Una
Semana Después …
Narra
Justin
- Tu turno Bieber – dijo Zayn tras fallar su tiro al hoyo.
- La azul – señalé la bola de billar apuntando para golpear la bola blanca – ¿Cuándo piensas irte? – dije empujando el palo hacia delante y atrás.
- No voy a irme – contestó cruzándose de brazos. Golpeé la blanca con fuerza y la azul entró de pleno descolocando algunas rayadas – ¿Qué tal está tu hijo?
- No te importa – respondí apretando mis dientes – Hay altas probabilidades de que vuelva a andar. Kayla le está ayudando pero aún así va a tardar lo suyo – comenté estudiando las bolas para mi siguiente jugada.
- Estás dando de lado el asunto de la venganza – asumió.
- Tengo prioridades – rebatí – Mi hijo me necesita. Quizás no sepas lo que es eso ya que no te interesa como le va a la tuya – golpeé otra bola y fallé al descentrarme por la conversación.
- Hay dos motivos por los cuáles quería encontrarme contigo – dijo dándole tiza a su taco – uno de ellos es porque quiero que me la presentes – se colocó en la mesa cavilando jugadas.
- Te llevaré a ella – lamí mis labios mirando a nuestro alrededor. Cada hombre en el local iba a lo suyo. Parecía más tranquilo de lo habitual – ¿Cuál es el otro motivo?
- La guerra – declaró – Sabes que no puedes con esto solo.
- Sé lo que estoy haciendo – tragué saliva – Tengo hombres listos para el ataque en cada rincón. Estamos preparados – dije en tono convincente.
- Pero no puedes descuidar a Jason. Tú mismo has dicho que es tu prioridad. Necesitas ayuda, ayuda que yo te puedo dar – bufé con sarcasmo – Los Richards juegan con la ventaja de tener aliados allá donde van. ¿Sabes que tienes tú? Enemigos allí donde están ellos.
- ¿Y que se supone que vas a hacer tú para mejorarlo?
- Puedo hablar con unos amigos de Nueva York para que vengan aquí. Puedo traerte armas. Puedo darte un jodido mejor plan que una masacre. Todos recordamos la historia de la última guerra aunque haya quedado como una leyenda. Nadie quiere que se repita – señaló.
Habíamos dejado de jugar. Tan solo podíamos enfrentar nuestras
miradas cada uno a un extremos de la mesa de billar. Volví a tragar
saliva intentando deshacer el nudo en mi garganta. Sabía que Zayn
llevaba razón. Mis enemigos se acumularon de manera incontrolada a
lo largo de mi vida. Al final mis métodos iban a acabar cobrándome
factura de la peor forma.
- Mantuve el contacto con unas personas de mi antigua pandilla. Podemos filtrar falsa información y tender una trampa a los Fighters Warriors – propuso.
- Tú nunca te acabaste alejando de toda esta mierda a pesar de que te fueras de la ciudad y por mucho modelo marica que te hicieras – me mofé enarcando una ceja.
- El pasado siempre te persigue, Bieber. Tú sabes bien que de esto no se puede salir por mucho que quieras. Allá donde vayas, allí te encontrarán.
* *
*
Narra
____
¿Qué hacer cuando estás totalmente perdida y nada encaja contigo?
¿Aguantar la incomodidad? Posiblemente es lo que tienes que hacer
cuando no hay otra opción ni encuentras otra salida. Aguantar sin
importar lo que venga por delante. Tan solo sigues andando y
permitiendo que pase sin cambiar nada, esperando que en algún
momento se pueda solucionar todo el enredo.
Las clases volvían a empezar y yo estaba una vez más al fondo del
aula escuchando la bienvenida del nuevo tutor y apuntando mi horario.
En un acto reflejo miraba la esquina del otro lado que ocupaba mi
chico hacía unos meses. En su lugar ahora estaba vacía, todos
estaban en parejas por delante de mí.
Jason y yo no habíamos vuelto a hablar desde nuestra última
conversación por mensajes. Desde entonces yo seguía mandándole
mensajes de resumiéndole lo que hacía o incluso simplemente
diciéndole que me aburría. Nunca había respuesta, pero de todas
maneras yo sentía que así él seguía estando en mi vida. Le
contaba lo que pensaba y mis preocupaciones. De alguna manera había
escrito un diario a través de mensajes de texto del móvil. Yo era
feliz haciendo aquello porque sabía que así Jase pensaba en mí.
Peyton me dijo que Jase no quería que le mandara más pero aún así
yo seguí. No escribirle significaba permitir que él se desatara por
completo de mí.
A veces tenía dudas de que los leyera pero simplemente tenía fe en
que él me haría caso. Creía que de alguna manera le podría hacer
sonreír con pequeñas tonterías cotidianas.
Él no quería estudiar en el instituto, iba a seguir encerrado en su
casa. Sin embargo iba a seguir teniendo clases en su casa y un
profesor para hacerle exámenes de modo que terminara por graduarse.
Todo esto me lo había contado Janelle por correo electrónico. Ella
se había ido de Delaware por consejo de su padre y le hizo caso para
no tener problemas. Aún así manteníamos el contacto y seguíamos
siendo amigas.
Cuando la presentación terminó salí del instituto y caminé
distraída por los pasillos hasta salir. Peyton estaba en otra clase
y seguramente tardaría en salir un rato. Me senté en un banco
revisando las clases que iba a tener ese nuevo curso pero
inevitablemente mis pensamientos se fueron a otro lado dejando mi
mirada perdida sobre el papel.
Volvía a estar más sola que nunca además de que era una carga para
Peyton y sus amigos. En ese momento más que nunca resultaba un
estorbo para todos, inclusive para Jason. Me quería ir lejos de
ellos para no molestar más o al menos quería hacer algo útil pero,
¿cómo ayudar a una pandilla de chicos que van armados?
- Hasta que te encuentro sola, perra – escuché una voz detrás de mí en mi oreja – Ahora no hay quién te pueda proteger – el chico se sentó a mi lado con una mirada divertida.
- Drake – dije como un saludo cruzando mis piernas tranquilamente – Creía que te había tragado la tierra – mascullé haciendo a un lado mi horario – ¿Qué quieres? – pregunté con frialdad. No iba a dejarme intimidar, estábamos rodeados de estudiantes.
- ¿Qué quiero yo o qué quiere tu padre? – devolvió la pregunta con sarcasmo.
- Yo no tengo padre – me burlé – Y yo de ti me daría prisa en decir tu mensaje, Peyton saldrá pronto con Dober e Ian.
- Pobre McCann que ya no puede estar contigo – se mofó. Con una mano cogió uno de mis mechones de pelo. Antes de que reaccionara para apartarme lo colocó detrás de mi oreja – De todos modos no te perdiste mucho, ¿no crees? Solo que te metiste en demasiados problemas por él – torció sus labios irritándome – Elegiste el bando equivocado.
- ¿Qué mierda quieres, Drake? – me levanté del banco sujetando mi bolso – No estoy para juegos – dije seria – Si te manda Greg puedes mandarlo a la mi*erda de mi parte. No le tengo miedo. Ni a él ni a ti, ¿lo tienes?
- Está captado – se levantó y pasándose la mano por su boca pensativo – Pero tú no entiendes que en lugar de nuestro enemigo podrías ser nuestra aliada – abrí los ojos y después fruncí el ceño – Piénsalo nena, Jason es ahora un inútil y tú estás con desconocidos e inundada de líos. Si te alejas de ellos y me ayudas seguirás rodeada de desconocidos pero tus problemas se evaporaran.
- Son desconocidos en los que puedo confiar – rebatí – ¿Quién me dice que tú no quieras tenderme una trampa? No soy idiota, Drake. Trabajáis con Greg y él me quiere bajo tierra.
- Él es solo un peón en el juego, en cualquier momento estará muerto – rió – Yo te estoy ofreciendo esto. Sales del campo de batalla, dejas de estar de su lado y me das toda la información que tengas sobre ellos. A cambio, vives. Sino, mueres. Y no de la manera más rápida, créeme – arqueó una ceja con condescendencia.
- Lárgate Drake, yo no sé nada de sus planes – empecé a caminar en otra dirección. Él me siguió – Miss Soledad quiere seguir con su título – comenté con ironía. Él rió.
- Esa es buena – sonrió por el apodo que él siempre me había puesto en clase – Voy a estar cerca, ____. Eres inteligente. Tomarás la decisión acertada – se detuvo y me miró a los ojos – Acabarás de mi lado y lo sabes.
- Sigue soñando Richards – mascullé.
Una mano tomó mi muñeca y me giró de golpe sin dejarme evitar su
siguiente movimiento. Drake presionó sus labios contra los míos
sujetando mi cuello detrás de mi nuca. Lo empujé desde el pecho y
alzando mi mano plasmé mi mano en su mejilla. Drake se llevó la
mano a la cara con su típica sonrisa de tío atrevido.
- ¡¿Qué c*ño crees que haces?! – me cabreé.
- Nos vemos, nena – hizo un gesto con sus índice y corazón en su frente guiñándome un ojo.
Se despidió con diversión mientras pasaba a mi lado. Miré atónita
su espalda mientras se iba. La ira invadía mi cuerpo a medida que
empezaba a caminar a través del aparcamiento hasta el coche de
Peyton. Estaba tardando demasiado.
A mitad de camino reconocí una cara conocida. Justin y a su lado …
Zayn Malik. Me tensé y me detuve de repente provocando que una chica
que iba detrás de mí se chocara con mi espalda. Me disculpé con
ella avergonzada y cuando me giré aquellos dos hombres ya estaban a
mi lado mirándome desde su altura. Alcé el cuello algo
envalentonada por el enfado que aún tenía por Drake. Entonces una
idea cruzó mi cabeza al ver los ojos de Justin, solo que no sabía
si debía contarle mi repentino plan. Di dos pasos atrás intentando
retener los crecientes pensamientos sobre lo que debía hacer. Una
salida. Un cambio. Todo lo que necesitaba. Una meta para sentirme
útil.
No, definitivamente nadie podía saber lo que se me acababa de
ocurrir. No me permitirían llevarlo a cabo. Era una locura, sin
embargo, ya nada me importaba. Había perdido el rumbo e iba hacer lo
primero que tenía sentido después de pasado demasiado tiempo.
- ¿Qué ha pasado ahí? – señaló hacia el banco.
- Un idiota más en el mundo – me encogí de hombros con simpleza y miré a Zayn – Ya sabes quien soy, ¿no? – supuse intentando sonar despreocupada.
- ¿Por qué no me lo dijiste en la cafetería? – frunció el ceño.
- ¿Qué quieres que te dijera? “Verás, soy tu hija que acabas de enterarte de que tienes. Me alegra mucho conocerte” – puse mi tono más sarcástico – Va a ser que no – me crucé de brazos y noté a Justin toser intentando disimular la risa.
- Lo siento – dijo el hombre. Su mirada realmente parecía sincera.
- Yo también. No quiero ser una molestia más en la vida de nadie más – sonreí falsamente y vi un autobús pasar frente a nosotros – Despreocupate de mí, no quiero la lástima de nadie. Ni siquiera se puede considerar que seas mi padre, tengo diecisiete años y es la primera vez que me ves sabiendo quien soy – fruncí el ceño y achiqué mis ojos – De hecho podéis olvidaros todos de mí – miré a Justin – Dile a Jason que me cansé de no tener una respuesta y voy a empezar a resolver todo por mí misma, como debí hacer desde el principio – pasé entre ellos dirigiéndome a la carretera.
- ¿A dónde vas? – preguntó Justin inquieto.
- No lo sé – me encogí de hombros sin querer dar explicaciones.
Caminé rápido lejos de ellos hasta que estuve dentro del bus. En
ese momento iba a casa de mi tío Lucas a hacer mi maleta para irme
de allí. Cogí mi móvil y marqué el número de teléfono de una
inmobiliaria que había guardado para cuando decidiera
independizarme. Me iba a vivir sola a un lugar donde nadie tenía por
qué encontrarme. Sin embargo seguiría cerca. Nadie iba a saber nada
más de mi vida hasta que yo misma lo decidiera.
* * *
Al día siguiente …
Estaba encerrada en mi nuevo apartamento de alquiler. Había pocos
muebles, tan solo un viejo sofá, una mesa de café y un frigorífico
ruidoso para conservar alimentos. Todo era un completo desastre, era
consciente de ello y aun así estaba dispuesta a seguir adelante con
ello.
Me había cansado tanto de depender de la gente que había terminado
marchándome prácticamente con lo puesto. En mi maleta solo me dio
tiempo a meter una poca ropa mientras esperaba a que me recogiera un
taxi antes de que llegara mi tío Lucas a detenerme. Ally no había
tenido la suficiente fuerza de voluntad o influencia para conseguirlo.
Me había marchado y no pensaba decirle a nadie donde estaba.
El despertador había sonado hacía diez minutos y yo seguía tumbada
en el incómodo sofá esperando a que el mundo se detuviera, pero sabía
que no iba a ocurrir. Finalmente me levanté para prepararme a una
nueva jornada de estudio.
Cuando estuve vestida bajé del departamento y me paré en un
Starbucks para comprar un café bien cargado y grande. Al menos la
cafeína tiraría con mi vida mientras mi mente estaba en el limbo …
Llegué al instituto cargando mi mochila a un lado. Empecé a hacer
mi camino procurando mirar por donde iba para no encontrarme con mi
primo ni el resto de personas. Si siempre había sido un bicho raro
en el instituto sin esfuerzo, esforzándome tenía que ser la leche,
¿no? Tenía que estar sola y pasar desapercibida al máximo.
Iba distraída buscando caras conocidas para girarme antes de que
alguien me reconociera cuando alguien me jaló desde atrás para
empujarme contra el grueso tronco de un árbol. Alcé la cabeza
asustada y vi a Drake. Mi expresión cambió por completo alisando
todas las líneas de mi rostro. Era por completo una cara de póquer.
- ¿Pensaste en lo que te dije ayer? – fue al grano con sus cejas fruncidas.
- Sí – dije sin emoción. Drake puso una mano al lado de mi cabeza apoyándose en el árbol mientras esperaba más respuestas – Y no quiero problemas con nadie. Estoy harta de vosotros y vuestros líos de pandillas. Me importa una mi*erda Greg. Tan solo quiero vivir tranquila – lo miré a los ojos mostrando toda mi seguridad – Ya me he ido de sus vidas, no sabrán nada más de mí.
- En el instituto te van a encontrar – señaló todos los alumnos – al igual que en el trabajo.
- ¿Qué c*ño pretendes, Richards? ¿Qué me esfume?
- Seré claro – recorrió mi cuerpo y volvió a clavar sus pupilas en las mías – Greg te quiere muerta, yo quiero que vivas. Mi único propósito es hundir a McCann en toda su miseria y tú eres la última jodida llave que necesito.
- Jason ya ha tenido suficiente – fruncí mis labios conteniendo la rabia – él ya no me habla.
- Pero apuesto que tú sí – enarcó una ceja con diversión – Quiero que muera de angustia al perderte. No le hables más. Ven conmigo y estarás a salvo, sino, yo mismo seré el que te mate – amenazó. Tragué saliva intentando no mostrarme impresionada – ¿Tienes miedo?
- No de ti – le empujé del pecho para que se alejara de mí. Drake capturó mi mano sobre su torso – Realmente no sé a que estás jugando – me sacudí para librarme de él – Pero yo no estoy jugando con nadie, Drake. Quizá Jason sea pasado. Quizá tú puedas ser mi mejor aliado en este momento pero yo sé que en ningún momento dejaré de ser una pieza más de tu juego y en el momento conveniente acabaré muerta – torcí mis labios fingiendo diversión – al igual que Greg, ¿no dijiste eso ayer?
- Tú decides morir ahora o más tarde – se encogió de hombros – Quizá puedas hacer algo para que decida no matarte en ningún momento – se aproximó a mí ladeando su cuello y sonriendo de lado – Algo bueno tendrás para que McCann se haya fijado en ti teniendo en cuenta todas las p*tas con las que ha estado.
- Dudo que tú puedas descubrir eso – volví a empujarlo del hombro – me das asco.
- No soy mucho más diferente que tu Jase – chasqueó la lengua – Vuelve a casa y búscate otro trabajo. Esta mierda de negociación se acabó. O me haces caso o mueres.
Arqueé las cejas viendo que el plan se me podía escapar de las
manos. Hasta el momento todo iba como lo planeado. Sabía que Drake
volvería a buscarme … solo que no tan pronto. Necesitaba que
pensara que me tenía en sus manos cuando en su lugar iba a ser yo
quien lo manipularía.
- ¿Y entonces que tan divertido sería tu juego para hacer sufrir a McCann? – me mordí el labio con inocencia – Ya mataste a su madre – dije con voz fría.
- Cierto, ahora me toca arrebatarle algo de entre las manos – su mano viajó de mi sien a mi barbilla – No te va a volver a ver, ____. Lo juro. Me da igual la manera.
- Hagámoslo por las buenas. Quiero vivir – miré mis uñas con despreocupación – Haré lo que quieras – mordí mi labio manteniendo a raya una sonrisa al recordar mi plan de doble personalidad y procurando verme desprotegida – Solo déjame seguir con mi vida.
- No vayas a clase – advirtió apretando la mandíbula – Dame un motivo para confiar en ti y poder llevarnos bien. No hagamos difícil este trato.
- Tranquilo – dije seria – Iré a dejar el trabajo en el hotel y saldré a buscar un nuevo empleo. Después me encerraré en mi nuevo apartamento y no hablaré con nadie para el resto de mis días. Si lo que quieres es controlarme, adelante. Serás bien recibido a mi humillante hogar.
- Ayer te seguí, sé donde es – sonrió con satisfacción.
- ¿Crees que me sorprende? – arqueé una ceja.
Realmente también había temido por poner en peligro a más gente
ahora que tenía a Drake detrás de mí. Lo último que me faltaba
era exponer a Ally. Me había ido de su casa con el motivo de ayudar.
Acababa de entrar en una larga misión de enorme y constante peligro
pero daba igual … ya no quedaba nada más por lo que pelear. Mi
vida nunca había tenido sentido hasta que Jase había llegado. Ahora
que ya no estaba todo volvía a ser una estupidez y no tenía
importancia a lo que mis actos me llevaran mientras no influyera en
las personas que quería y hasta entonces, mi plan los mantenía
lejos y a salvo.
* * *
Volví a mi estudio para dejar la mochila. Por el camino no había
dejado de mirar hacia atrás asegurándome de que nadie me siguiera.
Había visto a Drake marcharse por el camino contrario a mí, sin
embargo, no me fiaba ni un pelo de él.
Desde el día anterior no había hablado con Jason. Empezaba a dudar
que le importase. Estaba segura de que Justin le estaría comentando
cosas sobre mí, quizá incluso Jase preguntaba sobre mí … no
quería comerme la cabeza mucho más. Estaba harta de pensar. Actuar.
Era hora hora de actuar y pensar con rapidez sin mirar más allá de
lo que iba a hacer en un margen de cinco minutos. Me sentía
despreocupada ante todo lo que me había alterado durante meses.
Como le había prometido a Drake, tenía que dejar mi trabajo y
buscar uno nuevo para mantenerme. Posiblemente un sitio cercano, algo
que me mantuviera ocupada y donde nadie me encontrase.
Fui en autobús hacia el hotel con dos propósitos claros. Una vez
que cumplí el primero hablando con mi jefa, dando la excusa de que
necesitaba todo mi tiempo para estudiar, decidí preguntar en
recepción por la habitación de Zayn Malik. El recepcionista me echó
un vistazo y tras mirar el ordenador me dio una sonrisa forzada y me
dijo el número de la puerta.
Subí nerviosa en el ascensor y cuando llegué a la planta
correspondiente caminé a paso firme por el pasillo hasta llegar a mi
destino. Toqué con mis nudillos a la puerta y cerré los ojos
controlando mi respiración mientras esperaba a que me abriera. Noté
la cerradura traquetear y entonces abrí los ojos para ver un hombre
que se veía como yo en versión masculina a excepción de los ojos y
los labios de mi madre. Pude ver el desconcierto en su mirada.
- ¿Puedo pasar? – pregunté con voz suave.
- ¿No se supone que debes estar en el instituto? – preguntó apartándose para que entrara.
- No voy a volver. Nadie puede saber nada de mí pero aún necesito un aliado y tú eres el más conveniente – expliqué mientras pasaba al cuarto. La televisión estaba encendida retransmitiendo las noticias. Me giré para encararlo – Eres la única persona cercana que conozco que no tiene prácticamente nada que ver con Jason.
- ¿Qué te hace pensar que lo haré? – arqueó una ceja sentándose en la cama.
- Soy tu hija – sonreí con ironía poniéndome frente a él obligándole a alzar el cuello para verme – Me la debes por todo lo que no has hecho por mí. Además, he dicho que esto se trata de una alianza. Yo no seré la única en recibir lo que quiero. Todo se trata de ayudar a Justin y los demás.
- ¿En qué líos te has metido, _____? – dijo en tono de reproche.
Por una vez me sonó paternal, ¿protector? Era extraño escuchar mi
nombre con su voz y que ese total desconocido se preocupara por mí,
aún así era mi padre. Quizá incluso podíamos llevarnos bien a lo
largo del tiempo que ocupara mi misión.
- Te contaré mi plan con sencillez para hundir a los Richards en su propio fango - respondí seria.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Let's Go!! Rayita se ha vuelto una rebelde. No os esperáis para nada el siguiente capítulo ;) Os prometo que será emocionante y sí, Jason estará de vuelta. Intentaré hacerlo bien largo. Tengo varias ideas. Siento si estoy publicando con más demora ... es por los estudios, espero que lo entendáis. Mil gracias por todos los comentarios. Os adoro ^^
Atte: @itsBieberFanfic
Siguientee me encanta
ResponderEliminarDonde vas a llegar????. A escribir uno de los libros mas famosos algun diaa??. Por cierto me encantaria!!. ;).
ResponderEliminarSanto dios virgen santisima. Como lo haces enserio.. Ole ole y ole. Me encanta la nueva rayis :3. Sisisisisis larguilooo y jase vuelve. Ole ole ole!!!. Hahahaha. Lo se digo mucho ole pero esq no se porque :)). En fin. Que me encanta. Espero que subas pronto y que no te preocupes porq yo tambn estudio y te entiendo, asique tu sube cuando puedas cielo. I lof u!!!:)))
Me encantaa :) Sii Jason estará de vuelta , por fin. Que fuerte , si que se ha vuelto rebelde , lo que se hace por amor pfff
ResponderEliminarEstoy deseando el siguiente , ha saber que pasara , ni me lo imagino , estoy super impaciente por leer.
Me encanta tu novela , es genial , es mi favorita.
OXOX
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSS Esto es impresionante, cada vez me gusta más esta novela, espero el siguiente con ansiaaa
ResponderEliminarVa Miriam , ahi va mi comentario jajjaja :) . Sabes que estoy enamorada de eesta novela desde el primer dia que la lei , ya nisiquiera me acuerdo de como acabe leyendola , sera el destino jajajjaja , ( se me va la cabeza , lo se , es algo con lo que tengo que aprender a vivir ... En fin ) sin embargo me alegro por que asi es como llegue a ti y te conoci , a una Miriam soñadora y con unq imaginacion sin limites ( a la vista esta , tu novela es impresionante gracias a eso ) . Pero no me voy a enrrollar demasiado , que me pongo a escribir y no paro ( la verdad ,escribo casi lo primero que se me ocurre y sobre la.marcha , todo improvisado en el momento) . La historia que hay entre nuestra queridiisima rayita y Jase me encanta , tiene de todo , romanticismo , aventura , accion ... No me aburro leyendola , es mas nunca se lo que pasara en el sigiente capitulo , y mas ahora qe rayis se ha transformado y esta en estado puro ( jajajjajaja , ya te dije que escribo lo que se me ocurre, ;).) mas valiente , si es que no hay cosa. mas poderosa e impredecible que una chica.enamorada verdad ?? Y con esto concluyo mi primer , peroo no ultimo comentario en este blog ( siento que no sea muy largo , no soy nada buena en esto , lo sabes )
ResponderEliminarUn besitoo Miiram , Patrii :))