Capítulo 46: No Soy el Único en Irse

Narra Jason

Estaba intentando ser fuerte por ella. Encontrarla de la manera en que la habíamos encontrado era lo más duro que había pasado hasta el momento.

La primera noche que pasé a su lado, ella no podía conciliar el sueño. El insomnio ha sido algo que la ha perseguido a lo largo de los días. Cuando se dormía parecía tranquila, pero duraba poco hasta que se pusiera a llorar en sueños. Era silenciosa, sin embargo se despertaba sobresaltada.

No pude dormir apenas. Cuando me desperté a las siete de la mañana por la claridad entrando por la ventana, abrí los ojos y lo primero que vi fue a ella mirándome fijamente. No estaba seria. Sus hermosos ojos verdes parecían ahora petrificados y tristes. Sus mejilla secas pasaron inmediatamente a estar mojadas por las lágrimas, todo por el hecho de que yo la estuviera mirando.

En ese mismo momento decidí llevarla al hospital sin importar lo que nadie dijera. Ya no era que no me permitiera casi tocarla. Ya no pensaba que ella lo superaría porque era fuerte por sí sola.

____ se estaba sumiendo en la tristeza, la culpabilidad y el dolor.

A lo largo del día anterior había hecho avances hablando conmigo y un poco con mi padre. Todo eso parecía tan solo un recuerdo. Todo el camino hasta el sótano para coger el coche y el trayecto hacia el hospital había estado en silencio. Sin pronunciar palabra. Ni siquiera lloró, lo cuál me asustaba más porque al menos aquello era una reacción. ____ tan solo era una marioneta en ese momento, no sentía ni padecía, tan solo obedecía a lo que se le decía.

Los médicos claramente habían detectado las pruebas de abusos. Dolores genitales y muestras de resistencia en sus muñecas eran tan solo el principio. ____ tenía un trauma grave pero aún así había logrado denunciar a Greg. Las noticias locales habían saltado después de que se propagara el rumor de que había un policía corrupto y abusador en la ciudad. Además, yo había ido a hablar con los abuelos de ____ para que denunciaran a Greg por malos tratos y declararla como su hija cuando no lo era. Era lo último que ellos podían hacer por su nieta después de todo lo que ella había sufrido a causa de sus secretismos. No hacía falta que Zayn diera prueba de que era el verdadero padre. No habíamos metido a nadie más. Greg pronto sería arrestado y ____ quedaría tranquila con ello.

Ella había perdido el apetito. Cada vez la veía más delgada y yo me preocupaba en la misma medida que su peso descendía. Llegó a desmayarse a los dos días y la tuvieron que hospitalizar durante un tiempo para tratarla por su desnutrición.

Por otro lado, la estaba tratando una psicóloga. En los ratos que estaba con ella yo iba a casa para darme una ducha y cambiarme de ropa además de comer algo o echarme una cabezada.

En más de una semana no había conseguido tener una sola noche de buen sueño pero yo insistía en seguir a su lado en la cama por si despertaba asustada. De todos modos, no podía hacer otra cosa que sostener su mano y susurrarle palabras de aliento.

Intentaba ayudarla en todo lo posible mientras me lo permitiera. En ocasiones seguía sacando su carácter y me exigía que me alejara de ella. Sus emociones eran realmente inestables.

Papá estaba muy desparecido esos días, rara vez lo veía en casa, tanto por el día como por la noche. Zayn, sin embargo, se había acercado cada vez más a su hija aunque apenas hablaran. Ella no quería salir nunca del apartamento, sin embargo, un día eso cambió.

• Voy a llevar a ___ a un sitio – me comunicó Zayn. Fruncí el ceño extrañado – Necesita aire, Jason. Y tú, descansar. Volveremos en unas horas – trató de tranquilizarme.
• ¿Adónde la llevas?
• A un lugar especial que me gustaba visitar hace años – sonrió – Le gustará también. 

En ese instante ella salió de la habitación que llevábamos tiempo compartiendo. Lucas y Peyton le habían traído la ropa que había dejado en su casa cuando se fue desesperadamente y desapareció por meses.

____ lucía bien después de mucho tiempo viéndose desaliñada. Aunque se veía guapa, sus ojos no acompañaban a la belleza que había por fuera. La amargura y el temor la llevaba por dentro.

• Te espero aquí fuera, ____ – le dijo Zayn dejándonos a solas. Ella asintió mientras se iba y yo me acercaba a ella. Como siempre, solo cogí las puntas de sus dedos.
• ¿Cómo estás? – se encogió de hombros agachando la mirada – ¿Estarás bien con Zayn?
• Sí, no te preocupes Jase – hizo el amago de una sonrisa pero las comisuras de sus labios enseguida cayeron hacia abajo.

Tragué saliva forzosamente. Me molestaba la tensión que había entre nosotros. Ya no estaba siquiera seguro de que ella me quisiera a su lado. Empezaba a desesperarme y dolía verla tan insegura después de lo alegre que algún día yo la había visto cuando empezamos nuestra relación.

• Te quiero – susurré después de lo que parecían años.

Ella alzó la cabeza y me miró confundida. Temerosa. Incrédula. Vi sus ojos aún más tristes y supe que algo iba mal. No solo la depresión y el trauma que ella pudiera albergar en su cabeza, algo le preocupaba mucho más.

• ¿Tú me quieres? – pregunté en un acto impulsivo de valor.

_____ se quedó mirándome por una eternidad. Se había sumergido en sus pensamientos mirándome a los ojos. Entrelacé mis dedos con los suyos y ella despertó del ensimismamiento. Asustada se alejó sin responder y salió del departamento para encontrarse con su padre.

El vacío, algo hueco en el pecho, la sensación de algo inundándome en la miseria me recorrió por todas las tripas, calándome hasta los huesos y debilitando mis músculos.

Me senté en el sofá enterrando la cara en mis manos y sin aguantar más. Lloré. Lloré como debí haber hecho desde el principio pero me contuve para que ella estuviera bien. Si ella estaba debilitada yo debía ser el fuerte pero en ese momento me había derrumbado. ____ me había roto el jodido corazón dejándome solo de aquella manera.

Estaba cansado de aguantar todo eso. Si ella ya no me amaba, si ella ya no me quería a su lado, ¿qué sentido tenía que yo la persiguiera?

Escuché la puerta del apartamento abrirse y enseguida pasé las manos por mi cara para quitar el rastro de la desilusión, del dolor y de la debilidad.

• ¿Jason? – mi padre se acercó a mí – ¿estás bien?

Aquella pregunta era tan absurda … Papá se sentó a mi lado y me pasó el brazo por el hombro. Me mantuve firme apoyando los codos en mis piernas y mirando el infinito.

• ¿Y ___? – preguntó.
• Con Zayn – respondí seco.
• Bien, tengo que contarte algo – me mantuve en silencio esperando a que siguiera – Han encontrado el cuerpo de Drake en el coche y unos tíos ya han hecho un trato con la policía para tenderle una trampa a Greg. Hicieron una especie de negociación – explicó – El caso es que para cuando Greg esté en la cárcel tú y ____ tenéis que desaparecer del mapa.
• ¡¿Qué?!

Narra ____

Zayn se había empeñado en no decirme a donde íbamos. Estaba extrañamente de buen humor a pesar del poco ánimo que yo podía demostrar. No hablábamos apenas. A pesar del silencio, estábamos cómodos. El único momento de tensión había sido cuando él había encendido la música y yo acto seguido la apagué. La música había dejado de tener sentido, me ponía de mal humor … aunque casi siempre estaba amargada desde hacía días.

No dejaba de darle vueltas a lo que había pasado antes de salir del departamento. Me sentía culpable por la cara con la que había dejado a Jason … Simplemente hacía tanto tiempo que no decía aquellas palabras que se me habían olvidado. No pensé que las volvería escuchar. No. Me sentía tan sucia y utilizada que llegué a creer que Jason tan solo se había quedado conmigo para cuidarme por lástima o porque él también se sintiera culpable de lo ocurrido.

Para cuando me lo dijo no sabía si creérmelo. Por otro lado me sentí aliviada y al mismo tiempo confusa sin saber que iba a hacer con mi vida. Había un gran hecho al que temía enfrentarme y que no había sido capaz de contarle. Los médicos lo habían reservado para que yo se lo contara a mi novio cuando les convencí de que lo haría. Habían pasado días y aún no había sido capaz ni yo misma de asimilarlo.

El coche se detuvo y miré para todas partes. Estábamos prácticamente en medio de la nada. Zayn me sonrió abriéndome la puerta y me tendió la mano. Dudé en aceptarla, pero finalmente la tomé para salir.

Él empezó a caminar pero lentamente aminoró el ritmo hasta que yo pude andar cómoda. Se había dado cuenta de lo incómoda que me podía sentir haciendo esfuerzos. A penas sentía ya dolor, sin embargo, el cansancio era constante y no se iba en ningún momento. Deseaba vivir en una nube que me transportara suavemente por todas partes, como la de Goku en Bola de Dragón.

Sonreí internamente por el recuerdo de mi infancia. Un flash me llegó repentinamente. Peyton se ponía a ver la televisión en casa de nuestros abuelos mientras yo pasaba desapercibida y me iba a montar a caballo. Se me hizo extraño tener ese recuerdo en ese momento, pero así fue.

• ¿Quieres saber adónde vamos? – me preguntó mi padre.
• Supongo que a un sitio solitario – me encogí de hombros con desgana.
• Solitario pero hermoso, no es como los solitarios siniestros a los que estás acostumbrada. Te gustará – me animó.

Nos adentramos entre un bosque. Caminamos entre ramas e insectos. Me sentí indefensa rodeada de bichos desagradables que podían saltar sobre mí. Pasamos por un río y subimos una colina. Para cuando llegamos a lo alto quería matar a Zayn, sin embargo, quedé anonadada con el paisaje.

• Hace veinte años que no venía aquí – me dijo – Solo se lo enseñé una vez a una persona y tenía tu mismo nombre.
• La madre de Jase – suspiré.
• Era una buena persona – comentó acercándose al lago y sentándose con las piernas cruzadas. Dio unos golpecitos con su mano sobre el suelo para indicarme que me sentara con él – Ven a hablar conmigo.
• ¿Qué te hace pensar que hablaré? – dije poniéndome a su lado y mirando el reflejo del sol sobre el agua – Ni siquiera Jason se atreve a sonsacarme nada.
• Bueno, él no soy yo. Aunque sea tu padre aún nos conocemos poco pero me gusta estar contigo y creo que a ti también – asentí siguiendo mirando el paisaje y reposando mis manos sobre las rodillas – Puedes contarme lo que sea. Necesito que sepas que puedes confiar en mí antes de que …
• Te vas a ir, ¿verdad? – le interrumpí – No nos vamos a ver más – me decepcioné.
• Claro que nos veremos, ____ – suspiró – Es solo que se acercan ciertos acontecimientos y por eso quiero que nuestra relación sea mejor para que cuentes conmigo para lo que te haga falta en cualquier momento, ¿de acuerdo?
• Eres mi única familia – susurré – Quiero creer eso.
• Créelo – instó – soy tu padre. Quizá llegué tarde aunque en fin … tampoco fue mi culpa. No sabía que existieras – se encogió de hombros como si no fuera la cosa – Pero más vale tarde que nunca, ¿o no?
• Supongo … papá – dije en un murmullo – ¿Puedo llamarte papá? – me sentí incómoda.
• No hay problema – me sonrió.

Fue una sonrisa cálida, ladeada. Se veía bien a pesar de su rostro envejecido. Tenía unos rasgos que inspiraban confianza. Si engañada le había llamado “papá” a un hombre que me había maltratado, ¿cómo no iba a llamarlo así a Zayn? De algún modo, el título de padre había perdido significado a lo largo del tiempo, sin embargo, parecía una buena manera de zanjar la confidencialidad.

Lo vi hacer un amago de alzar el brazo para rodearme los hombros, pero se detuvo. Me sentí aliviada. Por otra parte quise saber lo que era el verdadero calor paterno aunque no estuviera segura de que lo pudiera encontrar en ese momento.

Sin pensar me incliné hacia un lado y apoyé mi cabeza en su hombro.

• Gracias por traerme aquí – dije volviendo a mirar el agua.
• Es un buen lugar para reflexionar – dijo con humor.
• Algún día me contarás como lo encontraste – suspiré.
• Te contaré muchas cosas de mí con el tiempo. Ya verás como todo irá bien.

A pesar de las buenas promesas, la entonación de aquella conversación sonaba más a una despedida. No pude evitar sentirme extraña y preguntar lo que sucedía.

• ¿Por qué te vas a ir?
• Yo no soy el único en irse, ____. Todos vamos a tener que separarnos a causa de todos estos problemas en la calle – la resignación denotó en su voz – pero la mayoría nos volveremos a encontrar. No todo acaba aquí en Delaware.

No llegué a entender todo lo que quiso decir. La confusión me hizo sentir perdida y de alguna manera me sentí obligada a contarle lo que iba a suceder y los posibles cambios que habría dentro de un año.

• Hay algo que tengo que decirle a Jase … pero no me atrevo – titubeé.
• ¿Temes su reacción? – preguntó extrañado. Yo asentí colocándome recta y rodeando mis piernas por debajo de mis muslos mirando el cielo – Jason te quiere, ___.
• No lo entiendes – suspiré – Esto no se trata de amor, sino de la vida que podemos tener juntos … o de que quizás se aleje de mí para siempre.

Narra Justin

Me estiré en el sofá mirando la documentación falsa que yo mismo había preparado para Jason y su novia. Mi plan estaba totalmente preparado, ya se lo había explicado a Jason, y confiaba en que nada fuera a fallar.

Todo iba a acabar de una jodida vez y para siempre. Recuerdos de tiempos más felices me llegaban continuamente. Las últimas Navidades que habíamos pasado habían sido las peores en toda la norma. No estaba mi mujer para organizar nada, Janelle tampoco estaba en Delawere porque así estaba más segura, Jason aún se estaba recuperando para caminar y yo estaba inmerso en una guerra.

No, definitivamente no habían sido unas grandes fiestas. Ver a la gente hacerse regalos, las luces alegres por la calle y todo el espíritu navideño había sido nauseabundo ese año en comparación con todas aquellas veces en las que mi esposa no paraba de dar saltos por toda la casa, cantando y preparando todo para los niños.

>>Flashback<<

Escuché a los niños dar aquellos gritos de alegría que siempre emitían en el día de Navidad. ___ y yo llevábamos un rato despiertos en la cama esperando aquella reacción desde el piso de abajo.

Nos sonreímos el uno al otro mientras escuchábamos los pasos de Jason y Janelle corriendo escaleras arriba hacia nuestro cuarto.

• Ya llegan, Santa Claus – bromeó mi esposa.

Como si los hubiera invocado, los niños irrumpieron en el cuarto eufóricos con algunos juguetes en sus manos y vestidos con sus pijamas.

Nos incorporamos en la cama. Janelle había ido con su madre a darle un abrazo por comprarle todas las cosas que ella había deseado. Nuestra hija ya sabía quien era papá Noel a sus nueve años. A mi lado había llegado Jason con una sonrisa tímida y una gran caja que apenas cabía en su regazo.

• ¿Qué te trajo el viejo regordete, hijo? – dije extendiendo mis brazos para coger al pequeño de cuatro años – ¿Es un coche?
• Sí – asintió en mi regazo – pero no puedo sacarlo de la caja – hizo un puchero con sus labios y sonreí dándole un beso en su cabecita.
• Yo te ayudo pequeño.
• ¡Papi! – exclamó mi hija lanzando sus brazos a mi cuello – Te quiero.

Pasé mi brazo por su pequeña cintura y le sonreí a ___ quien miraba la escena conmovida al otro lado de la cama. Yo sabía que Janelle me decía aquello por los regalos en lugar de darme las gracias delante de su inocente hermano.

• Yo también te quiero, princesa – le respondí mientras ella se ponía en el medio de su madre y de mí.
• Es mi papá – dijo Jason con celos.
• Y yo soy tu mamá – contestó ___ cogiéndolo con una dulce sonrisa – igual que de tu hermanita – le acarició la punta de la nariz y Jason rió.
• ¡Vamos a jugar con la nieve! – propuso Janelle saltando de la cama.
• ¡Nieve! – gritó Jase alzando sus brazos con alegría y olvidando todo lo demás. 

Iban a correr de la habitación cuando ____ los detuvo para decirles que primero tenían que abrigarse. Janelle asintió y aceptó llevarse a Jase para ayudarle a ponerse su ropa de abrigo.

Cuando salieron de la habitación mi esposa se giró con su rostro iluminado y lleno de alegría.

Abrí mis brazos y ella rodó en la cama hasta colocarse encima de mí. Colocando mis manos en sus caderas la atraje hacia mí para darle un beso en sus carnosos labios.

• Creo que papá Noel también tiene un regalo para ti – susurré sobre su boca.
• ¿En serio? – fingió sorpresa – Creo que tampoco se olvidó de ti – puso sus manos sobre mis hombros y se impulso a darme un pico.
• Me dan igual los regalos, nena – bajé una de mis manos hacia su trasero – Quiero celebrar la Navidad haciéndole el amor a mi esposa.
• Hmmm … yo también quiero – ronroneó besando mi mandíbula y bajando hacia mi cuello – pero tenemos que encargarnos de los niños.
• Pueden estar un rato solos en la nieve – protesté infantilmente.
• Tengo chocolate caliente para desayunar – ofreció.
• Solo lo quiero sobre tu cuerpo – ella rió y yo sonreí por el agradable sonido de su alegría – Te amo ____ Bolton y nada va a detenerme hasta que te lo demuestre esta misma mañana.

Ella cedió a medida que fui posando besos por su cuerpo. Adoraba la manera en que tiraba de mi pelo y me acariciaba el cuello. Sus gemidos me enloquecían. Su cuerpo era mi máxima recompensa en la vida. Tener a aquella mujer era todo lo que necesitaba para que tuviera algo de sentido levantarse cada mañana.

Pensé en mis hijos. Pensé en que Janelle estaba a salvo. Pensé en que Jason pronto estaría también lejos de Delaware. Pensé en todo el plan que había trazado y en la parte que me había saltado y que nadie jamás podría saber. Pensé en cuanto necesitaba a mi esposa.

Sabía la decepción que podría causar sobre mis hijos pero yo no aguantaba más. Quería que ellos entendieran el motivo de las decisiones que siempre tomaba pero para aquello no había manera de explicarlo con una conversación. Nadie me iba a hacer cambiar de idea.

Antes de pararme a pensar cogí un bolígrafo y un papel para escribir una carta que al terminar metí en un sobre. Esa carta la leerían cuando ya estuvieran lejos, cuando ya nadie se pudiera sentir culpable, cuando ya nadie me pudiera detener. Sobre mis hombros había cargado demasiados problemas, demasiadas historias. Y yo por fin había hallado una solución definitiva. Me iría en paz tras terminar mi venganza.  

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Hola hermosas! Hasta yo estoy poniéndome emocional repasando estos últimos momentos. Solo quedan dos capis ... 

Yo soy fan de escribir los Flashbacks de Justin, SERIOUSLY, me pongo sensible :'( Espero que vosotras estéis sintiendo como yo la posición de Justin. Y Jason está fatal otra vez ... bueno, en el próxima capítulo está toda la conversación con rayis. Comentad mucho para que publique pronto y así os enteráis del notición que va a recibir Jason.  @itsBieberFanfic   http://ask.fm/itsBieberFanfic