tiendas.
Era curioso observar a la gente desde lejos sin que se dieran cuenta.
Zayn estaba igual
que cuando lo dejé con Vivianne. Me pregunté donde estaría ella y
porqué habría dejado solo a su nieto.
Aunque la puerta
estaba abierta toqué en ella con los nudillos. Zayn giró la cara
para ver quien lo visitaba esta vez. Cuando vi su rostro sentí
nuevas ganas de derrumbarme, sin embargo, mantuve mi rostro neutro y
fijé mi mirada en sus ojos.
- ¿Puedo pasar? – él asintió y yo pasé dentro para sentarme a su lado en la silla que había. Dejando mis manos muertas en mi regazo agaché la vista sin saber que decir en ese momento salvo una disculpa – Lo siento.
- ¿Por qué? – preguntó con voz débil y ronca.
- Estás aquí por mi culpa – expliqué.
- No es por tu culpa – tosió – hay muchos motivos detrás de lo que pasó. Yo me lo busqué.
- ¿Fuiste por mí al almacén? – él asintió ladeando un poco una sonrisa – ¿Cómo puedes sonreír por eso? ¿Has visto como estás? No sabes lo mal que me siento por ti gracias a tu gran heroísmo – dije con ironía – Aparte, siento tanto como te traté antes de todo este embrollo. He sido una imbécil y una inconsciente – me incliné sobre mis rodillas sujetando mi cabeza con las manos y apoyándome con los codos.
- Tú me precaviste de que esto podía pasar …
- Te hice daño – suspiré arrepentida.
- Estás aquí. Creo que aún te importo aunque sea un poco – su voz sonó seria – No evites mi mirada, _____ – alcé la vista con tristeza por estar con un Zayn totalmente roto por dentro que me estaba perdonando – Dame la mano, yo apenas me puedo mover – le hice caso y cogí su mano con delicadeza evitando rozar sus magulladuras – ¿Qué pasó allí? – preguntó refiriéndose a que pasó en el almacén.
- Justin quería engañar a Melanie. Ella era MF – empecé – Ella nos quería tanto a Justin como a mí allí para hacernos pagar la muerte de su hermano. No sé porque le interesaba que fueras tú … pero cuando me secuestraron fue para atraer tu atención.
- Caí en la trampa – dedujo. Yo asentí.
- Cuando yo llegué al almacén, Justin estaba con Melanie y supuestamente iban a llegar los amigos de Justin para ayudar ya que Justin tenía un localizador en el móvil pero no llegaron a tiempo, y entonces fue Melanie quien traicionó a Justin y nos llevaron a sitios distintos. Realmente, no sé muy bien que pasó allí, pero … todos acabaron muertos – siseé para que nadie escuchara salvo él. Cada vez hablaba más bajo por temor a que oídos extraños oyeran – Avenue Cribs ha sido destruido, de hecho, han explotado el almacén entero.
- Ha salido en las noticias – señaló la televisión de enfrente en el cuarto. No me había dado cuenta de que estaba encendida pero en silencio – Nadie sospecha quien ha sido ni que ha pasado. Es extraordinario – murmuró.
- No tiene nada de extraordinario, lo que ha pasado es espantoso – Zayn asintió dándome la razón – Te encontré con un pie cruzando al otro lado – hablé metafóricamente – Por poco mueres, Zayn – me incliné llevando mis labios a sus manos.
- Melanie me quería muerto por pagar una cuenta pendiente de hace mucho tiempo – explicó cogiendo aire. Cerró los ojos con dolor por sus costillas – ¿Recuerdas el encargo de droga que perdí y por el que estuve en líos? – asentí – Era para ellos. Habían pagado mucho dinero y nunca les llegó nada de mercancía. Hace tiempo que ya no debería vivir – masculló.
- No digas eso – sin darme apreté su mano y él soltó un quejido – Lo siento.
- Tranquila – su pulgar levemente acarició el dorso de mi mano.
- ¿Por qué estabas solo?
- Mi abuela fue a cuidar de Waliyha – asentí.
- Claro … ¿Cómo está ella? ¿Qué le has dicho?
- Que las pandillas me habían vuelto a buscar. Que no pude evitar que me encontraran y meterme otra vez en líos. Ella quiere que nos vayamos de la ciudad lo antes posible. Empezar de nuevo en otro sitio, nada nos ata a esta ciudad.
- Parece que viajar siempre es una buena alternativa. Cambiar de aires – suspiré – Yo también me voy de aquí. Me dieron una beca para trabajar en Europa y no sé cuando volveré.
- Creí que te quedarías con Justin – dijo con sinceridad. Yo sacudí la cabeza.
- No puedo estar con él, no ahora. Simplemente después de todo lo que ha pasado necesito alejarme de aquí y olvidar el pasado. Han sido demasiados golpes duros en pocos meses.
- ¿Cuándo te vas?
- En un mes. Aprovecharé para estar contigo todo lo que pueda y asegurarme de que mejoras.
- Gracias – susurró.
- Gracias a ti por haber estado conmigo ante todo. Gracias a ti por perdonarme después de todo lo que he hecho. Gracias a ti por no dejarme nunca sola. Sé que las palabras sirven de poco, solo para decirte lo que pienso, pero te demostraré que estaré aquí para lo que sea como hiciste tú – declaré mirando sus ojos color avellana.
- Aunque te vayas a Europa y yo me vaya de aquí, prométeme que seguiremos hablando. Sé que ya hay pocas posibilidades de que tú y yo tengamos una historia juntos, pero si hay especial entre nosotros es la amistad – volvió a acariciar mi mano trazando círculos.
- Siempre fuiste un amigo incondicional y confidente – sonreí – claro que mantendré el contacto contigo – miré por la ventana sumiéndome en los recuerdos de todo lo que había pasado con aquel chico y lo mucho que me ayudó. El lazo sentimental que nos había unido y después el montón de trapos sucios que fueron saliendo por parte de ambos – No es que tengas pocas posibilidades – dije pensando en voz alta – La verdad es que ahora no puedo estar con nadie por mucho que te quiera a ti o lo quiera a él.
- Vas a seguir tu vida de cualquiera de las maneras – asintió Zayn – Te iré informando de si sigo disponible cuando quieras volver a tener pareja – bromeó.
- No parece que estés enfermo, Zayn – torcí los labios – Sigues tan risueño como cuando te conocí. ¿Cómo lo haces?
- Me ha gustado hablar contigo – dijo con simpleza – Creo que así estaré más tranquilo.
- Te alivia que no me vaya con Justin – adiviné – Si te sirve de consuelo, estoy bastante cabreada con él porque te metiera en este lío. Te usó de cebo – mascullé irritada.
- Es consolador. ¿Le pegaste? – bufó con burla. Lo miré seria – Eres la única que puede hacerlo sin que él no se descontrole. ¿En serio no lo hiciste?
- Sí, si que lo hice – admití – Discutí muy fuerte con él en el mismo aparcamiento del hospital – dije algo avergonzada bajando la mirada – Pero no puedes mofarte de eso – lo regañé.
- Siempre lo defiendes – suspiró.
- Tanto como cuando él se mete contigo – respondí.
Zayn no me guardaba
rencor. Yo no tenía que elegir a ninguno. Me iba a marchar y ellos
lo habían asimilado bien. Cada uno iba a seguir con su vida, tal y
como Ally había dicho. Yo también iba a seguir mi camino, la
pregunta era, ¿los olvidaría? O peor aún, ¿me olvidarían ellos?
Zayn quería seguir
en contacto conmigo … ¿pero qué iba a hacer con Justin? Con él
fue con quien más traumas había tenido, con él era con quien más
complicadas estaban las cosas, con él todo era mucho más difícil,
desde estar juntos y mirarnos a los ojos sin decir palabras hasta
tener una simple conversación sobre el futuro, sobre planes normales
o sobre que quería hacer.
Miré a Zayn
enternecida por su rostro de agotamiento y aún así su notable
atención en mí.
- Deberías descansar – él asintió – Duerme – acaricié su mano.
- No te vayas – susurró cerrando los ojos.
- Me quedaré aquí – sonreí viendo como se quedaba dormido.
Wooooooow me encanta amo a zayn x diossss aora todo es mas confuso :) siguienteeeee
ResponderEliminarMe encanta enserio...pero si se va no se queda con justin:"(. Yo kiero q se quede con Justin...porfaaaa!! SIGUIENTE
ResponderEliminar