ATENCIÓN: Leed las noticias al final del capítulo.
Narra ____
Narra ____
Todo giraba y daba vueltas alrededor de mí. Era como si yo fuera el
centro y todo se acercase a golpearme. No podía moverme. Todo mi
cuerpo estaba adormecido, por no decir muerto. O quizá todo dolía
tanto que había terminado adaptándome a la molestia y me sentía
normal. Era demasiado extraño. Escuché voces de fondo pero no podía
centrarme en lo que decían, seguía medio inconsciente y a decir
verdad, no quería salir de ese estado. ¿Para qué abrir los ojos si
me iba a encontrar el infierno? Había veces en las que prefería
vivir una mentira, esa era una de las ocasiones. Simplemente no abrir
los ojos me alejaba de la realidad.
- No se despierta, papá – noté una voz angustiada.
Era curioso notar a alguien preocuparse por mí. Quizá estuviera
alucinando porque aquella voz se me hacía familiar. Jase. Había
sido tantas veces el único que me había tendido el brazo para
sacarme del infierno. Parecía que siempre me tiraba allí de cabeza
como si fuera mi deporte preferido y siempre que acababa ahogándome
Jason se sumergía a mi lado para llevarme a terreno seguro, fuera de
la piscina de llamas. ¿Cómo demonios me podría haber sacado en
esta ocasión?
- Quizá debamos llevarla al hospital – sugirió cada vez más asustado – No sabemos lo que le hicieron.
- Tranquilo Jason. Ella es una chica fuerte.
Aquel parecía ser Justin. Hacía tanto tiempo que no lo escuchaba …
¿Estaba con ellos? Las palabras de ellos me hicieron sensible. No,
yo no era nunca más una chica fuerte. No sabemos lo que le
hicieron resonó en mi cabeza. Sentí que me hundí en mi propia
miseria al recordar las escenas de Drake encima de mí.
- Está llorando – dijo una voz inquieta.
¿Lo estaba haciendo? Sentí los pasos de alguien acercarse y me
avergoncé de mí misma. Mis emociones estaban saliendo a flote. Cada
vez era más consciente de lo que sucedía en mi entorno y sí,
volvía a sentir todo el dolor de mi cuerpo maltratado.
Una mano acarició el dorso de la mía y me estremecí. Estaba
extendida sobre una cama. Me giré haciendo un ovillo llevando las
rodillas hacia mi pecho.
- Cariño – Jason pidió en un ruego colocando su mano en mi cintura desde atrás de mí.
Sentir su toque me hizo sentir mal. No llores. No llores. No
llores. Me repetía a mí misma, sin embargo, tarde. Mi garganta
estaba tan áspera y seca que no podía ni dejar escapar un sollozo.
Las lágrimas que bajaban por mi cara eran diminutas. Estaba
totalmente deshidratada. No sabía como podía quedar agua en mis
ojos.
La mano de Jason permaneció en mi cintura haciendo que se
reprodujera en mi mente el brusco y poco recibido toque de Drake. Mi
respiración se congeló y empecé a temblar.
- No me toques – supliqué como había hecho horas atrás – No …
El tacto desapareció al instante y supe que estaba decepcionando a
Jason. Aquella era la peor cosa pero por una vez me limité a pensar
únicamente en mi dolor y lo sucia que me sentía. Jase no me iba a
querer después de que supiera lo que había pasado. No me iba a
desear.
Me sentía como la peor basura, utilizada y reciclada veinte veces
hasta que ya no tenía nada de provecho. Quería morirme. Quería
acabar con todo aquel sentimiento de culpa, inutilidad y odio hacia
mí misma y por el mundo.
- Abre los ojos, cielo – pidió. Me negué – Por favor, estás a salvo, por favor.
Noté la tensión en su voz y supe que se estaba conteniendo por
acariciarme; lo agradecí. Pasaron varios segundos antes de que me
decidiera a plegar mis párpados. La luz procedente de la ventana
hizo que los volviera a cerrar rehusándome a intentarlo de nuevo.
- Cierra la persiana – indicó Justin a alguien.
- Vamos, ____ – me animó Jase acariciando mi mejilla. Gemí y al instante se retiró – Lo siento – sonó herido.
Abrí los ojos lentamente. Jason estaba frente a mí con los codos
apoyados al borde del colchón y de rodillas en el suelo. Lo miré
fijamente como si estuviera viendo a alguien que nunca lo hubiera
conocido. Lo miré como si fuera una nueva persona. Lo miré así
porque yo me sentía distinta. No había manera de mirar atrás más
allá de los recuerdo de como fui torturada.
- ¿Te duele algo?
Me limité a mirarlo a los ojos. Esas piscinas mieles que solían
endulzarme y hacer que me perdiera en la calidez de su amor. En esos
momentos tan solo sentí vacío. Mi corazón había dejado de
funcionar y no hacía otra cosa que latir sin sentido, tan solo
impulsando la sangre por mis venas.
Más flashes del rostro lleno de placer en Drake me perturbaron.
- Me violó – siseé para mí misma.
La expresión de Jason se congeló frente a mí. No le pilló por
sorpresa, por lo tanto Drake debía haber alardeado sobre ello. Poco
a poco sus ojos cayeron y se levantó para irse cerrando la puerta
tras de sí. Cerré los ojos tratando de aguantar todos los
aguijonazos emocionales y físicos.
- ____ soy Zayn – escuché. Volví a abrir los ojos y una lágrima cayó al ver a mi padre – Estoy aquí, ¿vale? Todos estamos aquí contigo.
- Voy fuera, quédate con ella – dijo Justin siguiendo a su hijo.
- Todo irá bien – susurró Zayn sentándose donde antes estaba Jason. El caso era que no lo creía. Nada podría sacarme de aquel agujero – Vamos a traer un doctor, ¿vale? Te examinará y verá que tienes. ¿Crees que hay algo roto? – negué levemente. Él me estudió por un instante – Deberías darte una ducha.
Asentí empezando a incorporarme en contra de todo entumecimiento.
Zayn me sujetó del antebrazo y me puso de pie en un momento para que
no me cayera. Estaba mareada. Todo se nubló por unos instantes para
después volver a recuperar la visión.
En ese momento, Jason irrumpió en la habitación con cara de
preocupación. Parecía sereno, como si se hubiera autoconvencido de
algo con una charla interior o con su padre … sus ojos delataban
que había llorado.
- ¿Puedes ayudarla a asearse?
Miré hacia abajo viendo que llevaba una camiseta de hombre y unos
pantalones de chándal. En un momento Zayn pasó su mano por mi brazo
para darme ánimo, lo que me produjo al contrario la tensión de todo
mi cuerpo.
Mirando al suelo vi los pies de Jason ponerse frente a los míos. Lo
vi extender sus brazos y con sus manos agarró las puntas de mis
dedos. Por extraño que fuera, aquello no me perturbó.
- ¿Te acompaño? – preguntó inclinando su cara para ver mi rostro escondido.
Asentí. Jason empezó a caminar hacia atrás sin soltar las puntas
de mis dedos, guiándome hacia el baño. No dejó de mirarme ni un
momento. Vi muñecas marcadas por las ataduras allí con cuerdas y
decidí alzar la vista, en consecuencia me encontré con sus ojos
mortificados.
Una vez en el baño se detuvo en el centro y me dejó apoyada contra
el lavabo de mármol. Se dirigió a llenar la bañera y ajustar la
temperatura. Vi los músculos de su espalda trabajar mientras se
movía y me pregunté como podría haberse recuperado tan rápido y
verse tan bien tras su invalidez.
Regresó a mí despacio hasta estar frente a mí, nunca dejando mi
mirada para que confiara en él. No hablaba. Nada que dijera iba a
servirme a no ser que fuera para empeorar mi ánimo. Jason colocó
sus manos en el borde de la camiseta y empezó a alzarla. Subí los
brazos queriendo ayudarle un poco pero cuando la camiseta pasó por
encima de mi cabeza me quedé mirando hacia abajo avergonzada de mi
cuerpo marcado repugnantemente.
Se agachó para bajarme el pantalón. Cuando estuvieron en mis pies
los alcé para salir de ellos. Me había quedado desnuda. Ni siquiera
había estado llevando ropa interior. Era vergonzoso. Jason volvió a
coger las puntas de mis dedos y sin dudar me indicó que pasara a la
bañera ya medio llena.
Pasé a sujetarme de una de sus manos para subir las piernas y entrar
en el espacio con agua caliente. Me senté llevando mis piernas
hacia el pecho. Jason se arrodilló a mi lado fuera de la bañera
mirándome con ojos cálidos esperando poder ayudarme.
Se inclinó para coger un poco de gel y verterlo sobre una esponja.
Hizo espuma en ella estrujándola en el agua a mi alrededor y me
la tendió.
Cogí la esponja de su mano con timidez y empecé a lavarme los
brazos. Un sollozo escapó de mi garganta mientras mi piel rememoraba
el poco delicado toque de aquel desgraciado. Pasé la esponja con más
fuerza por el otro brazo y por mi cuello. Mis ojos picaban pero ya no
dejaban escapar ni una lágrima. Estaba totalmente seca.
Mis pechos, mis piernas … mi espalda. Miré a Jase desolada y le
tendí la esponja. Él pareció entenderme perfectamente pues
enseguida pasó a lavarme la parte de atrás.
- Aprieta – rogué cerrando los ojos.
- _____ …
- Quítame su rastro, Jason – supliqué – por favor.
Jase me hizo caso, sin embargo, no dándome con la fuerza que yo
hubiera aplicado. Jason dejó la esponja a un lado, fuera de mi
alcance y cogió la regadera para empezar a echarme agua caliente. Me
relajé notablemente cerrando los ojos. Después noté los dedos de
Jase dentro de mi pelo y el olor a champú.
- ¿Estás bien? – preguntó refiriéndose a si no quería que hiciera eso.
Asentí y él siguió lavándome la cabeza con tranquilidad y
delicadeza. Solté algún que otro quejido, me dolía la cabeza.
Jason paraba cada vez que emitía algún ruido por mi garganta y al
ver que no decía nada más proseguía como si nada.
Terminó aclarándome con agua y un momento más tarde me rodeó con
una gran toalla. En ningún momento bajó la mirada de mi cara, nunca
llegó a hacerme sentir incómoda. De lo único que me avergonzaba
era de mí misma.
- Cariño – susurró sosteniéndome hasta que me senté en el inodoro – Háblame.
Al sentarme en la tapa dura del váter me estremecí sintiendo un
pinchazo en mi entrepierna. Me negué a hablar. ¿Qué le iba a
decir? Sentía que no tenía sentido explicar nada. Todo debía darse
por entendido.
- ¿Puedo peinarte? – una vez más, asentí y él se encargó de mí – Sé que no quieres hablar de esto – empezó a hablar pasando el peine por mi melena mientras yo me relajaba – No creo que nadie quiera recordar nunca este episodio – suspiró – y sé que esto está siendo muy difícil para ti – cerré los ojos mientras me centraba en respirar profundamente – pero por favor, no me alejes de ti. Yo nunca te haría daño.
- Yo … yo – empecé a hipar – yo doy asco, Jase.
- No digas eso – dejó de peinarme y se colocó frente a mí para mirarme a los ojos – Tú …
- Me siento como la cosa más repulsiva – le interrumpí – Cuando me tocas tengo la impresión de su agarre, recuerdo sus manos – sacudí los brazos histérica – cómo me utilizó – me abracé a mí misma. Jason pasó sus brazos por mi cuello y me llevó hacia él hasta que apoyé la cabeza en su vientre – No … por favor, Jase – rogué para que se alejase.
- Ssh, soy yo ____. Déjame abrazarte, solo déjame hacerte sentir mejor.
- Deberías alejarte de mí, estoy sucia – lloré – Me marcó – me sacudí entre sus brazos sin conseguir aire – Lo siento tanto, Jason. Lo siento.
No había manera de que me tranquilizara. Todo mi cuerpo temblaba por
la ansiedad mientras Jason no me dejaba salir de sus brazos. Seguí
pidiendo perdón sin sentido mientras iba cerrando los ojos. Cada vez
iba susurrando más bajito mis disculpas hasta que el cansancio me
venció y tan solo noté la mano de Jase apretando de mi hombro sin
decir nada. No paré hasta que desquité toda la angustia dentro de
mí en ese momento y caí inconsciente por todo el cansancio.
* * *
Me desperté de nuevo cuando alguien empezó a llamarme a mi lado con
leves susurros. Abrí los ojos sobresaltada y miré hacia todas
partes con temor.
- Tranquila, soy yo cariño – se sentó a mi lado con una bandeja en su regazo – Te traje algo para que comieras. Creo que llevas más de un día sin probar bocado – frunció sus labios en desaprobación – ¿Tienes hambre?
Comprobé mi garganta seca y en respuesta cogí el botellín que
había traído lleno de agua. Al poner la boquilla sobre mis labios
los noté secos y agrietados. Ni siquiera había querido mirarme en
el espejo cuando habíamos estado en el baño. Entonces alcé la
vista confundida.
- ¿Cómo llegué aquí?
- Te dormiste – me miró apenado – puedes seguir descansando después de comer un poco. Supongo que lo necesitas. Ah, y después de que te revise un médico. Está en el salón esperando – me dio una sonrisa tranquilizadora – Todo irá bien.
Tragué saliva. No estaba segura de querer saber en que clase de
médico confiaba Bieber para traerlo a su casa y que se dedique a
asuntos tan privados.
Miré a Jason sin saber que hacer. Él me tendió una manzana y yo la
cogí estudiándola. Finalmente le di un mordisco y gemí al notar el
dulce y amargo jugo en mi boca, refrescándose.
- Me refería a cómo me sacaste de allí … Estamos en el departamento de tu padre, ¿cierto? – él asintió sin decir nada más – ¿Qué pasó con … ?
- No quieres saberlo, ____. No ahora – contestó con dureza.
Me callé y seguí comiendo mi manzana mirando mis pies. Volvía a
estar vestida con la ropa de antes. No me importó que fuera de
hombre, me sentía cómoda y caliente.
- Lo siento – dije sin meditar rompiendo el silencio. Tan solo sentía que tenía que disculparme – Lo siento – repetí. Estaba arrepentida de tantas cosas que ya no sabía la causa de aquellas dos palabras.
- ¿Por qué? Tú no tienes la culpa de nada – dijo con angustia – Antes básicamente te desmayaste en mis brazos pidiendo perdón cuando tú no eres la responsable de nada de lo que está sucediendo, cuando más bien tú has sido una de las mayores víctimas. Si alguien que jodidamente lo siente aquí, somos yo y mi padre. Zayn también – hundí mi cara dejando caer el pelo por delante para ocultarme – Lo que dijiste antes … odio que te sientas de esa manera. No sé que decirte o que hacer para que no te desprecies de esa manera – su mano se puso bajo mi barbilla para alzar mi rostro. Cerré los ojos con fuerza aguantando su toque – Mírame, mi amor – suspiré al escucharlo llamarme así y fijé mis pupilas en las suyas – Que nunca se te pase por la cabeza que algún día dejaré de quererte. Sin importar lo que pase, aquí voy a estar yo. Te defendería con mi vida, ____. Sin pensarlo dos veces me pondría entre una bala y tú para protegerte – un escalofrío me recorrió ante la imagen – No te hagas esto a ti misma – me suplicó – Siempre ha sido sobre nosotros. Eres lo mejor me pudo pasar en esta vida de mierda. No voy a dejarte caer de ninguna de las maneras – ambas manos sujetaron mis mejillas esta vez cerciorándose de que lo escuchase con atención – Jamás en la vida me darías asco porque eres lo más preciado que tengo. Eres la razón por la que cada día doy las gracias a Dios. Te amo, ____, y necesito que te ames de la misma manera para seguir haciéndome feliz. Porque si tú no eres feliz yo tampoco lo seré.
- Pero no me vas a desear … yo, yo – tropecé con mis palabras.
Un segundo después sus labios se estamparon contra los míos dándome
un beso caliente. Quizá en ese momento yo hubiera necesitado
delicadeza, Jason sin embargo decidió darme pasión. Jadeé por la
sorpresa. Apenas había tenido tiempo de responder a su beso cuando
se separó.
- Tú nena, siempre serás la chica de todas mis fantasías – aseguró.
Sentí ganas de sonreír. Aquellas declaraciones me habían dejado
estupefacta … pero por algún extraño motivo la sonrisa no llegó
a hacer acto de presencia. Miré la manzana estancada en mi mano y la
elevé para darle un último mordisco.
- Tú no eres el chico de mis sueños – dije con sinceridad – aún así sé que jamás encontraré a nadie a quien pueda querer más que a ti – dejé el corazón de la manzana sobre la bandeja y lo miré esperando su respuesta.
- Creo que ese es el mejor halago que nunca he recibido – acarició mi mejilla con sus ojos brillantes y yo aguanté su toque una vez más.
No podía comparar a Jase con nadie más. Jason era el dueño de unas
caricias cargadas de amor.
* * *
Tras la inspección de un médico por toda mi fisionomía, él
descartó heridas graves salvo en la cabeza. Podría tener algún
traumatismo por la cantidad de golpes que había recibido mi cráneo.
Jason no se apartó de mi lado ni un momento. Yo seguía sintiendo un
punzante dolor en mi feminidad pero me daba vergüenza admitirlo.
Aquel hombre lleno de entradas había recomendado que fuéramos a un
hospital. Yo sabía que aquello sería lo correcto, pero no quería
meter en más problemas a nadie.
En cuanto el doctor se fue, lo escuché despedirse de Justin en el
salón.
- ¿Puedo saludar a tu padre? – pregunté a Jason.
- Claro. Vamos – dijo levantándose de la cama y tendiéndome la mano.
Me puse de pie por mí misma y él se acercó con pasos pequeños.
Había veces que él caminaba mejor que otras por lo que pude
observar. O quizás la adrenalina en esos días lo había salvado
milagrosamente de muchas situaciones de peligro.
Jason volvió a coger las puntas de mis dedos. Un gesto que me hacía
sentir lo suficientemente segura y con el que me sentía cómoda. Era
íntimo y no demasiado invasor de terreno.
Salimos del cuarto y vi a Justin sentado en el sofá. En cuanto nos
escuchó se giró y al verme se levantó para aproximarse a nosotros.
- ¿Qué tal estás? – me miró preocupado.
- Necesita ir a un hospital – dijo Jason – Ella no está bien, y lo sabes.
- Puedo aguantar – interrumpí – No voy a causar más molestias.
- ¿Molestias? – preguntó Justin – Nos tenías muertos de miedo, mocosa – dijo atrayéndome en un abrazo.
No me lo esperaba. Nadie se lo hubiera esperado. Jason apretó su
mano en mis dedos mostrando su desconcierto. A los dos segundos noté
el instinto paternal en Justin y yo me sentí … bien. Yo había
llegado a pensar que no los vería a ninguno de ellos nunca más y
conociendo al padre de mi novio, él también había considerado que
pudiera haber muerto.
- Papá – lo amonestó Jason con preocupación.
Justin me soltó al momento con delicadeza y me dio un asentimiento.
No sabía muy bien que quería decir aquello … quizá Zayn le
hubiera contado sobre nuestras quedadas y la filtración de
información y por eso estaba agradecido.
- ¿Y mi padre? – pregunté sin darme cuenta de como lo había llamado.
- ¿Tu padre? – preguntó Jase enarcando una ceja.
- Zayn … – rectifiqué.
- Fue a encargarse de algo – explicó Justin – Volverá mañana. Es tarde – miré por la ventana viendo que era de noche – ¿Quieres que lo llame? – preguntó curioso.
- No, no … – suspiré – Solo quería darte las gracias por dejarme estar aquí.
Justin hizo un gesto restándole importancia y Jason tiró de mí
para que volviéramos a la habitación. No quería dormir más. Jase
se tumbó en la cama y yo cogí el control de la televisión que
estaba sobre una cómoda. Me senté en el borde de la cama pasando
canales en busca de algo que ver … sinceramente no estaba de ánimo
para reír, ni para ver más dramas. Estaba de tan mal humor que no
podía soportar ver ninguna otra vida fantástica fuera la más
feliz, intrigante o triste.
Apagué el televisor y me tumbé en el otro lado de la cama mirando
el techo.
- Siento lo de tu casa. Debía haber muchos recuerdos en ella …
- La casa es lo de menos – respondió – Los buenos momentos están en mi memoria y bueno, tan solo fui a rescatar una de las cosas más importantes de mi madre. Sabía que a mi padre le hubiera dolido perderlo – explicó en un susurro – Siento haberte dejado sola.
- Tú no pensaste que me fueran a secuestrar … creíste que estaría a salvo fuera de la casa. Lógicamente, donde no hubiera fuego – suspiré. Su mano se puso sobre la mía en el centro de la cama. Cogí aire – ¿Qué pasó antes de que me trajeras aquí?
- Zayn y yo fuimos a buscarte. Cuando Drake consideró devolverte nos dio un punto de encuentro y bueno …
- Su único objetivo era hacernos sufrir – dije resentida y llena de odio – Se desquitó conmigo y te mortificó alejándote de mí y teniéndome.
Hubo uno de esos momentos de silencio en los que tan solo
escuchábamos nuestras respiraciones. No había incomodidad. Tan solo
estábamos en nuestros mundos.
- Lo maté – dijo súbitamente – Se rió de ti – lo miré atónita – me provocó con otras cosas y cuando me lancé a él no me detuve a darle con mis puños hasta que noté que no oponía resistencia – tragó saliva – Nunca he querido ocultarte nada pero realmente tengo miedo de que no quieras continuar a mi lado ahora que lo sabes.
Él también giró su cuello para verme a los ojos. Yo no lo iba a
juzgar por haber quitado aquella vida … en aquellos momentos la
venganza sonaba como si hubiera sido lo mejor para él.
- ¿Qué tal te sientes al realizar tu venganza? – pregunté.
- Aliviado – respondió – pero después simplemente tienes que continuar sin más. Tenías razón cuando decías que no es lo mejor. Pero al menos no tendré que preocuparme más de los problemas que pueda darme – explicó lo mejor que pudo.
- Está bien – introduje mis nudillos entre los suyos y entrelacé nuestros dedos – Yo también me siento más tranquila – dije en tono de agradecimiento.
- ¿Entonces no me temes?
- No – contesté rotundamente – Y quiero decirte una idea que se me está ocurriendo para terminar con el juego de Greg.
- ¿Perdona? – se incorporó apoyándose en su codo.
- Necesito ir a un hospital y las pruebas de abusos van a ser claras, así que lo denunciaré por maltrato, corrupción … y todos esos delitos que ha cometido. Podría hablar con mis abuelos para que declaren a mi favor. No quiero que Greg muera – dije llena de odio – quiero que pague y sufra durante años por todo el daño que ha causado.
---------------------------------------------------------------------------------------
Queridas lectoras, QUEDAN 3 CAPITULOS de Over My Shoulders. Como dije en mi twitter (@itsBieberFanfic) Tengo la novela casi acabada. Me falta escribir como dos páginas y se terminó. Prometí que iba subir capítulo cada día a partir de hoy, pero claro está, tenéis que convencerme de que estáis leyendo y queréis más. Así que por favor, a todas las que estéis leyendo y nunca hayáis comentado, DAD VUESTRA OPINIÓN. En serio, me hace infinitamente feliz. No necesitáis registraros ni nada para comentar aquí abajo, y si os gusta más en twitter, Tuenti (Miriam Cooper) o Ask (http://ask.fm/itsBieberFanfic)
Si en 24 horas después de cada capítulo he recibido bastantes comentarios, HABRÁ CAPITULO NUEVO CADA DÍA HASTA EL LUNES.
Espero que os esté gustando la novela. Habrá muchas sorpresas hasta el último momento.
Un beso hermosas. OS QUIERO ^^
ohh me encanta menos mal que esta todo bien :) por favor sube los siguientes capítulos aunque me da mucha pena de que se este acabando ...
ResponderEliminarvas a escribir otra??
Hace tiempo dije que empecé otra novela llamada Hall Of Fame :) http://t.co/UhJ0PUQquR Lleva cinco capis. Subo una vez por semana ;)
Eliminar¿Tu no querías comentario? Pues aquí esta Marina para motivarte todo lo que haga falta.
ResponderEliminarLlevo muchísimo tiempo leyendo la novela, desde el capítulo veinte de la primera temporada... Siempre me enganchó desde el principio, y ha sido la única novela con la que he llorado, te lo puedo asegurar.
Muchas gracias por escribirla, entre Justin, Zayn, Jason, Jhonny, Peyton, Lucas, Ian y Dober, he muerto.
Y claro, después están ___(madre), Rebecca, y por supuesto ______Malik, todos los personajes me han encantado, son fantásticos.
Adoro te lo juro, adoro la novela, no me canso de repetirlo, y te adoro a ti.
Cielo, necesito siguiente para mañana, porque te juro que lloro.
QUIERO QUE LLEGUE Y QUE NO LLEGUE EL FINAL.
No quiero que se acabe, pero también estoy deseando que subas ya, porque estoy impaciente por leer.
Te quiero<3
Bueno bueno bueno aquí estoy otra vez comentando esta maravilla escrita por otra maravillla :'), puuuuuf es tan genial esta novela como todas las demas,que me quedo sin palabras.
ResponderEliminarBueno empiezo:pobreeeecita __ dios..se siente una mierda por ese hijo de puta -.-, uf..y jase tan adorable cuidandola ,mostrandole todo su amor , lloro enserio me emociona leer estas cosas,la parte en la que la lava me gusta mucho el detalle de mirarla a los ojos y tal .Juuuustin es tan asdfghjkl y zayn yo creo que la quiere demasiado aiiiis.
Buueno uuun besiito grande bitch <3.
BY:MJCS.
Esta novela es tan AsdfghjklñksajdhasuhdcicghcbdmvjbdncamjbJ , nunca comento jiji siempre estoy en la sombra :) Bueno eso que me encanta la novela y porfavor necesito mas capitulos!
ResponderEliminarDios mioooo. Me encanta. Joder pobre rayis que mal lo ha pasado la pobre. Me encanta jase te lo juro, siempre ahi para ella. :))) Porfavor sube capi todos los dias. Me encanta me encanta. Tanbn leo tu otra novela y tambn me encanta. No se como cojones haces para escribir tan perfecto !!:)). Sube pronto y gracias por hacerme sentir cosas con esta novela de verdad. Me has quitado dias de aburrimiento <3. Gracias.!!!! Bss.
ResponderEliminarHola soy sara .. pensaras esta es nueva pues no, sigobtu novela deade que empezo la segunda temporada pero nunca comente y como quiero qie la termines y no me dejes a dos velas pues digo pos vamos a hacerla un pequeño comentrio... y aqui estoy pues... que sepas que me encanta tu novela y no quiero que se acabe :)
ResponderEliminarDiosss como te he dicho por tuenti muchas veces, es una de las mejores novelas que me he leido jamás me encantaaa y espero que subas muy prontooo :))
ResponderEliminar