martes, 26 de febrero de 2013

Capítulo 22: No Tienes Idea de Quién Es ...


Un escalofrío recorrió mi espalda, corrí hacia la luz y la encendí. Mis ojos se desorbitaron a verlo, el jarrón se escurrió entre mis manos y se hizo añicos en el suelo. Maldije por dentro.
  • ¿Qué haces aquí? - le acusé aproximándome a él pisando cristales a mi alrededor.
  • _____ … - dijo en tono suplicante.
  • Justin, ¡has hecho que me desmaye!
  • ¡¿Qué?! ¡Yo no he sido! - clamó – Yo más bien te he salvado el pu*to culo, _____. ¿Me vas a explicar que está pasando? Porqué un tío ha intentado raptarte – señaló la calle encolerizado – ¡creí que no te meterías en más líos después de mí!
  • Oh, ¿no me digas? - el tono burlón salió solo – parece que irte no sirvió de nada – reí con sarcasmo – mira que bonito, ahora hay alguien que busca venganza por Troy y Zac.
  • Ahora mismo me vas a contar que ha pasado – masculló malhumorado.  
Justin se acercó a mí y me cogió del antebrazo para tirar desde ese punto. Me sacudí inmediatamente y di dos pasos atrás.
  • ¡Suéltame, idiota! - le di una mirada asesina – No te voy a decir nada hasta que me expliques … ¡que haces en mi casa y que ha pasado ahí fuera! – estaba apunto de darme un ataque de histeria – Y empieza ya o llamaré a la policía – advertí.
  • No te lo crees ni tú – se mofó.
  • No me tientes – amenacé – ambos sabemos que pasó la última vez que alguien me dijo que no sería capaz de hacer algo.
  • Esta bien – alzó las manos – creía que aún podría confiar en ti.
  • La confianza es algo que cuesta ganarse y se pierde con facilidad – le reproché – tú la perdiste por completo cuando desapareciste y te necesitaba más – escupí con veneno.
  • Has encontrado alguien que me sustituya – su sonrisa era irónica, había herido su orgullo.
  • No me cambies el tema, Justin – le miré con odio – no puedes reclamarme nada – clavé mi dedo en su pecho – Tú te fuiste y … - de repente me di cuenta – ¿me has estado espiando?
No contestó. Su mirada sostenía firmemente la mía. La batalla para ver quién se rendía antes iba a durar, pero yo no me iba a dejar vencer.
  • El coche que vi paseando, eras tú …
  • Si no hubiese estado cerca posiblemente ahora estarías muerta – ahí tenía un punto.
  • ¿Desde cuando volviste?
  • Desde el día de tu cumpleaños – mis ojos se abrieron como platos. Eso era insospechable – vine por curiosidad para ver como iban las cosas por aquí … me di cuenta de que estabas estupendamente sin mí.
  • ¿No pensarías que me quedaría llorando por ti toda mi vida, no?
  • Me odias – afirmó con determinación.
  • Tu mismo me aconsejaste que lo hiciera. ¿Por qué me sigues?
  • No te sigo. Venía para hablar contigo y aclarar las cosas … te vi desde mi balcón.
  • Tan solo pasé para confirmar mis sospechas de que habías regresado – mentí.
  • ¿Quién te lo dijo?
  • Oh, ¿quién crees? - dije con sarcasmo – Rebecca es muy sutil a la hora de anunciar con quien se revuelca – le guiñé un ojo.
  • Maldita zorra …
  • No hay mejor descripción – sonreí falsamente.
  • ¿Celosa? - se mofó.
  • No, cariño. Ya no eres el centro de mi mundo – me crucé de brazos.
  • ¿Y quién lo es? ¿Zayn? - mi mirada se estrechó hacia él – No tienes idea de quién es, me cambiaste a mí por otro un tanto igual y ni siquiera te das cuenta – respondió victorioso – Conmigo por lo menos supiste lo que había desde el principio.
  • Él no se compara ni de lejos contigo – alcé mis brazos en alto, irritada – ¡no sabes nada de él! Él me sacó del pozo en el que caí por tu culpa – le acusé – ¿qué hiciste tú mientras, eh? ¿Tirarte a más pu*tas del estilo a Rebecca? ¿Reírte de mí? - las lágrimas asomaron por las cuencas de mis ojos – O quizás …
  • ¡Para! - gritó – Jamás me reiría de ti – me recriminó – jamás mentí cuando dije que me importabas, mi único propósito era protegerte – se acercó a mí – Me fui con Rebecca porque era la tía que más cerca estaba para desahogarme después de ver como te besabas con el hijo de p*** de Zayn. Aún te quiero, ____, nunca habrá nadie como tú en mi vida.
“BOOOOM, traga eso, _____”Se burla mi diablo interno. Me sentía impotente. ¿Qué demonios iba a contestar a eso? Tenía la certeza de que yo le había importado más que nadie a Justin, él me seguía queriendo yo aún estaba dolida por su abandono. Zayn no tenía nada que ver en nuestra discusión. El amor que alguna vez había sentido por él estaba dentro, tan dentro de mí, que quizás se había perdido en la profundidad para no volver a emerger.
  • Justin lárgate – sollocé.
  • No – susurró arrepentido acercándose a mí. Yo di un paso atrás – Nena …
  • ¡Ya no soy tu nena! ¡Maldita sea, Justin! Lárgate como ya hiciste una vez, dejame sola, ahora de verdad que lo necesito – el volumen de mi voz fue cayendo con cada palabra. Sentía que la fuerza de mis piernas disminuía y pronto me caería. Me tambaleé hacia el sofá para sentarme. Para sentirme más segura encogí mis piernas y las rodeé con los brazos.
  • No me has dicho porque te han atacado …
  • Alguien me ha estado mandando notas acusatorias en el instituto, también me dejó una carta diciendo que tú y yo pagaríamos por las muertes de Troy y Zac – empecé a hipar entre lágrimas recordando el miedo que sentía por todas las amenazas – Sea quien sea, nos quiere muertos, Justin. Creía que nadie, salvo nosotros, sabíamos lo que pasó esa noche.
  • Yo también … – se sentó sobre el reposa-brazos del sofá y pasó un brazo por mis hombros para reconfortarme – No voy a dejarte sola en esto. Sea quien sea me encargaré de que no se acerque a ti y nadie te hará daño – contuvo el aliento – Maldita sea, ____ … debiste avisar a los chicos.
  • No, yo hubiese sido un incordio y tú no querías saber nada de mí. Yo sola podía – musité.
Justin se puso de rodillas frente a mí en el sofá. Cogió mis temblorosas manos y las agarró con fuerza. Sus ojos juraban frases desde sus pensamientos y de alguna manera, me llegaron. Justin estaba aquí de nuevo para que ningún acosador me matara.
  • Un tío te esperaba escondido en un rincón de tu casa. Como sabes, yo venía de camino – explicó – cuando vi que te cogió por detrás salí corriendo del coche para asaltarlo. Él me oyó y te soltó para escapar – hizo un breve silencio y al final suspiró – Hubiese ido tras él, pero me quedé contigo para asegurarme de que no estabas herida.
  • G-Gr-acias – tartamudeé.
Los nervios me estaban dominando. Sentía que quería desaparecer del mundo. ¿Por qué me tenía que pasar aquello? Cuanto más resonaba esa pregunta en mi cabeza, más me agitaba. Empecé a hiperventilar. Justin se levantó y salió con prisa. Regresó con una bolsa de plástico y un vaso de agua. Me puso la bolsa en las manos y me las llevó a la boca y la nariz.
  • Vamos, respira ____. Intenta que el aire llegue a tus pulmones – se sentó a mi lado y empezó a pasar su mano de arriba a abajo por mi espalda – tranquilízate.
Fui hinchando y deshinchando la bolsa varias veces hasta que mi respiración quedó atenuada. Justin me tendió el vaso de agua y me lo sujetó para que bebiera despacio
  • ¿Mejor? - asentí – ¿y tu familia?
  • Se fueron de vacaciones.
  • ¿Estás sola en casa? - preguntó incrédulo abriendo los ojos como platos.
  • Hoy era la primera noche sola … las otras dos noches tuve compañía.
  • Me quedaré contigo – sentenció.
  • ¡No!
  • ____ …
  • No voy a dejar que te quedes en mi casa, Justin – dije firme.
  • No me vas a perdonar nunca que me fuera, ¿cierto?
  • No tuviste el dolor que tuve yo – le argumenté.
  • Yo también te eché de menos. Los chicos me decían que volviera porque tu apenas parecía que estuvieras viva, y eso me mataba. Pero tuve mis esperanzas en que sacaras a la chica fuerte que llevas dentro – besó mi sien – y eso hiciste – se levantó. – Me quedaré vigilando en el coche toda la noche. Cualquier cosa que necesites, estaré frente a tu casa.
Me quedé apalancada en el sofá pensando en todo lo que acababa de suceder. Escuché el sonido de la puerta cerrarse. Justin también lo pasó mal, mal por estar lejos de mí y también porque sabía que estaba sufriendo por su ausencia. “Justin Bieber es un completo estúpido” pasó por mi cabeza. Asentí. Tuvo ganas de hacernos sufrir a ambos y punto. Él decidió irse y no volver hasta ese momento. Detestaba volver a depender de su auxilio para sobrevivir a un acosador. Pero las cosas eran así, me había salvado la vida nuevamente y yo no era la única en peligro.

Si el tío que vino a por mí pedía ayuda, podrían venir más y también matarían a Justin. La idea de verlo muerto me horrorizó, y si eso pasaba, sería solo mi culpa.

Salí del salón. Vi a Clark encogido contra la pared del pasillo asustado. Lo cogí y lo acaricié para tranquilizarlo. Le di un besito y lo dejé en su cesta.

Fui a la calle y me aproximé al coche de Justin con decisión. En cuanto me vio salió del coche y se acercó a mí.
  • ¿Pasa algo?
  • Entra en casa – le dije mirándolo a los ojos – tu corres tanto peligro como yo.
  • ¿Te preocupas por mí? - no se burlaba, no estaba incrédulo, tampoco estaba serio, algo dentro de él activó su alegría.
  • Estamos juntos en esto y me has salvado la vida … lo mínimo que puedo hacer es permitir que duermas en mi casa.
  • Gracias – dijo con formalidad. Tomé su mano y lo llevé dentro porque parecía que no creía que lo estuviese invitando
Recogí los cristales rotos por todo el suelo gracias al jarrón. Mi madre me iba a matar por romperlo. Justin se sentó en el sofá y esperó pacientemente hasta que me dirigí a él.
  • Tú duerme aquí en el sofá, yo lo haré en mi cuarto – él asintió pesadamente quitándose la chaqueta – te traeré ropa de mi hermano para que estés más cómodo.
  • No hace falta, ____.
  • No es molestia – respondí subiendo las escaleras.
Cogí una camisa y un pantalón de chándal. Bajé rápidamente para dárselo y se cambiara.
  • En aquel cajón hay una manta, por si te da frío …
  • No creo que haga falta, pero gracias – curvó ligeramente sus labios – Que duermas bien.
  • Buenas noches, Justin.
Cogí a Clark y subí con él a mi cuarto. Me recosté en la cama … la cabeza me daba vueltas. Justin había vuelto y estaba en el salón de mi casa. Me había visto con Zayn … él le conocía. ¿A qué se refería con que eran iguales? Me negaba a la idea, pero, ¿dónde demonios estaba mi novio en ese momento? Se había ido por la mañana y prometió llamar, sin embargo, ya eran altas horas de la noche y no había señal de vida por su parte. Por otra parte, estuve agradecida con ello, si hubiese llamado, le hubiera asaltado a preguntas. Me estaba hartando de todo ese enredo y el secretismo.

* * *
 
Clark me relamía la mano para despertarme. Acaricié su cabecita abriendo los ojos. Acababa de amanecer. Los rayos de sol se abrían paso entre los edificios de la ciudad y colaban por mi ventana.

Me estiré perezosamente y me quedé tumbada hacia arriba pensando en lo que iba a hacer.

Sin querer darle muchas vueltas a la cabeza me levanté para asearme y vestirme con unos pantalones cortos y un top rojo.

Bajé las escaleras con cuidado de no hacer ruido y me asomé al salón. Justin seguía durmiendo de lado en el sofá con un brazo cayendo hasta tocar el suelo. Su boca se entreabría y respiraba de manera apaciguada.

Verlo tan inofensivo hizo que se me encogiera el corazón. En el fondo, Justin era un buen chico … había sido marginado en su infancia y creció haciéndose fuerte por sí solo, sin cariño familiar, sin amigos … era el raro; para mí, un chico incomprendido que necesitaba ayuda y refugio en alguien.

Fui a la cocina dejándolo descansar y puse comida y agua nueva en el cuenco de Clark.

Después empecé a preparar café y saqué unas galletas de chocolate de un armario. Me serví y me senté para comer en silencio en la mesa.

Justin se asomó restregándose los ojos por el sueño y después me miró.
  • Hola, _____.
  • Hola – contesté – ¿café?
  • Sí, por favor … estoy somnoliento – se sentó frente a mí en la mesa.
  • ¿No dormiste bien? - pregunté sirviendo una taza.
  • Demasiados pensamientos en mi cabeza …
  • A mí me pasó igual – admití dándole su bebida – vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir por el montón de cosas sucedidas – suspiré.
El silencio nos consumió. Fue un momento incómodo en el que quería decir cualquier cosa, pero no sabía cuál por no soltar una idiotez como …
  • Sabes que soy el único que te puede proteger de lo que está pasando – interrumpió Justin.
  • No eres un super-héroe, Justin – contesté tajante – ¿quién te crees?
  • Solo yo sé como cuidar de ti – dijo seguro de sí mismo.
  • ¿Te estás escuchando? No soy una niña. Y por si no lo recuerdas, tú me abandonaste.
  • ¡Me equivoqué! – ladró.
  • ¡Te dije que era un error! Pero nunca escuchas. Estoy cansada de eso, ¿sabes? Tú siempre debes tener la p*ta razón. Déjame en paz si no me vas a hacer caso.
  • No te dejaré – sentenció. Su mirada prometía un “No me volveré a ir”. Aquello me exasperó.
  • Te esperé – alcé la voz – tuve la esperanza de que regresaras para asimilar juntos aquella noche … ¡Yo estaba rota y me dejaste a mi suerte! - le eché en cara – No te esforzaste ni lo más mínimo por mantener lo nuestro cuando hubo dificultades – a medida que soltaba aquellas palabras la verdad me acarreó – ¿Crees que me mereces?
  • No – se levantó – no te merezco, pero aun así, lucharé por recuperarte – me señaló.
  • Lo tienes muy difícil – le miré mordazmente desde mi silla – lo único que me has provocado ha sido dolor.
No era cierto. Dije aquello solo para hacerle daño, quizás para que viese como me había sentido yo, quizás por venganza, quizás por aversión a la idea de regresar con él.
Sus cejas se juntaron dando la imagen de un chico duro, pero yo sabía que era una máscara.
  • Además, estoy con Zayn – agregué.
  • Ya – rodó los ojos bufando – el chico que tienes por un santo.
  • Ha sido mejor que tú – di un trago de café simulando tranquilidad – además, ¿tú de que lo conoces?
  • Oh, cariño – dijo con ironía volviendo a sentarse y cruzando sus brazos – Zayn y yo hemos tenido nuestros encuentros. Él también era un pandillero – tragué con torpeza – Sí, _____, y no creas que ha salido de todo ese mundillo – lo miré de reojo – ¿sabes que hizo ayer? Resulta que …
  • ¡Para!
  • ¿Qué? - se carcajeó.
  • No quiero que me digas nada más, tú no lo conoces como yo – susurré.
  • Claro nena, yo no me he revolcado con él – me guiñó un ojo.
  • Y no sabes como lo disfruté – me levanté. Su cara fue de disgusto. Si él creía que me iba a avergonzar o arrepentirme lo tenía crudo – Lárgate de aquí, Justin.
  • No voy a dejarte sola.
  • Voy a llamar a Zayn. Mi novio y yo tenemos que solucionar nuestros problemas – dije en tono sarcástico.
  • Oh, claro – se puso a mi altura y a medio metro de mí – dime, ¿sabe él aquella noche? ¿Sabe que no eres tan inocente como aparentas? ¿Sabe en el lío que estás por tu pasado de zo*rra? ¿Sabe que … – le di una cachetada – Pégame todo lo que quieras ____, eso no va a cambiar que yo sepa más de ti que nadie en este mundo.
  • ¡Todo es tu culpa! – mis ojos abrasaban los suyos con la ira que fluía en mis irises – ¡Vete, Justin, y mejor si no vuelves!
  • Siento decirte que no voy a hacerte caso – sus manos apretaron mis mejillas y me besó en un segundo. Se relamió los labios – Tan dulce como siempre – se mofó.
  • Te odio – golpeé su pecho con mis puños – te odio – repetí – lárgate – le empujé.
Pasé por su lado y corrí por el pasillo hasta abrir la puerta de la casa para invitarlo a irse. Justin llegó a mi lado y me lanzó una sonrisa burlona.
  • No te engañes, nena, aún me amas.

6 comentarios:

  1. Holaa ya estoy aquii otra vez haha.
    Bueno decirte que me encanta como todos los denas por supuesto, aunque caa uno tiene algo diferente, por eso cada capitulo me gusta mas.
    Bueno pues decirte que si tu sueño es escribiir como te el otro diia, que lo vas a conseguiir porque eres magnifiica.
    Nunca antes me he puesto a llorar o histerica por leer algo, casi rompo el moviil cuando pasa algo malo en esta novela, pero a la vez estoy triste y lloro, otras lloro de alegriia, y eso es porque me emociono demasiafo de lo bien que escribes.
    Bueno ya te dejoo.
    Siguiiente:)
    Un beso cieloo
    Att: tu admiradora secreta :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ooh Dios mío, tengo una admiradora secreta!! O.O
      Me encanta que te emociones con mi novela! ^^
      En serio, no se quien eres, pero me encantas :)

      Eliminar
    2. Haha no diriia tan secretaa!
      Como quieres que no me emocione con todas las cosas que escribees? Porque eres jodidamente perfecta
      Tu me encantas maas te lo aseguro *___*

      Eliminar
  2. ME VOY A MORIR COMO NO SAQUES EL SIGUIENTE. YA. Madre mía, me encanta, me encanta, me encanta :D Cuando subes el proximo? Avisa porfa, amo esta novela, una de las mejores que me he leido :D ESTOY HISTERICA. SIGUIENTE YA.

    P.D: Un beso, eres la mejor

    ResponderEliminar
  3. Tienes que subiir el siguiiente manana porfavoor, estoi super intrigada.
    Quiero saber que pasa con Zayn y ____, y con Justin por supuesto :)

    ResponderEliminar
  4. OMG que lloro tiiaaa eres perfectaaaa me gustan las peleas entra___.y justinn siempre que luego acaben bien claro jajajajaja eres INCREÍBLE y que sepas que si haces un libro sería la primera en comprarlo :-D jajajka bueno si un besito :-*

    ResponderEliminar