Capítulo 18: ¿Por qué me Has Parado?

Caminamos cogidos de la mano, me sentía como una adolescente normal junto a su chico.

• Dime algo, cuando no trabajas, ¿en que ocupas tu tiempo?
• En estudiar.
• ¿Estudias? ¿Por qué no lo sabía? - me indigné.
• Porque cuando nos conocimos me preguntaste primero en que trabajo – rió – pero eso es algo ocasional con lo que gano un dinero extra para ayudar a mi abuela. Estudio música.
• ¿Por eso cantas tan bien? - sonreí.
• Entre otras cosas – paramos frente a una gran fuente y nos sentamos en el borde – también toco la guitarra. A veces doy espectáculos en un bar para entretenerme y quizás ganar unas propinas – se encogió de hombros – gano dinero haciendo lo que me gusta, aunque sea poco.
• Eso es genial. Y con todo eso … aún sacas tiempo para estar conmigo.
• Siempre tengo tiempo para ti – besó el dorso de mi mano – ¿sabes una cosa?
• ¿Qué? - me recliné y apoyé mi cara en su hombro.
• El deseo que pedí al soplar el diente de león en el lago fue poder besarte en ese mismo día.
• Ambos tuvimos suerte con nuestros deseos el día de mi cumpleaños – sonreí – me gustaría volver al lago. Contigo – agregué.
• Puedo planear algo para la semana que viene. Tanto tú como yo tenemos exámenes ahora.
• Y aquí estamos … creo que voy a suspender matemáticas.
• No pienses eso – inclinó el cuello y besó mi frente – por cierto, ¿cuando es la graduación?
• Las notas me las darán el próximo lunes y después será la ceremonia y el baile y todo eso.
• No lo dices con mucha ilusión …
• No me apetece mucho ir, no creo que lo pase bien. Bailar no es lo mío de todos modos.

Zayn se puso de pie y tiró de mi mano hasta ponerme a su lado. Me hizo dar una vuelta sobre mí misma alzando nuestros brazos y después me pegó a su cuerpo agarrando mi cintura. Su rostro quedó a centímetros del mío. Coloqué mis manos en su pecho. Zayn alcanzó mis labios con los suyos y creó un suave beso cargado de emociones en mi interior. Al separarse miré sus ojos, eran tan hipnotizadores. Sonreí al darme cuenta de la escena que habíamos hecho en medio del parque.

• Bailar es cuestión de dejarse llevar – me dijo.
• Prefiero estar contigo que en la fiesta – respondí.
• ¿No me dejarías ir contigo?

Eso me vino de sorpresa. Bueno, la propuesta era normal pero yo no me había parado a pensar en presentarme con él de acompañante al baile. Ally, Marcie y los chicos estarían allí, serían los únicos que conocía de la fiesta. Ya iba a ser raro estar con ellos yo sola, si trajera a Zayn sería mil veces más incómodo.

• No quiero ir, de todos modos, no estoy segura de que me vaya a graduar.
• Cabezota – me dio un pico y se separó – ¿quieres que estudiemos juntos en mi casa?
• Tengo mucha curiosidad por ver lo que estudias – sonreí.

* * *

Una semana después …

Estaba en el instituto para comprobar mis notas. Mientras esperaba a que se fuera la fila de alumnos pensé en todo lo que había pasado. No volví a tener noticias de MF y eso me desconcertaba. Realmente no creía que me dejara en paz porque dijera que ya no tenía miedo, pero … ¿y si ahora iba tras Justin porque ya no estaba conmigo? ¿Me creyó así sin más? ¿O estaba investigando?

He seguido yendo a las clases de autodefensa aparte de acompañar a Zayn en el gimnasio. Necesitaba fortalecerme. Zayn y yo habíamos pasado mucho tiempo juntos. Estudié de verdad y estuve concentrada lo suficiente para ir segura a los exámenes. Él también estudió lo suyo, era divertido verlo tan concentrado y enfrascado en la lectura de algún libro de texto, pero mejor era verle tocar la guitarra. El resto del tiempo lo pasamos conociéndonos cada vez más y disfrutando uno del otro con nuestra presencia. Ese fin de semanas fuimos al cine a ver una comedia, dimos paseos con Clark y nos comportamos como la típica pareja adolescente.

Unas chicas, delante de mí rompieron en risas mientras comprobaban que no habían suspendido ninguna asignatura. Ainara, una de las chicas del club de teatro era la más feliz. Por lo que alcancé a escuchar, iba a hacer una gran fiesta ... Oh, Dios ... Recordé lo mucho que había odiado yo las fiestas cuando empecé a salir con Justin, todo por los celos. Sacudí mi cabeza.
Me estaba distrayendo solo para evitar pensar en lo que me esperaba si no superaba alguna materia y de alguna manera terminé torturándome con otra cosa peor ... el recuerdo de mi ex-chico.

Llegó mi turno para recoger el boletín. Nerviosa, le eché una ojeada. Parpadeé dos veces al mirar mi nota de matemáticas. ¿Había aprobado? ¿De verdad? Iba a llorar … al fin y al cabo, en el primer examen obtuve una buena calificación y trabajaba en clase.

Llamé a mi madre para darle la noticia de mis buenas notas. Encontré a las chicas en otro lado del pasillo y me reuní con ellas. Las tres empezamos a celebrar que íbamos a graduarnos dando pequeños saltos y abrazándonos.
Al fondo oí a más gente empezando a cantar "cumpleaños feliz". Al voltearme comprendí que la grandiosa fiesta que habría esa noche, era debido al día especial de Ainara ... ella era tan popular. Yo también lo era, sí, no se podía negar, pero los motivos eran muy distintos y aquello me hizo pensar si me sentía orgullosa de la manera que había tenido de actuar hasta ese momento de mi vida. No quería darle muchas vueltas a ello ... pero no es me sintiera muy bien al recordar el gran cambio que estaba experimentando en ese momento.

Salí con mis amigas del instituto. Al bajar las escaleras vimos a Rebecca, la hermana de Lucas que curó a Justin cuando lo dispararon, esperándonos allí.

• Hola chicas, ¿qué tal vuestras notas? - saludó ella.
• Estupendas – respondió Marcie cortante – ¿a que viniste, eh?
• Lucas te echa de menos, Ally – Rebecca le miró – no deberías terminar una buena relación porque a tu amiguita le dieran plantón – cerré mis manos en puños conteniendo mis gritos – algo que no me extraña. Justin era mucho nivel para ti, ¿no crees ____?
• Ni que tú lo hubieras probado – respondí.

Záss. Justin nunca se interesó en ella, eso le iba a doler.

• Oh, créeme. El otro día comprobé sus grandes habilidades – me guiñó un ojo con fingida simpatía.
• ¿De que hablas? - me puse tensa, algo me dijo que yo tenía las de perder en ese instante.
• Vamos, _____. No creo que hayas olvidado lo bueno que es en la cama.

No fui capaz de decir nada. En mi mente tan solo albergaban imágenes de Justin y yo juntos, después llegó la repulsión al imaginar lo que hizo con ella. Joder. Si le había visto, Justin no estaba tan lejos y … ¿por qué se fue con ella? Mi cerebro era incapaz de reaccionar apropiadamente. Rebecca no había venido para apoyar la relación de Lucas y Ally, vino para restregarme lo que sucedió con Justin. La rabia me invadió.

• No creo que debas entrometerte en nuestras vidas – le dijo Ally – tanto yo como Lucas nos las podemos apañar solos. Por otra parte, yo tendría cuidado con Justin, nunca se sabe el propósito de sus acciones.
• Sí, aparte de que has sido manipulada – agregó Marcie – has recogido los restos que dejó nuestra amiga ____.
• ¿Yo recoger restos? - alzó un dedo negando – Marcie cielo, no soy la única de aquí que sale con los ex-novios de otras.

Rebecca se dio la vuelta sin darnos la oportunidad de responder y se marchó por el camino. Marcie nos miró incrédula.

• ¿A qué se refirió con eso? Mira, como se acerque a Johnny es que …
• Me da igual esa tía – le interrumpí – sabéis más que yo de Justin y no me habéis dicho nada.
• ____....
• ¡No, _____, no! - me encolericé – ¿por qué no me habéis dicho que volvió? ¿O me vais a negar que lo hizo?
• ¿Y qué hubieras hecho? ¡¿eh?! - contraatacó Ally – yo no iba a permitir que te arrastraras más por él, no lo merece y lo acabas de comprobar. Se ha tirado a Rebecca …
• Yo no me voy a arrastrar por nadie – alcé los brazos – pero es justo que lo sepa, principalmente para no recibir sorpresas como ésta. ¡Justin puede hacer lo que le dé la real gana con su vida! ¡Yo estoy con Zayn!

Me fui enfadada. No quería escuchar más escusas y disculpas que en ese momento no aceptaría. Subí al coche. “Maldito cabrón” pensé. De entre todas las mujeres del mundo, él tenía que elegir a Rebecca, la tía que más envidia me tuvo mientras Justin y yo éramos novios. Esto me afectaba. No sabía en que sentido pero necesitaba canalizar todos esos sentimientos de alguna manera. Encendí el motor y empecé a conducir. El móvil recibió un mensaje.

<<¿Qué tal tus notas? Las mías son de lo mejor ;) >> Zayn. Dicté una respuesta rápida. <<Aprobé todo :) Voy a tu casa >>

Conduje a toda velocidad hasta llegar al portal de su casa. Toqué al timbre y me abrió. Me recibió con una camisa de tirantes gris y unos pantalones de chándal desgatados que le sentaban genial. Su sonrisa torcida hizo acto de presencia y yo no pude evitar sentir un pinchazo de deseo.

Sin pensármelo dos veces rodeé su cuello y lo besé. Sus manos se ciñeron a mi cintura juntando nuestros cuerpos. Seguí besándolo hasta necesitar más aire. Al separarnos miré alrededor. Seguíamos en la puerta, pero aparentemente nadie había visto nada. Me asomé al interior.

• Estoy solo – me informó Zayn – mi abuela se fue con mi hermana por toda la mañana.
• Ya no estás solo – le rectifiqué volviendo a unir nuestras bocas.

Me hizo pasar sin detener nuestro beso. Cerró la puerta con el pie y llevó sus manos hacia mis nalgas para auparme. Enseguida rodeé su cintura con mis piernas mientras seguía besándolo y me llevaba escaleras arriba hasta su dormitorio.

Una vez en su cuarto me arrinconó contra la pared y condujo sus labios hasta mi cuello trazando su camino hasta el lóbulo de mi oreja. Un gemido emergió desde mi garganta precipitadamente.

“¿Qué estás haciendo?” Me pregunta el subconsciente. Estaba ahí en una situación bastante comprometida con Zayn, sin duda, a este ritmo acabaría habiendo sexo. Mi cuerpo estaba reaccionando muy bien a sus estímulos, me gustaba estar con él. Pero había llegado ahí por otros motivos: la rabia y el rencor hacia Justin. Quería desahogarme y de alguna manera … saber que le condujo a Justin a hacer aquello con Rebecca. Di una sacudida mental. Podría haberlo hecho con muchas otras chicas … no tenía que darle tanta importancia. Aún así, se la daba. Irremediablemente, Justin seguía siendo parte de mi vida.

Aparté a Zayn. Puse mis manos en su cara y le di un suave y delicado beso. Después le miré a los ojos, deseosos, ardientes, delirantes por deseo. Traté de suavizar mi respiración y al mismo tiempo, bajó el entusiasmo de mi chico.

• Lo siento – susurré – no sé que me pasó.
• Te dejaste llevar … como yo – asentí – ¿por qué me has parado?

No me bajó de su regazo. Al contrario, fue hacia la cama y se sentó conmigo a horcajadas sobre él.

• Porque … no quería llegar al final, no por los motivos que me trajeron aquí – respondí con sinceridad.
• ¿Qué motivos? - torció el cuello. Enredé mis dedos en el cabello de su nuca.
• Creo que estaba despechada – bajé la mirada.
• ¿Ya no? - alzó mi barbilla conectando nuestros ojos.
• Ya no – afirmé – es como si contigo, todo cobrara más sentido. Quiero actuar bien.
• No has hecho nada malo – me dio un casto beso – ¿qué te molestó tanto?

¿Se lo digo? ¿No se lo digo? ¿Qué tal le sentaría saber mi pasado? Ante todo, intentaba ser todo lo sincera posible con Zayn. Si quería que se quedara conmigo, tenía que ser diciéndole la verdad.

• Temo que te enfades …
• ¿Por qué lo haría? - se extrañó.
• Porque tiene que ver con mi ex y tú eres mi novio.
• Ya sé que tienes un pasado que estás superando despacio, no me voy a enfadar por nada de eso ____. Confía en mí.
• ¿Cómo puedes ser tan comprensivo?
• Sabes poco de mí – juntó nuestras frentes – cuéntame que pasó.
• Una chica … bueno, empezaré desde el principio. Hace mucho que no sé de Justin, mi ex pareja. Tenía entendido que se había ido lejos y no volvería, pero ésta idiota vino hoy al instituto presumiendo haber pasado una noche con él. Quiero pasar de ese tema, no me tiene que importar porque estoy contigo y estoy mejor que nunca pero …
• Pero te sigue preocupando lo que haga Justin – finalizó por mí.
• Lo siento – apoyé mi frente en su hombro. Sus brazos rodearon mi cintura – lo digo en serio, no te quiero hacer daño.
• _____, me estás diciendo la verdad de lo que piensas – acarició mi mejilla – Justin es parte de tu pasado y todavía te influye, pero dime, ¿quién soy yo para ti?

Su pregunta me dejó petrificada. ¿Que iba a responderle? Realmente sentía que gracias a él estaba haciendo a un lado a Justin y que estaba abriendo paso a un nuevo futuro, Zayn era una pieza clave en mi recuperación y yo le tenía un especial aprecio.

• Eres mi chico – sonreímos por la sencillez de esa primera respuesta – la persona que me hizo sonreír de verdad después de mucho tiempo, el que me ayuda en todo lo que necesito. Siempre estás cuando me haces falta. Espero que algún día pueda pagar todo lo que estás haciendo por mí, no me conformo con darte mi agradecimiento.
• Por el momento – torció sus labios – puedes pagarme con besos.